La saga Disgaea regresa una vez más, esta vez festejando su vigésimo aniversario, para aquellos que no están familiarizados con esta saga, es importante entender que se trata de juegos de rol tácticos por turnos (SRPG) muy similar al Final Fantasy Tactics no obstante mientras que este último se centra en tramas políticas serias y personajes igualmente serios, Disgaea abraza la extravagancia, el humor y la irreverencia tanto en la historia como en las mecánicas tanto es así que los niveles de los personajes pueden llegar a 9999 y la cantidad de daño que podemos hacer puede superar fácilmente a los 10 billones incluso hay un logro que podemos desbloquear por llegar a hacer ese daño monstruoso.

Para entender un poco más la estructura del juego podemos decir que se divide en 2. Por un lado, tenemos una campaña con niveles diseñados a mano bastante fáciles con algunos rompecabezas que debemos resolver para pasar de pantalla y por otro lado tendremos el post-game lleno de niveles aleatorios y desafíos extremadamente difíciles donde tendremos que utilizar todas las mecánicas aprendidas para poder superarlo.

Disgaea 7: Vows of the Virtueless nos sumerge en una historia inusual ambientada en un Netherworld con influencias del Japón feudal. La protagonista principal, Pirilika, es una apasionada del bushido que llega a este mundo demoníaco con la esperanza de experimentar ese tipo de vida. Sin embargo, lo que Pirilika encuentra al llegar a su destino es bastante sorprendente, nadie sigue el estilo de vida del bushido gracias a que un demonio extremadamente poderoso se hizo con el poder de ese Mundo. Por azares del destino Pirilika se cruza con Fuji, un demonio guerrero que se encuentra agobiado por deudas y que solo tiene una ambición en mente: ganar una gran cantidad de dinero. Aunque sus motivaciones son muy diferentes, estos dos personajes se unen en una extraña alianza. Pirilika busca restaurar el bushido, mientras que Fuji quiere saldar una deuda de cien millones de HL (Dinero del juego) y enriquecerse en el proceso.

La dinámica entre Pirilika y Fuji es todo menos convencional. Ella es una entusiasta de las tradiciones, apela a los sentimientos y valora la empatía, mientras que él es un tipo duro que rechaza la empatía por completo. Esta disparidad de personalidades da lugar a situaciones cómicas y ridículas a medida que se enfrentan a magistrados y otros personajes extravagantes que se cruzan en su camino.

A diferencia de las entregas de la 1 a la 5 donde la historia estaba contada en parte por medio de cut-scenes in-game y en otra parte por diálogos similares a la de una novela visual. En Disgaea 7 la historia esta contada solamente como una novela visual, la verdad no se la razón de este cambio podría ser porque los juegos anteriores al 6, si bien los personajes eran 3D, los modelos estaban hechos con sprites (cosa que dejaron de usar a partir del 6) y eso permitía la realización de esas escenas animadas con el engine del juego. Sea cual sea la razón de este cambio, es una lastima ya que esas escenas dentro del juego proporcionaban una mayor profundidad a la historia y ensalzaba el humor de dichas escenas.

Disgaea 7 continúa las tradiciones de la serie en términos de jugabilidad, manteniendo muchas de las características presentes en entregas anteriores. El sistema de combate sigue siendo un elemento central y ofrece a los jugadores la posibilidad de desplegar unidades en el campo de batalla y utilizar diversas habilidades. Entre las habilidades destacadas se encuentra el Throw, que permite a los personajes lanzar a sus aliados o enemigos, ataques básicos y técnicas especiales. La efectividad de estas habilidades dependerá del rango y del nivel. Además, se han introducido novedades, como el Hell Mode. Este modo, disponible para personajes que poseen armas reliquia, se activa después de llenar una barra específica y varía según el personaje. Permite potenciar las capacidades de lucha temporalmente y utilizar habilidades poderosas para derrotar a los enemigos. Por otro lado, hay varias mecánicas que están ausentes en esta entrega tales como la transformación de los monstruos en armas o los ataques con una torre de personajes.

Otra característica nueva es la Jumbification, que permite a los personajes convertirse en gigantescos monstruos para infligir daño a múltiples enemigos con ataques devastadores. Se activa cuando el grupo ha sufrido un cierto nivel de daño, lo que puede dar un giro a la dinámica de combate. Sin embargo, los enemigos también pueden utilizar esta habilidad para atacar al gigante y reducir los tres turnos habituales disponibles. Aunque puede acelerar algunas batallas, esta característica no introduce una complejidad excesiva y se utiliza de manera más efectiva con ciertos personajes.

