Immortals: Fenyx Rising | DLC «Myths of the Eastern Realm» – Review

Como todo gran lanzamiento de los publishers de mayor peso, Immortals: Fenyx Rising salió al mundo con un plan de contenido pago, post lanzamiento, que promete expandir la experiencia para cualquiera que se haya quedado con ganas de más mundo, más combate y más mitología. El plan de Ubisoft, en este caso, apunta a contar nuevas historias basándose en el acertado gameplay del juego principal, pero en otros mapas y con otras temáticas, como se puede apreciar en este Mitos del Reino del Este (Myths of the Eastern Realm) basado en la mitología china.

Para esta entrada nos metemos en la piel de Ku, un héroe inesperado que se encuentra con la diosa madre Nuwa para intentar recuperar el orden en una región arrasada, tras un misterioso evento cataclísmico, en una línea similar a lo que sucede en el juego principal, también obligando a recuperar ciertos elementos de poder que nos abrirán camino a la resolución del problema, recuperando a algunas deidades que cayeron en el conflicto.

Mitos del Reino del Este comienza directamente proponiendo una continuidad conceptual (en la cantidad de habilidades del personaje y la dificultad del mapa) directa de los momentos más avanzados de Fenyx Rising. Si bien se puede jugar en solitario, sin haber acabado la campaña principal de la mitología griega, en este apartado debemos estar algo preparados para enfrentarnos a picos de dificultad, tanto de enemigos como de puzzles y segmentos de plataformas, que llegan alrededor de la décima hora del juego original.

Pero en ese afán de dar continuidad, la aventura de Ku se siente un poco limitada en comparación. Nuestro personaje prácticamente no tiene progresión, más allá de poder aumentar la capacidad de salud y resistencia, y subir de nivel dos de las cuatro habilidades especiales. Por todo lo demás, el héroe ya viene subido al máximo desde el principio, lo que termina por eliminando uno de los incentivos más importantes de los juegos de rol de acción.

A eso se suma que, quizá en favor de contener la aventura lo máximo posible, esta expansión prácticamente no tiene drops de items de diferentes características, dando tan solo algunas variantes al progresar en la narrativa, y limitándose solo a recompensar con algunas modificaciones estéticas para nuestro héroe mediante la resolución de puzzles o en algún evento importante, lo que nos deja solo con la oportunidad de experimentar un buen cuento sobre mitología china y nada más. Pero lamentablemente, esto es solo para unos pocos.

Sin lugar a dudas, la mitología griega ha sido mucho más popular y reconocida para cualquiera que hayamos consumido este tipo de historias a cualquier edad, sobre todo por su vasta exploración en diferentes medios de entretenimiento, y por el contrario, nunca profundizamos demasiado sobre deidades y mitos del país oriental, por lo que es difícil encontrar puntos de referencia que podamos entender. Los personajes pueden llegar a representar a grandes figuras de la mitología china, pero si no los conocemos, prácticamente no tienen demasiado peso en una trama que avanza sin ningún evento trascendental, y quizá en su afán por apegarse a historias que han sido contadas por milenios, el DLC no llega a impactar por su propio mérito, lo cual también es un punto en contra para quienes querían más del carisma y la moderada complejidad de Immortals, que además saca ventaja por su extenso mapa.

A pesar de todo, el DLC cumple con alrededor de 5 horas de experiencia rápida, que se pueden estirar por una o dos horas más si se exploran todos los rincones de las pequeñas islas, y se busca resolver cada uno de los puzzles, pero la inconsistencia de la aventura es siempre un tema recurrente que atenta contra el buen momento que podríamos llegar a pasar. Algunos puzzles son complicados pero se pueden resolver con un poco de astucia, otros son rebuscados y difíciles de seguir, sobre todo por el diseño de niveles que no deja en claro si todas las partes del puzzle están en la misma zona o hay que buscar por otro lado.

Lamentablemente, en su espíritu de reciclado de material, esta expansión no cuenta con cíclopes o grifos, pero sí utiliza sus animaciones y ataques para representar a criaturas orientales de similares características físicas, lo que termina haciéndonos combatir con los mismos enemigos que enfrentamos durante decenas de horas en el juego original. No agrega ninguno, los repite varias veces, y hasta se pierde la oportunidad de algunos combates aéreos con los que suele amagar en algunas ocasiones.

Y la experiencia se resume a eso. Esto es un reskin (con varios recortes) de todo lo que hace Fenyx Rising, con el objetivo de contar una nueva historia que no es demasiado interesante. El gameplay no solo es el mismo, sino que ha sido despojado de toda posibilidad de progresión para que no se note tanto la falta de mapa o contenido y hace poco por incentivar a alguien a comprar el Season Pass (que actualmente cuesta lo mismo que el juego base) o gastarse 1000 pesos en una expansión que dura sus buenas horas pero no aporta nada.

Esta era una buena oportunidad para que Ubisoft pueda expandir el interés por un juego de mundo abierto que supo replicar la fórmula de otros excelentes títulos con grandeza, y lamentablemente, eligieron el camino tradicional de hacer contenido descargable post lanzamiento. Es una lástima que Ubisoft Chengdu no tenga chances de contar con mayores presupuestos de producción para incorporar su cultura de una forma más profunda, ya que en esta ocasión, tan solo pudieron aportar capacidad técnica y la chance de una representación cultural en el universo de las producciones triple A con una mirada demasiado occidental.

Este review fue realizado con una copia de prensa proporcionada por Ubisoft Latinoamérica.