Luego de haberse estrenado Marvel’s Spider-Man Remastered en PC el pasado 12 de agosto, consagrándose como el título de PlayStation Studios de venta más rápida en PC, seguidos por los lanzamientos de UNCHARTED: Legacy of Thieves Collection y Sackboy: A Big Adventure el 19 y 27 de octubre, respectivamente, Sony no le dió respiro a la Master Race y cumplió con la promesa de traernos Marvel’s Spider-Man: Miles Morales en la primavera del 2022, y lo hizo específicamente el pasado 18 de noviembre.

Aquellos que hayan leído mi análisis de Marvel’s Spider-Man Remastered, sabrán que no quedé tan impresionado con la primera experiencia del hombre araña de Insomniac Games. Muchos alegaban que era el mejor juego de superhéroes hasta el momento, por encima de la trilogía de Batman Arkham (ni hablar de Arkham City), lo cual en mi opinión está muy lejos de ser cierto. En este Round 2, no obstante, el talentoso estudio californiano definitivamente parece haber aprendido de algunos de los errores y sobre todo ha tratado de corregir la repetitividad de Marvel’s Spider-Man basándose en las críticas tanto de los medios como de los fans.

Spider-Man: Miles Morales tiene como base el mismo mapa de Nueva York que su previa entrega (razón por la cual algunos lo consideran una especie de expansión individual) pero con una temática navideña y enfocándose en el barrio de Harlem, el nuevo hogar de Miles y el de su madre Rio, quien ahora se postula como candidata al Concejo por East Harlem. Así es cómo madre e hijo compartirán como enemigo en común (él de manera secreta, claro) a la sospechosa compañía de energía Roxxon, cuya innovadora fórmula de energía NuForm es más peligrosa de lo que parece y su CEO, Simon Krieger, se rehúsa a brindar transparencia sobre el asunto.

Pero Roxxon no será el único enemigo que Miles tendrá que enfrentar. Una pandilla de rebeldes llamada Underground ha obtenido esta revolucionaria tecnología capaz de crear objetos moldeables como armaduras, escudos, guanteletes y espadas con un material altamente resistente, al mismo tiempo que este les permite realizar grandes saltos y caminar verticalmente, rivalizando parcialmente los movimientos de nuestro protagonista. El grupo ha sabido ocupar el vacío dejado por Wilson Fisk, los secuaces del Hombre Negativo y las familias del crímen de Nueva York, pudiendo asentarse sin demasiado problema debido a su superior y más avanzado arsenal de armas y gadgets.

Como reemplazante temporal de Peter Parker, luego de que este acompañara a su novia Mary Jane en una asignación de trabajo, Miles Morales tendrá que asumir el rol de hombre araña titular aunque su camino a la fama estará lleno de inseguridades e inquietudes, tanto por parte de los neoyorkinos como de él mismo. A pesar de tener un sentido arácnido inferior, Miles cuenta con capacidades superiores a las de Peter con su poder de veneno (que no es veneno literalmente, sino una especie de electricidad que puede absorber o liberar) que puede dejar inmóviles a los enemigos o causarles una gran cantidad de daño, como también su capacidad de hacerse invisible a voluntad. Esto le dio a Insomniac la oportunidad perfecta para explotar dichas cualidades y darle al juego un sistema de sigilo y combate mucho más sólido, fluido e incluso con una identidad mucho más auténtica, algo que su predecesor no tenía en su totalidad ya que básicamente se jugaba como una copia de Batman Arkham con habilidades propias del arácnido y un énfasis en la velocidad y en esquivar ataques (en vez de contrarrestarlos como hace el hombre murciélago).

