Finalmente llega una de las más anticipadas características al mejor emulador de Playstation 3 en nuestra plataforma, RPCS3. Se trata de la posibilidad de renderizar los juegos a mayor resolución que la nativa, excediendo lo que permite originalmente la PS3 y brindando nuevas alternativas a los jugadores de PC. Para celebrarlo, el equipo presentó un nuevo video comparativo en donde pone a las resoluciones nativas de los juegos en contraste con las que se pueden acceder mediante esta nueva funcionalidad como en este caso en 4K, pero llegando hasta 10K.

La mayoría de los juegos del catálogo de la consola de Sony pueden acceder a esta funcionalidad, con excepción de los que llevan Strict Rendering Mode, para los que tienen que trabajar un poco más para poder acceder a este beneficio.

Rendimiento

Al renderizar un juego en altas resoluciones como 4K, el hardware se exige mucho más de lo que estaba preparada la consola, implicando un fuerte impacto en el rendimiento. Igualmente, en el emulador toda la carga pasa por el CPU, y muy levemente por el GPU, así que mientras el procesador se encarga de toda la parte más compleja, la placa de video se ocupa de la parte gráfica como si estuviera renderizando un juego del año 2006, por lo que no se ve afectada realmente. El emulador cuenta con soporte para la API Vulkan, así que se espera que el rendimiento en 4K sea prácticamente idéntico a lo que venía funcionando el emulador antes de esta funcionalidad.

Filtro Anisotrópico (AF)

El filtro anisotrópico es la otra funcionalidad que acompaña a las altas resoluciones, casi como un complemento para tener mejores resultados. Esta nueva versión de RPCS3 permite forzar AF x16, lo que mejora notablemente la imagen en pantalla. A continuación tenemos una comparativa en Ni no Kuni donde se puede ver la gran diferencia que hay en las texturas que quedan en perspectiva.

Ni No Kuni con FA por defecto a la izquierda) y forzado a 16x a la derecha

Nuevas opciones gráficas

Para determinar la nueva resolución de salida que obtendremos, además de elegir la resolución de pantalla, el emulador permite multiplicar la resolución original del juego (así como lo hace Dolphin con los juegos de Wii) y termina resultando como una especie de downsampling, tanto para llenar la resolución nativa del monitor, como para convertirlo en una forma muy efectiva de antialiasing.

Esta funcionalidad también permite ajustar la resolución para que sea menor a la del juego, y aunque parezca una aberración teniendo la posibilidad de escalar a tamaños impensados, puede llegar a ser útil para quienes no estén equipados con placas potentes.

A continuación dejamos las capturas de varios juegos corriendo en 4K y 2K, acompañando a una muestra especial de Demon’s Souls corriendo en 8K.