Luego de haber triplicado la meta inicial de su primer campaña Kickstarter con más de cinco mil backers, el estudio desarrollador valenciano Digital Sun y el publisher 11bit Studio, finalmente nos traen Moonlighter, un bello indie con elementos de RPG, aventura y «rogue-like» con una estética pixelada al estilo «Hyper Light Drifter» que lo hace recurrir a la nostalgia de quien pone sus manos en el mando (o teclado). En un mundo donde muchas ideas ya fueron inventadas es difícil de permanecer original, sin embargo, Moonlighter combina a la perfección una historia simple con el hambre de dinero que puede tener el ser humano por naturaleza y sacarle provecho a la mecánica principal del juego que es…¡vender!

La aventura comienza mucho antes de que aparezca el protagonista. En un planeta lejano aparecieron 5 ruinas llenas de ítems y monstruos de otros mundos que la gente que se acercaba a buscar tesoros llamaron «Mazmorras». Rynoka fue la ciudad que creció a sus alrededores, fundada principalmente por héroes y mercaderes, los primeros en busca de fama, y los segundos en búsqueda de oro. Pero 70 años después, las Mazmorras se volvieron muy peligrosas, por lo que desaparecieron los héroes, cerraron sus puertas y la vida para los dueños de las tiendas se hizo muy difícil. Will es el joven dueño de Moonlighter, una tienda que vende tesoros, sin embargo éste anhelaba algo más que sentarse detrás de un mostrador, tenía sed de aventura. Y tras no hacerle caso a su sabio mentor Zenon, se adentra en las mazmorras, una por una, para revelar sus misterios y hacer florecer, y traerle la vieja gloria a su local.

Moonlighter hace énfasis en dos etapas diferentes: conseguir items y venderlos. Lo natural sería dedicarse a conseguir tesoros en las mazmorras durante la noche, así se puede vender los artículos que se consigan durante el día (ya que de noche no se puede abrir la tienda). A medida que uno se adentra más a estas cuevas, los enemigos son más poderosos, pero mejores son las recompensas que se consiguen en los cofres que están en salas al azar. En estas mazmorras es donde entra en juego la característica «rogue-like», ya que se generan de manera aleatoria los recorridos, las salas y los enemigos, sin embargo, una piscina donde se recupera vida y la cantidad de pisos totales (3, más la habitación del Jefe) se mantiene igual.

Los enemigos pueden ser eliminados con distintas armas, como espadas, lanzas, brazaletes o flechas; se pueden esquivar sus ataques con una voltereta y hasta se puede defender de ciertas agresiones con un escudo. Pero para salir de este lugar no se atraviesa una puerta común y corriente, sino que se utiliza un amuleto que gasta algo de oro para volver a la ciudad.

Ahora, la parte central del Moonlighter es la mecánica de venta en el negocio, donde se ponen en diferentes mesas los ítems y se les pone un precio (en principio) arbitrario, y una vez se abre la tienda, hay que inspeccionar las reacciones de los clientes para descubrir si el precio está muy bien (por lo que se podría subir un poco más su valor), bien, algo caro (el cliente se lo llevará pero en posteriores situaciones no) o muy caro, por lo que no lo llevarán; y no podemos dejar vendiéndolo solo, puesto que pueden venir ladrones a robar la mercancía. Un buen tackle basta para mostrarles quién es el jefe.

El dinero que se recauda se utiliza para mejorar el baúl de la tienda, la caja registradora, comprar adornos o bien para hacer más fuertes las armas o armaduras que Will utiliza. Una vez que se adentra al mundo de búsqueda y venta, el juego termina siendo muy adictivo y hasta posible de terminar en una sentada, si se sabe bien qué cosas hacer. Así que, siendo relativamente corto, se espera prontamente que se añadan más elementos o DLCs en el futuro.

El apartado visual es bello y nostálgico a la vez, con un aspecto pixelado que logra sorprender con sus colores llamativos y el verde predominante de las mazmorras. Las animaciones son fluidas en todas sus acciones y el diseño de sus jefes es espléndido, sorprendiendo tanto en las ideas de ataques como en sus movimientos. Sin embargo, en este afán de lucir esos enemigos finales en cada mazmorra, los enemigos comunes son algo repetitivos y aburridos; a medida que se desciende en las cuevas, aparecen los mismos contrincantes con excepción de quienes tienen un tinte rojo y son más fuertes, pero nada más. Y lamentablemente, uno se pierde en qué tipo de artículos necesita para mejorar armas o llevar a la tienda, porque muchos se parecen entre sí.

La música es otro de los múltiples aspectos positivos. Una banda sonora armónica a manos de David Fenn, con aires a melodías de un típico JRPG, representa de manera perfecta cada momento y lugar en el que el personaje se encuentra, sea en la ciudad Rynoka, en las distintas mazmorras (con diferentes temáticas cada una) o siendo perseguido por el monstruo que las protege de noche. Se puede abandonar tranquilamente el mando para perderse entre sus notas musicales.

Moonlighter es un éxito que brinda una sensación de alegría y absorción dentro de sí, con sus ideas novedosas y su visión de tomar un aspecto tan normal dentro de casi todos los videojuegos como lo es vender items para transformarlo en su temática principal. El mundo de los juegos indies de acción tiene otro peso pesado, y a pesar de sus aspectos negativos, éstos se ven opacados por la naturalidad y fluidez del resto de sus componentes.

Este review fue realizado con una copia de prensa proporcionada por 11 bit studios/Digital Sun.

Moonlighter - Review
Historia70%
Gameplay80%
Gráficos80%
Música y Sonidos80%
Lo bueno:
  • Animaciones fluidas y gráficos de calidad estilo 8bit
  • Musicalización imperdible
  • Jugabilidad atrapante y mecánicas innovadoras
Lo malo:
  • Enemigos e items poco distintivos
  • Relativamente corto
83%Nota Final
Puntuación de los lectores: (9 Voto)
81%

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