Además de presentar tres árboles de habilidades para combate, veneno y camuflaje, también podremos desbloquear opcionalmente otras nueve skills en caso de completar los desafíos holográficos de combate, sigilo y traversal que nos deja Peter, similares a los de Taskmaster en el juego base o Screwball en los DLCs del primer juego. Estos daban Tokens de desafío, pero en Miles Morales cada uno nos otorga una habilidad para que su recompensa sea más atractiva y gratificante. A pesar de que las habilidades en general no son tantas ni tan variadas en comparación a su predecesor, en parte se debe a que muchas de ellas ya se dan por sentado al tener a Peter como mentor. Por esa razón es que esta continuación sabe cómo sobresalir y lo hace con bombos y platillos con el sistema de combate propiamente dicho.

A la hora de pelear, las mecánicas de Miles Morales difieren bastante de las de Peter Parker. En principio, la barra de concentración, que es aquella con la que podemos activar habilidades del traje, hacer los takedowns y curarnos, ha sido reemplazada por la barra de veneno que si bien cumple la misma función de curación (no hay skills activos de los trajes, solo pasivos para el visor y el traje por separado), también sirve para ejecutar las habilidades especiales de veneno, que incluyen un puñetazo, la posibilidad de lanzar enemigos al aire, e incluso un dash para volar por unos segundos. Para ganarnos las ranuras de takedowns por otro lado, precisamos llenar la barra de combo hasta cierto número de golpes y así obtener hasta dos takedowns.

Cada una de las ramas de habilidades cuenta con una habilidad final, que ridículamente están bloqueadas para el New Game+, y la última de la rama de combate es la posibilidad de almacenar hasta tres takedowns. La misma limitación sucede con un traje en particular y las últimas actualizaciones de los cuatro gadgets disponibles que tiene Miles. Todo eso me pareció una decisión sumamente infantil e innecesaria. Probablemente lo hayan limitado de esa forma para que la gente se vea «obligada» a jugar el juego una segunda vez para justificar más horas de juego. Realmente es una payasada de muy mal gusto que hayan hecho eso.

Pero más allá de mi enojo por hacer que las últimas habilidades y los updates de los gadgets sean exclusivos para el NG+, debo admitir que el combate se siente mucho, pero mucho mejor. Gracias a las nuevas animaciones de Miles, el combate es más dinámico y aún más arcade, y es altamente regocijante ver la fluidez de cada uno de los takedowns y ver cómo estallan los movimientos especiales de venom y los enemigos vuelan por los aires.

El combate está acompañado con nuevos efectos gráficos propios del venom de Miles que se luce con electricidad amarilla cuando su puño impacta sobre sus oponentes y se destruyen los diferentes ítems violetas de la energía NuForm, o el rojo carmesí de los soldados de Roxxon. Por momentos los combates parecen como salidos de un cómic y no hay dudas de que el cambio de mecánicas ha sido un paso en la dirección correcta. Las peleas contra jefes como era de esperarse considerando la principal duración del juego, no son tantas como uno podría querer, pero varias de ellas están mejor elaboradas que aquellas de Peter Parker y nos hacen utilizar todas las herramientas que tenemos a mano.

Por el lado del sigilo, Miles puede ahora hacer takedowns estando colgado desde la pared o el techo (para ambos hay logros) y el hecho de podernos hacer invisibles en cualquier momento, ya sea antes o después de un takedown, agrega más variedad a la forma de resolver una situación. En una de las misiones secundarias, tenemos que acercarnos a unos individuos para fotografiarles la cara, y la única manera de obtener una buena foto es estando camuflado a poco más de un metro de distancia. Cosas como estas hacen la diferencia, y me hubiera gustado que se explotaran un poco más.

El elefante del cuarto por supuesto son las misiones secundarias y coleccionables, que por suerte no son tan agobiantes ni repetitivos como en Spider-Man. Tampoco están las escenas forzadas de sigilo o los puzzles que si bien no eran malos, interrumpían demasiado el ritmo de juego. En Miles Morales, la esencia de los objetivos opcionales no ha cambiado demasiado ya que sigue habiendo crímenes y bases (de tres diferentes facciones) que derrotar, pero la forma en la que están presentadas es mejor y más gratificante. Puzzles hay pocos (como los de buscar señales de sonidos) pero como tiene una narrativa antes y después de resolverlos, agregan un incentivo extra.

