Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes se presenta como el sucesor espiritual de la emblemática saga Suikoden, una serie de videojuegos desarrollada por Konami para las consolas PlayStation 1 y 2. Suikoden se distinguió especialmente por su innovadora capacidad de permitir a los jugadores reclutar a más de 100 personajes únicos, cada uno con su propia historia y habilidades, y por su narrativa profunda y madura, que abordaba temas complejos y emocionales. Estas características hicieron que Suikoden sobresaliera en el competitivo mercado de los juegos de rol (RPG) de su época.

Desafortunadamente, la serie Suikoden llegó a su fin con el lanzamiento de Suikoden V en el año 2006. Desde entonces, Konami no ha desarrollado ninguna continuación, dejando a los seguidores de la saga con un vacío significativo en sus corazones.

Es en este contexto que surge Rabbit & Bear Studios, un estudio de desarrollo de videojuegos fundado por veteranos de la industria, incluyendo a Yoshitaka Murayama (quien tristemente falleció a principios de este año), reconocido por ser el productor, director y escritor de Suikoden 1 y 2; Junko Kawano, una talentosa diseñadora que también trabajó en la serie original; y Osamu Komuta, quien desempeñó roles cruciales como escritor, productor y diseñador en Suikoden IV.

En el año 2020, Rabbit & Bear Studios lanzó una campaña en Kickstarter para financiar Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes. La respuesta de la comunidad fue extraordinaria; en tan solo las primeras tres horas, la campaña alcanzó su objetivo mínimo de financiación, demostrando el inmenso apoyo y la expectativa que los fans de Suikoden y los entusiastas de los RPG tienen por este nuevo proyecto. Este éxito inicial no solo aseguró los fondos necesarios para el desarrollo del juego, sino que también subrayó la relevancia y el impacto duradero de la visión original de Suikoden en la comunidad de jugadores.

La historia comienza presentándonos a Nowa, un joven valiente que decidió dejar su aldea natal para unirse a la guardia de Eltisweiss, en busca de aventuras y un propósito mayor. Poco después de su alistamiento, se ve inmerso en una misión conjunta entre la Liga de Naciones y el Imperio. El objetivo de esta misión es explorar unas ruinas inexploradas y, al mismo tiempo, suavizar las tensiones entre estas dos grandes potencias. La misión resulta ser un éxito, logrando que ambas facciones lleguen a un entendimiento y mejoren sus relaciones diplomáticas.

Con el paso del tiempo, una serie de eventos imprevistos obligan a Nowa a asumir el liderazgo de la resistencia, convirtiéndose en el comandante encargado de frenar el avance del Imperio. Esta transición marca un punto crucial en su vida, llenándolo de responsabilidades y desafíos.

Inicialmente, la narrativa es intrigante y atrapa al jugador con su ritmo entretenido y llevadero. Sin embargo, a medida que la historia avanza y se revelan las motivaciones de los diversos personajes, se vuelve evidente que la trama tiene algunas deficiencias significativas. La principal crítica radica en que el guion carece de suficiente impacto emocional y parece estar dirigido a una audiencia menos madura. Esta percepción se ve acentuada por la falta de información detallada sobre el mundo del juego.

Por ejemplo, nunca se nos proporciona una ubicación clara del Imperio en el mapa, ni se explica cómo está estructurado políticamente. Esta falta de contexto es problemática, especialmente en un juego donde los movimientos políticos, como alianzas, traiciones y pactos, juegan un papel crucial en la trama. La ausencia de estos detalles hace que el mundo se sienta incompleto y poco convincente.

Además, las motivaciones de los protagonistas y antagonistas son superficiales y poco desarrolladas. En muchos casos, sus acciones y decisiones parecen carentes de profundidad, llegando a ser casi ridículas. Esta debilidad en la caracterización disminuye el impacto emocional de la historia y hace que algunos momentos clave se sientan poco satisfactorios.

Otra cosa que me dejó un mal sabor de boca fue la interacción, o, mejor dicho, la escasa inclusión de los eventos ocurridos en la precuela o “prólogo” Eiyuden Chronicle: Rising. En Rising, gran parte del juego se centra en mejorar el pueblo de New Nevaeh, invirtiendo tiempo y esfuerzo en su desarrollo. Sin embargo, en Hundred Heroes, ni siquiera podemos visitar este pueblo, lo cual resulta decepcionante.

Aunque varios personajes del juego anterior reaparecen, la experiencia de haber jugado la precuela no tiene ningún tipo de impacto significativo en Hundred Heroes. No hay guiños, referencias importantes, ni consecuencias visibles que conecten ambos juegos de manera satisfactoria. Esta falta de integración hace que los eventos y logros de Rising se sientan casi irrelevantes en la nueva entrega,

Uno de los mayores atractivos del juego es la capacidad de reclutar a más de 100 personajes distintos. Esta característica no solo añade una gran profundidad al juego, sino que también ofrece una experiencia variada y dinámica. Muchos de estos personajes son jugables en las batallas, donde pueden desempeñar roles como personajes principales o de soporte. Su inclusión en el equipo de batalla permite al jugador explorar diferentes estrategias y combinaciones de habilidades.

