El setting post-apocalíptico es uno de los que más me atrae en juegos, películas, libros y cualquier tipo de media. Sobre todo cuando la premisa tiene un cierto grado de realismo, algo que tiene alguna probabilidad de suceder en el mundo real hoy en día. Highwater entra en esta misma categoría, por lo que no dudé en querer probar la premisa de Demagog Studios apenas se me dio la oportunidad.

Lanzado originalmente en mobile en noviembre del 2023 dentro del catálogo de Netflix, Highwater se prepara para desembarcar en otras plataformas con un port levemente mejorado que claramente carece de pulido técnico, pero que sin lugar a dudas sigue siendo una historia corta y entretenida para aquellos que disfrutan de aventuras simples pero que logran generar un gran tema de conversación típica de este tipo de historias: ¿Qué harías en el fin del mundo?

La civilización se encuentra en peligro gracias a una gran inundación provocada por una terrible catástrofe climática. Los habitantes de la denominada War Zone intentan sobrevivir en alto varios edificios y rascacielos, mientras que los adinerados individuos que residen en Alphaville están a días de concretar su plan de escape: un cohete que los llevará a Marte para empezar una nueva vida.

Nuestro joven protagonista Nikos pasa sus días ayudando a sobrevivientes de War Zone con comida, gasolina y lo que pueda encontrar en varias islas de los alrededores, pero en su mente ya tomó una decisión: viajar en su gomón hasta Alphaville y así intentar colarse en la nave espacial. Y no estará sólo en esta aventura, ya que iremos conociendo distintos personajes que están dispuestos a unirse a nuestra arriesgada misión, con los peligros que eso conlleva.

Gran parte de la aventura transcurre arriba de nuestra preciada embarcación, la cual utilizaremos para navegar hacia los distintos puntos que nos marque nuestro GPS. El manejo del bote es bastante simple, y solo nos remitiremos a acelerar y apuntar en dirección a donde queremos ir, nada muy complicado ni novedoso. Normalmente este nos llevará a distintas islas donde encontraremos una pareja casándose, un grupo de rock tocando sobre los escombros, o vikingos robándole a los más necesitados. El mundo de Highwater es bastante bizarro, con situaciones cómicas sucediendo en un escenario post-apocalíptico similares a los que podríamos encontrarnos en un Fallout. O al menos un poco más light.

Estos personajes nos darán misiones, donde la gran mayoría serán recoger algo que se encuentra en una isla cercana o defender cierto lugar de maleantes que intentan saquear o destruir algo. Casi ni cuenta con misiones secundarias, por lo que se mantiene bastante lineal en ese sentido. Lo que sí nos hará desviarnos de nuestro camino son los coleccionables en forma de libros y periódicos dispersos en todo el mapa, que tampoco se encuentran muy escondidos que digamos.

Y hablando del mapa, una importante aclaración es que este no es open world (tampoco se vende como tal, pero me pareció importante la aclaración), sino que está separado por secciones dependiendo el capítulo en el que nos encontremos. Por lo que podemos llegar a perdernos de valiosos items si es que avanzamos demasiado sin revisar mucho.

Puede que a simple vista da la sensación de total libertad para movernos con nuestro bote, pero la realidad es que el lugar de acción es bastante reducido y, si nos alejamos mucho, automáticamente alguno de nuestros compañeros nos hará dar la vuelta para ponernos otra vez sobre el camino indicado. De igual manera no es algo que me sorprenda, sabiendo que Highwater fue concebido inicialmente para dispositivos móviles y ya es bastante sorprendente lo que han logrado en cuanto a lo técnico.

El combate por turnos es un tanto distinto a otros del mismo género, centrándose más en la habilidad para deducir cómo utilizar correctamente los objetos en el campo de batalla para derrotar a nuestros enemigos, como si de un puzzle se tratara. En Highwater no hay niveles, ni stats, ni experiencia, ni nada de eso. Tenemos armas equipables, ítems de uso singular o continuo y alguna que otra habilidad ya desbloqueada. La clave no es ganar por fuerza bruta, sino que con inteligencia, sabiendo leer el campo de batalla, como por ejemplo empujar un enemigo hacia el agua, tirarle una estantería encima o destruir el piso en el que está parado.

La grilla de combate podría ser un poco más clara. La manera en la que nos muestran si estamos en peligro, o para qué lado vamos a derribar alguna estructura es un tanto confusa. Además, las batallas me parecieron un tanto fáciles, sabiendo que podemos ganar mientras uno de nuestros tantos aliados quede en pie, sin ningún castigo por haberlos perdido en medio de la pelea. Ni siquiera es indispensable que Nikos quede vivo, y todos los personajes recuperan la vida automáticamente luego de cada encuentro.

Una de mis características favoritas es la Highwater Pirate Radio, la cual Nikos sintoniza cada vez que estemos arriba del gomón, dándonos detalles de distintos sucesos que pasan tanto en War Zone como en Alphaville, y reproduciendo melancólicos temas musicales que ya se encuentran en mi playlist personal. Sin lugar a dudas una melodramática banda sonora que está excelentemente lograda, pero que no termina de cuadrar en las distintas situaciones que se viven en la trama. Es chocante escuchar una voz femenina cantar sobre el fin del mundo mientras Nikos y sus compañeros hacen chistes respecto a su posible huída a Marte.

En cuanto a lo técnico, la falta de pulido puede notarse a simple vista, y no me refiero a cuestiones que pueden estar directamente relacionadas al port de PC, sino que también se encuentran en la versión mobile. Las transiciones entre peleas o cambios de mapa es demasiado brusca, sin siquiera tener un desvanecido a negro de por medio. Lo mismo podría decirse con el posicionamiento de cámaras en las cutscenes, donde a veces no se llegan a leer los globos de diálogo de algún personaje por estar fuera del rango de visión. Y así varios descuidos más que lo hacen sentir un producto lanzado de forma precipitada.

No tengo quejas con respecto a la optimización en PC, pero si en la Steam Deck, donde los bajones de FPS eran constantes en grandes áreas de navegación o combates con muchos NPCs y estructuras interactuables en pantalla. Igualmente, quiero aclarar que de momento el juego no se encuentra verificado para la consola de Valve, por lo que pueden haber parches que arreglen la mayoría de estos problemas luego de su lanzamiento.

En definitiva, Highwater es una experiencia que destaca exclusivamente por su historia, de corta duración pero igualmente atrapante como para robarnos un par de horitas de nuestra vida. El combate y la exploración se sienten demasiado simples pero decentes para un juego que tuvo sus orígenes en mobile, y su espectacular banda sonora hacen de perfecto acompañante para Nikos en su aventura por escapar de un mundo que, según él, ya no tiene nada para ofrecerle.

Este análisis de Highwater fue realizado con una copia de prensa proporcionada por Rogue Games/Demagog Studio.

Highwater - Review
Historia80%
Gameplay70%
Gráficos75%
Música y Sonidos80%
Optimización60%
Precio70%
Lo bueno:
  • Historia atrapante de principio a fin.
  • Highwater Pirates Radio es una gran inclusión con una increíble banda sonora.
  • El combate táctico exige estrategia y creatividad.
Lo malo:
  • Dificultad en combates casi nula e indulgente.
  • Exploración un tanto escueta que no logra representar bien la atmósfera del juego.
  • Varias cuestiones técnicas que necesitan pulido.
70%Nota Final

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