Por suerte, no hay coleccionables de relleno en el sentido que nos hagan perder el tiempo solo para obtener un poco más de experiencia o los ítems mismos sólo como parte del lore (como sacar fotos de los edificios más importantes de la ciudad o recoger mochilas 55 que apenas nos da un traje). Todo lo que hacemos nos da algún token para comprar o actualizar los trajes y sus mods (ya sean los nuevos del visor o los del traje propiamente dicho como en el anterior Spider-Man) y deberemos hacer todo si queremos desbloquearlos a todos (excepto por los limitados por el NG+ como mencioné previamente).

Una nueva App desarrollada por Ganke Lee, el mejor amigo de Miles, nos permite saber qué quests secundarias tenemos disponibles y cuantos crímenes hay a lo largo de Nueva York. La aplicación resulta sumamente práctica no solo por el hecho de despejar íconos en el mapa (lo cual psicológicamente es un alivio) sino porque también nos permite saber qué tipo de crímenes no pudimos completar con sus objetivos opcionales (que nos dan tokens adicionales) y podemos repetirlos en cuestión de segundos (haciendo clic en ellos en la App) para no tener que estar esperando aleatoriamente a que aparezcan.

Al recorrer la ciudad, ahora cubierta de nieve, el rendimiento de Spider-Man: Miles Morales, al menos en mi experiencia, es prácticamente idéntico que el de su previa entrega. Con un Ryzen 9 5950X y la RTX 3080 Ti en 4K con detalles al máximo, la GPU tiene un cuello de botella con la CPU, razón por la cual hay áreas de la ciudad en la que balanceándome he llegado a tener 40-45 FPS. Con un Core i9-12900K, el rendimiento es un poco mejor. La opción que más ayuda a aumentar los FPS, en caso de que estén utilizando el trazado de rayos en 1440p o 4K, es el rango de objeto. El valor en cinco (por defecto) es el punto justo en relación calidad-rendimiento, ya que el diez la distancia de reflejos aumenta bastante, pero también afecta muchísimo el rendimiento. Lamentablemente, ya no contamos con la RTX 4090, de modo que no pudimos probarlo con DLSS 3, aunque ya sabemos que se puede jugar a 120 FPS o más con dicha GPU porque previamente habíamos jugado Marvel’s Spider-Mancon DLSS 3 y Miles Morales funciona prácticamente igual.

Técnicamente, no cabe dudas que Marvel’s Spider-Man es una maravilla visual, sobre todo considerando la cantidad de vehículos y personas transitando a toda hora. Poder balancearse a toda velocidad por las calles de Nueva York es una sensación que está realmente muy bien lograda y puede llegar a ser una especie de droga. Al igual que Marvel’s Spider-Man, por momentos se nota que también es un juego que se lanzó en PlayStation 4, mientras que en otros aspectos brilla por sí solo gracias al trazado de rayos y los modelos de los personajes que cuentan con un nivel de detalles muy superior (que se aprecia cuando se hacen acercamientos a los rostros).

Por el lado del port de PC, si bien Miles Morales no cuenta con los grotescos errores de su previa entrega como enemigos que se quedan trabados dentro de edificios, la mala implementación de HBAO+ o la degradación de rendimiento o fugas de memorias, he visto varia escenas con flickering en texturas o la iluminación de ciertas escenas (que quizás se hayan corregido con el primer parche). Como era de esperarse, el ray tracing tiene un enorme impacto sobre el rendimiento. Al desactivarlo, podemos pasar de 60 a 120 FPS, de modo que queda en cada uno sacrificar visual por rendimiento según qué monitor, CPU y GPU tengan. No es un juego que haga una gran diferencia al jugarlo a más de 60 FPS, mientras que la calidad del ray tracing al máximo sí es un deleite visual -más allá de la ya mencionada ambigüedad gráfica en determinadas partes de la ciudad.