Además de los personajes jugables, otros reclutados contribuirán a mejorar nuestra fortaleza. Esta fortaleza actúa como un pueblo y el hub principal de todas nuestras actividades, sirviendo como base de operaciones y lugar de descanso. Aquí, los personajes pueden ofrecer servicios especiales, mejoras y otras ventajas que enriquecen la experiencia de juego.

Es crucial mencionar que cada personaje en el juego es único, con habilidades y características que los diferencian de los demás. La gran mayoría posee habilidades especiales o ataques combinados que pueden ser explotados en batalla para crear grupos únicos y altamente efectivos. Esta diversidad en habilidades y roles permite a los jugadores experimentar y encontrar las combinaciones que mejor se adapten a su estilo de juego, haciendo cada partida una experiencia nueva y emocionante.

El sistema de combate del juego mantiene una fuerte similitud con el de Suikoden, ofreciendo una estructura familiar y estratégica. Los jugadores pueden formar un grupo de hasta seis personajes, con tres posicionados en la vanguardia y tres en la retaguardia. La disposición de los personajes depende del tipo de arma que utilicen: aquellos con armas de corta distancia luchan en la primera línea, mientras que los que empuñan armas de media y larga distancia pueden atacar desde la retaguardia, alcanzando tanto a los enemigos en la primera como en la segunda línea.

Durante las batallas, los jugadores pueden ejecutar una variedad de acciones. Los ataques básicos son una opción constante, pero también se pueden usar habilidades especiales que varían entre los personajes. Además, el juego permite realizar ataques combinados, donde varios personajes sincronizan sus habilidades para desencadenar poderosos ataques conjuntos, ideales para enfrentar a enemigos especialmente fuertes o eliminar grupos de adversarios.

Cada personaje puede tener habilidades únicas que los distinguen en combate. Además, es posible equiparles habilidades adicionales o «magias» denominadas lentes, lo que permite personalizar aún más las capacidades de cada miembro del equipo. En enfrentamientos contra jefes, a menudo se introducen mecánicas especiales que requieren estrategias específicas para vencer, añadiendo una capa adicional de desafío y diversidad al sistema de combate.

A pesar de estas características, el combate puede volverse monótono con el tiempo. La falta de opciones para acelerar las batallas, como un modo de velocidad 2x o 4x, resalta este problema. Aunque el juego ofrece un modo automático que facilita las batallas más repetitivas, esta función no es suficiente para mantener el combate dinámico y ágil, lo que puede afectar la experiencia general del jugador a largo plazo.

La exploración es uno de los aspectos más destacados del juego, permitiéndonos aventurarnos en una amplia variedad de entornos, como frondosos bosques, áridos desiertos, picos nevados y bulliciosas ciudades. En lugar de presentar un mundo completamente abierto, el juego está dividido en zonas o secciones. Esta estructura segmentada no solo no resulta molesta, sino que añade un nivel de simplicidad. A la hora de teletransportarnos a un lugar determinado, ya sabremos en qué sección se encuentra, facilitando la tarea de encontrar ubicaciones específicas.

Un elemento clave de la exploración es el reclutamiento de más de 100 héroes. Para encontrarlos, será necesario explorar cada rincón del mundo. Algunos héroes se unirán a nuestra causa simplemente hablando con ellos, mientras que otros requerirán que les llevemos ciertos objetos o cumplamos con determinados requisitos. Los héroes más difíciles de reclutar son aquellos que se obtienen a través de minijuegos. Aunque estos minijuegos son fáciles de comprender, pueden consumir mucho tiempo, lo que los hace un poco tediosos.

En cuanto a los minijuegos, el juego ofrece una gran variedad para mantenernos entretenidos cuando no estamos siguiendo la misión principal. Entre ellos se encuentra un sencillo juego de cartas, y un juego tipo “beyblade” llamado beigoma. También hay un minijuego de cocina, donde competimos preparando platos que son evaluados por jueces. Además, podemos participar en carreras utilizando monstruos como competidores. Por último, tenemos un teatro donde podemos interpretar diversas obras, añadiendo un toque creativo y artístico al juego.

La amplia cantidad de minijuegos disponibles proporciona una distracción agradable de la misión principal y enriquece la experiencia general del juego. Ya sea perfeccionando nuestras habilidades culinarias, compitiendo en carreras de monstruos, o disfrutando de un duelo de cartas, estos minijuegos ofrecen variedad y entretenimiento, asegurando que siempre haya algo nuevo y emocionante por hacer.

Otro de los elementos centrales del juego es nuestra fortaleza, la cual funciona como nuestro hub principal. A medida que avancemos en el juego y reclutemos nuevos personajes, nuestra fortaleza se irá expandiendo y ofreciendo una mayor variedad de servicios y opciones. Entre las mejoras que podremos implementar, se incluyen una amplia gama de comercios, como vendedores de ítems, accesorios, lentes y cartas. Estos comerciantes nos proporcionarán los recursos necesarios para equipar y fortalecer a nuestros personajes.