El Juice Bar es una novedad interesante, ya que permite acumular experiencia adicional después de las batallas y distribuirla entre las unidades según sea necesario. Esto ayuda a equilibrar la experiencia ganada entre las unidades, resolviendo los desequilibrios comunes en el sistema de experiencia de la serie. Los sanadores y las unidades menos activas también pueden subir de nivel de manera más natural, lo que aporta equidad al proceso de progresión.

Una de las modificaciones más notables se relaciona con el auto combate. En el Disgaea 6, Nippon Ichi introdujo por primera vez el sistema de auto combate. Este sistema era un abuso ya que a menudo superaba en eficacia a los jugadores manuales, lo que llevó a una experiencia de juego menos comprometida y más automatizada. En esta entrega, el auto combate se ha rediseñado para incluir un sistema de instrucciones similar a los gambits de Final Fantasy XII, lo que añade complejidad al proceso. Además, su uso se ha limitado a mapas de campaña ya superados y se ha establecido un límite de turnos que aumenta al jugar niveles manualmente para evitar un abuso excesivo.

La capacidad de crear y personalizar las unidades es uno de los puntos clave de esta saga ya que podremos encontrar un total de 45 clases y cada una de ellas se puede mejorar un total de 5 veces estas mejoras aumentan las estadísticas innatas, además cada clase es libre de usar una selección de 7 tipos de armas entre ellas podremos encontrar espadas, lanzas, puños, cetros, arcos y dos tipos de armas para los monstruos. A medida que los personajes se familiarizan con estas armas, irán desbloqueando habilidades especiales asociadas a cada una de ellas.

La característica distintiva de la serie, la reencarnación de personajes, también se mantiene, lo que permite a los jugadores reiniciar el nivel de un personaje y comenzar desde el nivel 1, conservando sus estadísticas y algunas habilidades. Para los que no lo sepan esto sirve para mejorar el crecimiento de los personajes ya que cuando reencarnan además de reiniciar el nivel, podremos mejorar las estadísticas básicas de los personajes. Sin embargo, en esta entrega se introduce una innovación al permitir la reencarnación de objetos en varias ocasiones, otorgándoles la capacidad de aumentar varios atributos simultáneamente, lo que amplía significativamente las opciones de personalización y mejora tanto para personajes como para objetos.

El apartado visual se mantiene fiel al característico estilo de anime que ha sido una constante en la saga. Los personajes son minuciosamente detallados, y sus diseños cobran vida de manera impresionante cuando desencadenan habilidades especiales. Sin embargo, los diseños de los mapas son demasiado simples y poco detallados. En cuanto al rendimiento, si bien el juego no es demasiado exigente con los requerimientos, se evidencian algunos problemas de stuttering al navegar por los menús o al estar en la base principal. Estos inconvenientes pueden resultar molestos, aunque es importante destacar que en los mapas donde se desarrollan los combates el juego funciona de manera impecable.

Uno de los puntos destacados reside en su apartado sonoro. Las voces en japonés se destacan por su alta calidad y su capacidad para complementar de manera sublime a los personajes. Es necesario hacer mención especial de la actuación de Kaito Ishikawa, quien presta su voz a Fuji, el protagonista del juego. Ishikawa es reconocido por sus interpretaciones en series populares como My Hero Academia (Tenya Iida) y The Rising of The Shield Hero (Naofumi Iwatani) lo que añade un valor excepcional al elenco de voces y enriquece la experiencia de juego. La música del juego también merece elogios. Muchas de las pistas incorporan instrumentos japoneses mezclados con guitarras y bajos, creando composiciones con un toque rockero. Estas melodías son extremadamente pegajosas y es probable que te encuentres tarareándolas en más de una ocasión.

Luego de invertir más de 40 horas en el mundo de Disgaea 7: Vows of the Virtueless, puedo afirmar con total convicción que esta entrega representa la entrada perfecta para aquellos que se aventuran por primera vez en la saga. Aunque no haya cambios drásticos en el núcleo central del juego, las mejoras introducidas en comparación con la entrega anterior son notables y transforman la experiencia en algo profundamente entretenido y altamente adictivo.

Este análisis fue realizado con un código de prensa de Steam provisto por NIS America.

Disgaea 7: Vows of the Virtueless - Review
Historia80%
Gameplay85%
Gráficos75%
Música y Sonidos90%
Precio85%
Optimización80%
Lo bueno:
  • Una historia que te hará reír de principio a fin.
  • El combate es simple, divertido y llamativo. El juego mas accesible de toda la saga.
  • La profundidad casi infinita que tiene el endgame
Lo malo:
  • La falta de cut-scenes dentro del juego hace que la historia pierda impacto.
  • La dificultad incrementa exponencialmente en el endgame.
  • La profundidad de varios sistemas puede asustar a los recién llegados.
83%Nota Final
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