Otro tema bastante importante es que ninguna de las tecnologías de escalado temporal funciona realmente como debería. Insomniac desarrolló los reflejos vía ray tracing teniendo como herramienta base su propio inyector de escalado temporal IGTI (que también está en el juego junto con DLSS 2.4, DLSS 3, FSR 2.1 de AMD y XeSS De Intel), de modo que Nixxes se las tuvo que arreglar para corregir la estabilidad general de los reflejos y los escaladores actúan sobre eso, y el resultado no es siempre bueno. El aliasing también es un problema a corregir con cualquiera de los escaladores, el cual es muy visible cuando nos elevamos a toda velocidad y el algoritmo de reconstrucción de imagen no llega a corregir el tiempo los bordes dentados de los edificios, por ejemplo. Hay demasiadas cosas pasando en pantalla al mismo tiempo, y es evidente que hasta ahora el motor propietario de Insomniac era territorio desconocido para las tecnologías de escalado temporal de Nvidia, AMD y ahora Intel. Por eso es que también se incluyó DLAA de Nvidia, otra tecnología de anti-aliasing aplicada mediante aprendizaje profundo (de allí sus siglas Deep Learning Anti-Aliasing), que es más apta para 1080p.

Sin mucho más para agregar, Marvel’s Spider-Man: Miles Morales, más allá de ser bastante más corto que su antecesor, brinda una experiencia mucho más sólida, entretenida e inmediata que Marvel’s Spider-Man Remastered, sobre todo por su renovado sistema de combate e implementación de sigilo, y su poca repetición de objetivos secundarios. Esto, sumado a los nuevos efectos gráficos durante los enfrentamientos y una banda sonora que, si bien se aleja de la temática heroica del clásico Spider-Man, entra como anillo al dedo en prácticamente todas las escenas del juego. Toda la OST, compuesta nuevamente por John Paesano es fenomenal de principio a fin con muchos beats de hip-hop mezclados con la banda sonora orquestal, lo cual la hace increíblemente única en el espectro de los juegos de Marvel. En términos generales, tiene una vibra similar a la de MCU, pero realmente se siente como si la historia de Miles Morales cobrara vida en forma de música.

La única contra del juego es su duración, que puede ser de siete horas para la historia principal en contraste a las 17 de Marvel’s: Spider-Man. Asimismo, completar el 100% de Miles Morales puede tomarnos unas 18 horas, mientras que Spider-Man alrededor de 34. Esto no sería el problema si el juego tuviese un valor significativamente menor, pero cuesta apenas u$s 10 menos y en Argentina, por ejemplo, el precio es el mismo en pesos argentinos por más que en dólares cueste menos. Aún así, para aquellos que el dinero no es un obstáculo y disfrutaron de Spider-Man, la experiencia de Miles Morales definitivamente es mejor, vale la pena jugarlo. Y para aquellos que dejaron Spider-Man por la mitad por lo monótono que se les hizo, creo que Insomniac merece una segunda oportunidad con Miles Morales.

Este análisis fue realizado con una copia de prensa proporcionada por Sony/Insomniac Games/Nixxes Software.

Marvel's Spider-Man: Miles Morales - Review
Historia85%
Gameplay100%
Gráficos90%
Música y Sonidos95%
Rendimiento75%
Precio75%
Lo bueno:
  • Nuevas mecánicas de combate y sigilo que lo hacen más original, además de sentirse más fluido y presentar mejores animaciones.
  • Contenido secundario mejor presentado y con mejores recompensas.
  • Una banda sonora que da en el clavo con la temática de Miles Morales y su entorno.
Lo malo:
  • Es inentendible por qué hicieron que las últimas habilidades y actualizaciones de gadgets solo estén disponibles para el New Game+.
  • Relación precio-horas de juego mucho menor que las de Marvel's Spider-Man.
  • Dificultad general un tanto baja y, al igual que en Spider-Man, más peleas contra jefes no hubiera estado de más.
88%Nota Final
Puntuación de los lectores: (10 Votes)
86%

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