Además de los comercios, contaremos con un herrero que, por un precio, mejorará nuestras armas, aumentando así su efectividad en combate. También podremos construir y mejorar una variedad de edificios, cada uno con una función específica que será de gran utilidad para obtener recursos. Estos recursos son esenciales para continuar ampliando y mejorando nuestra fortaleza, lo que a su vez nos permitirá progresar en el juego de manera más eficiente.

La fortaleza no solo es un centro de comercio y mejora, sino también un reflejo de nuestro avance y éxito en el juego. Cada nuevo personaje reclutado y cada edificio construido añade una capa adicional de profundidad y personalización a nuestra experiencia, haciendo que nuestra fortaleza se sienta verdaderamente única y personalizada a nuestras necesidades y estilo de juego.

Además de las batallas tradicionales contra monstruos, el juego introduce un tipo de combate estratégico que se desarrolla exclusivamente en la historia principal. En estas batallas, debemos utilizar nuestro ejército para enfrentar al ejército enemigo. Aunque la idea de dirigir un ejército puede parecer emocionante, en la práctica, este tipo de combate resulta ser bastante monótono y tedioso. El combate se reduce a simplemente enviar a nuestras tropas contra las del enemigo, sin la posibilidad de aplicar tácticas complejas. La falta de opciones estratégicas hace que estas batallas sean poco estimulantes.

Para empeorar las cosas, estas batallas tampoco pueden acelerarse, al igual que las peleas comunes, lo que significa que debemos esperar pacientemente a que las animaciones terminen. Esta falta de velocidad y dinamismo en las batallas puede hacer que estas secuencias se sientan prolongadas y frustrantes, restando fluidez y emoción a la experiencia general del juego.

Hablando un poco de los gráficos y el rendimiento, hay varios aspectos que me llamaron la atención. En primer lugar, la decisión de combinar modelos hechos con sprites y escenarios en 3D. A lo largo del juego, esta combinación generalmente se ve bien y funciona adecuadamente, pero hay momentos en los que no es así y se rompe la inmersión. Esto me sucedió especialmente durante la pelea final, donde las animaciones en el entorno 3D se trababan y había un gran desfase entre lo que se veía, lo que se escuchaba y lo que realmente estaba ocurriendo.

En segundo lugar, la interfaz gráfica, específicamente los menús, resultó ser problemática. No puedo entender cómo decidieron hacer menús tan poco intuitivos y demasiado lentos de navegar. Para que se hagan una idea, los menús se recorren de izquierda a derecha o viceversa, y para llegar al menú deseado es necesario pasar por varios otros primero, lo que obliga a cargar la interfaz visual repetidamente y resulta en una pérdida considerable de tiempo.

En cuanto al rendimiento del juego, no hay mucho que criticar. Funciona de manera impecable, sin ningún tipo de ralentización o problemas con los FPS. Esto es particularmente notable dado que el juego no tiene requerimientos técnicos demasiado exigentes, por lo que sería raro encontrar problemas de rendimiento en este aspecto.

Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes es un juego que, al igual que muchos otros, intenta revivir la esencia de un título clásico. A veces, este enfoque resulta exitoso y otras veces, como con Mighty No. 9, no funciona tan bien. En el caso de Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes, el resultado es algo intermedio. Hay aspectos que funcionan maravillosamente, como la capacidad de reclutar a más de 100 héroes y todo lo relacionado con la fortaleza.

Sin embargo, hay otros aspectos que no están a la altura. El problema principal es que, si lo comparamos con Suikoden V, el último juego de la saga, no hay mucha diferencia en lo que ofrece Eiyuden Chronicle, a pesar de que han pasado casi 20 años desde la salida de Suikoden V.

En términos sencillos, al juego le falta innovación. En esos 20 años, han surgido muchos juegos de los que se podría haber aprendido, y Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes podría haber hecho algo increíble, especialmente con la historia. Desafortunadamente, esta resulta ser bastante pobre. Los personajes son bastante sosos y no se comparan con los memorables Riou, Jowy y Nanami de Suikoden II. El antagonista del juego también está muy por debajo de Luca Blight, el formidable villano de Suikoden II.

A pesar de estas críticas, Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes sigue siendo un juego que puede mantenernos entretenidos durante unas 60 horas. Esperemos que, en el futuro, se desarrolle una secuela mejor trabajada, que no solo rinda homenaje a su inspiración, sino que también aporte novedades significativas al género.

Este análisis de Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes fue realizado con una copia de prensa proporcionada por 505 Games.

Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes - Review
Historia60%
Gameplay80%
Gráficos70%
Música y Sonidos80%
Optimización85%
Precio90%
Lo bueno:
  • La capacidad de poder reclutar a más de 100 personajes.
  • Una amplia variedad de minijuegos y contenido secundario.
  • La administración de nuestra fortaleza.
Lo malo:
  • Historia y personajes pobremente desarrollados.
  • Falta de mejoras de calidad de vida (velocidad de combates 2x).
  • Algunos bugs visuales.
74%Nota Final
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