Desde el lanzamiento de Limbo por parte del estudio independiente Playdead en el 2011, muchos son los developers que han intentado imitar la sencilla jugabilidad de este sub-genéro basado en puzzles y físicas, complementada con un único y atrapante desarrollo audiovisual.

Presentando tramas explícitas que no precisan de diálogos ni indicaciones para sumergirnos en las diferentes temáticas expuestas, títulos como Toby: The Secret Mine y Monochroma, buscaron seguir el modelo de Playdead, aunque no lograron alcanzar el excepcional estándar de calidad del estudio danés. Unravel, también desarrollado por un estudio sueco Coldwood Interactive, es otro de los exponentes del genérico, aunque éste se centra en puzzles basados en físicas que los mencionados. Es realmente llamativo como la mayoría de estos develoeprs de países nórdicos, tienen una evidente preferencia y talento por este tipo de juegos.

No fue hasta julio del 2016, fecha en que Playdead lanzó su tan esperado segundo título, INSIDE, considerado una obra maestra tanto por la crítica como por los fans, al margen de su extremadamente corta duración en relación a su precio. Pero ahora es el turno del developer sueco Tarsier, un estudio formado en el 2004, encargados de co-desarrollar junto con Media Molecule, varios títulos first party de Playstation, tales como la serie Little Big Planet y Tearway Unfolded.

En mayo del 2014, Tarsier habría anunciado Hunger, su primer título como estudio independiente, exclusivo inicialmente para Playstation 4. Por razones desconocidas, Hunger luego cambiaría su nombre a Little Nightmares, y poco después captó el interés del publisher Bandai Namco. Así es como el pasado 27 de abril, Little Nightmares hizo su debut oficial en PC (Steam y GOG), Xbox One y Playstation 4.

Con el subgénero de los plataformeros se da un particular caso de renacimiento sin siquiera haberse ido del todo. En realidad, dada su complejidad técnica y narrativa, los juegos de este tipo siempre han sido casos excepcionales, dignos de apreciar tanto por sus logros, como por sus ambiciosos intentos fallidos. Little Nightmares podría ser encapsulado en la nueva camada compuesta por las obras brillantes mencionadas, y de alguna forma, también se apega a una temática de horror que nos pone en la piel de un infante para revivir los horrores que, seguramente alguna vez, todos hemos sentido.

Apegándose a las características del género, Little Nightmares presenta la historia de forma minimalista, invitándonos a avanzar en la narrativa aprovechando las mecánicas de juego y sin invadir la excepcional atmósfera construida desde el primer minuto de juego. Encarnamos a Six, una criatura indefensa a la que -claramente- el mundo le queda enorme, y busca salir de esta pesadilla esquivando enormes seres deformes y desagradables, y sorteando enormes habitaciones llenas de obstáculos.

Las mecánicas de gameplay son muy similares a las de cualquier plataformero 3D moderno, sobre todo al uso de cámara y movimientos de salto de Super Mario 3D World, pero acá podemos colgarnos y arrastrar objetos para sacar provecho de la simulación de físicas en una gran cantidad de puzzles de entorno que se nos presentarán en el camino.

A medida que avanzamos empezaremos a conocer a los jefes de nivel que nos acompañan a través de toda la zona, hasta que logramos escapar de ellos. Cada uno presenta una problemática y un tipo de horror diferente, y ninguno se puede vencer, por lo que la sensación de persecución no se logra disolver hasta el último minuto de juego.

El viaje en esta pesadilla nunca termina de dejar en claro qué es exactamente lo que está pasando. Todo parece ser una metáfora de algo mucho más profundo, y se va construyendo un cuadro surrealista que llena de terror la ambientación. La sabia decisión de no darle un rostro a nuestra protagonista propone un misterio mayor de identidad, ya que además, irá transformando su actitud en algo mucho más tenebroso de lo que parece a simple vista.

Este particular título lleno de momentos está fundado sobre las bases de un Unreal Engine 4 que parece haber sido ideado específicamente para esta tarea, ya que el excepcional trabajo de artistas y diseñadores -sostenido por la gran maquinaria técnica del motor- hacen que cada escena tenga unos aires cinematográficos inolvidables. Hay una búsqueda que denota una gran experiencia en tratamiento fotográfico de la iluminación y la puesta en escena que lo hacen destacarse por casi la totalidad de los videojuegos, haciendo que el espectáculo aún sea mucho más atractivo y placentero.

Las decisiones estéticas también le dan un toque particular por tener un aire a los antiguos videos musicales de Tool -en stop motion, tétricos- y a alguna película de Tim Burton. Aunque no por eso han evitado mostrar la crudeza de monstruos que quieren devorarnos y varios momentos realmente escabrosos. Particularmente, las animaciones aportan un condimento fundamental en la construcción de ese efecto, lo que demuestra que todo ha sido calculado al más mínimo detalle para construir una verdadera obra inolvidable.

La música y los sonidos están a la altura de las circunstancias, con melodías sutiles de ambiente, y unos efectos que se hacen parte del gameplay en función de resolver los diferentes problemas, sobre todo en presencia de enemigos. La localización de los emisores es clara gracias a la claridad y los detalles que presentan, agregando recursos para percibir los diferentes peligros y sus soluciones a través de todos los niveles.

Quizá el mayor pecado de esta excelente obra es su corta duración, proponiendo tan solo 3 buenas horas de juego y muy poca rejugabilidad, porque una vez resuelto, no hay más historia en la que profundidad, y quizá solo los que se regocijen con la completitud puedan encontrar algún aliciente para volver. Quizá sirva de comodín entre otros juegos, ya que la experiencia es inevitablemente atractiva y obliga a jugarlo de un tirón, hasta el final.

Little Nightmares es una de las obras más sustanciales y efectivas que ha dado la industria de los estudios independientes, demostrando que además de tener buenas ideas, hasta los pequeños desarrolladores convertidos en grandes empresas pueden conformar un equipo lleno de talentos para construir una experiencia como pocas, satisfaciendo a la gran mayoría de los jugadores y poniendo a la vista de los despistados que no todo lo bueno sale de las grandes factorías.

Este review fue realizado con una copia comercial proporcionada por Bandai Namco. Pueden ver imágenes de todo nuestro progreso en nuestra galería de Epic Shots.

Little Nightmares - Review
Historia75%
Gameplay80%
Gráficos90%
Música y sonidos90%
Lo bueno:
  • Excelente desarrollo audiovisual
  • Puzzles sencillos pero gratificantes
  • Las mecánicas de sigilo
Lo malo:
  • Los controles en relación a las cámaras a veces nos juegan en contra
  • Valor de rejugabilidad inexistente más allá de los collectibles
  • Corto en duración al igual que otros exponentes del género
87%Nota Final
Puntuación de los lectores: (5 Voto)
85%

Sobre El Autor

Edición y redacción. Diseño.

Temperley. Buenos Aires. Argentina

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