En el lejano 2015, Ubisoft ganaba la E3 de ese año presentando, durante el cierre de aquella recordada conferencia, lo que sería el futuro de los videojuegos en línea. El juego salió y no fue tan el futuro como se esperaba, porque además había sufrido de importantes downgrades a pesar de cumplir con otro montón de promesas. Fue una propuesta interesante pero no alcanzaba a satisfacer debido a su limitada estructura.

Pasaron los meses y el estudio no se dio por vencido, logrando incorporar sustanciales mejoras a todo el apartado de rol para hacer una experiencia más amena, y luego de dos años de soporte post lanzamiento, se anunció finalmente su segunda entrega.

En el traspié, Ubisoft se perdió la oportunidad de explotar los recursos de una extremadamente detallada Nueva York en un juego que no terminó de recibir nuevas críticas, y para esta ocasión pasaron toda la acción a Washington DC, un lugar muy diferente tanto en su diseño urbano y arquitectónico, sino también en sus cambios climáticos.

La trama continúa con las consecuencias del atentado viral que sumió a Estados Unidos en una verdadera guerra civil, y una vez más nos toca estar del lado de los buenos en el rol de agente de la División, que llega al asentamiento de nada menos que la Casa Blanca para poner en orden esta interesante ciudad. Como en el juego anterior nos iremos encontrando con un sinfín de personajes que poco hacen por empatizar pero sí nos piden que conquistemos ciertas zonas para ir evolucionando sus asentamientos con nuevos sectores de desarrollo social, con la intención de tratar de recuperar algo de la civilización perdida durante el evento de extinción masiva.

Washington D.C. no solo está totalmente destruida e invadida por la naturaleza, sino que además, en esta ocasión, deberemos cuidarnos de los bandos de milicias que acechan el suelo estadounidense: los Hyenas, los Outcasts y los True Sons. Cada una de esas facciones cuenta con un grado diferente de organización y presenta diferentes tipos de enemigos, que van desde los más salvajes que llegan a acercarse para golpearnos, hasta los más tácticos que pueden llegar a sorprendernos a la distancia o blindados hasta los dientes.

En las estrategias y reacciones de los enemigos es donde reside la mayor parte de la diversión de The Division 2, superando con creces los grandes logros de la primera entrega. Es realmente sorprendente ver a grupos de seis o siete enemigos desplegarse sobre una zona para atacarnos por diferentes frentes y explotando sus diferentes capacidades. Tenemos desde los kamikazes que suelen ingerir un químico que les permite acercarse sin sentir dolor, hasta francotiradores que aprovechan la cobertura y formas de anular nuestra visión para atacarnos, pasando por granaderos que toman la distancia suficiente para lanzarnos sus granadas de fragmentación, técnicos que envían explosivos en autos a radiocontrol, y hasta diferentes tipos de tanques humanos que llevan diverso armamento.

El catálogo de villanos es extenso y muy variado, y es quizá la razón que hace que este juego -a pesar de tener una genética muy similar a la del primero- no cae en las repeticiones como el anterior, sino que cada enfrentamiento tiene sus enormes variables, tanto por la compleja inteligencia artificial, por la excelencia que muestra en el diseño de sus niveles.

Otro de los apartados en donde The Division 2 da enormes pasos hacia adelante es en sus diversos elementos de RPG. Gracias a todo lo experimentado en el soporte post lanzamiento del juego anterior, este ya llega con todo lo necesario para que podamos personalizar profundamente a nuestro avatar, y no lo hace de forma lineal, sino que permite que cada uno tome el camino que más le guste, y enfocando su desarrollo por el lado que más le interese.

Por un lado tenemos el equipamiento personal, que nos brinda armadura, salud, características de ataque y mejoras al sistema de habilidades. Por este lado, cada uno de los elementos es personalizable y permite adjuntar perks que profundizan aún más la individualidad de nuestra persona. Los sets de ¨armadura¨ (mochila, máscara anti gas, chaleco, guantes, cartuchera y rodilleras) ya están disponibles desde el principio, y aclaran específicamente las bondades de combinar tres partes de un mismo conjunto.

Por otro lado también contamos con perks permanentes que se podrán subir de nivel mediante el uso de SHD Points, que son puntos de recompensa por conquistar puntos de control, superar eventos aleatorios como ejecuciones públicas o completar diferentes proyectos propuestos por los diferentes asentamientos. Estos perks modifican permanentemente a nuestro personaje, permitiendo llevar más munición, aumentar la cantidad de vida, o aumentar las chances de recibir mejores drops, entre muchas otras cosas.

El armamento es parte fundamental de The Division 2, y también es absolutamente personalizable pero no se extiende demasiado en los detalles. Hay armas de todo tipo imaginable, todas basadas en modelos reales, a las que podemos agregarles diferentes lentes de miras, mangos de agarre, mejores clips de munición y hasta pinturas.

También hay 8 diferentes habilidades que pueden ser activadas en la batalla, que además pueden ser alternadas entre tres o cuatro variantes de cada una, lo cual permite ajustar las características de cada personaje para cumplir un rol más específico dentro de un equipo de 4 jugadores.

Como se puede notar, The Divison 2 ha sido mejorado y expandido en todos los aspectos que hacen a la serie, y ahora hasta cuenta con tres diferentes Zonas Oscuras de tamaño moderado para poder explorarlas rápidamente en sesiones cortas. También se han equiparado las estadísticas de armas, más allá del nivel de los jugadores, para balancear un poco más los enfrentamientos con los enemigos, aunque rara vez nos encontremos con otros jugadores, debido a la poca población de latinoamericanos en los servidores.

Como último agregado online, Ubisoft ha experimentado con un apartado competitivo de 4v4, que simplemente traslada las características del MMO a un mundo contenido en donde nos enfrentaremos a otros jugadores con el equipamiento de cada uno, pero balanceado de la misma forma que hace Destiny 2 con su modalidad PVP Crucible. Realmente no aporta mucho más a la experiencia, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de contenido con la que ha sido lanzado el título, que además ya promete clases de especialización para los personajes, y muchas expansiones gratuitas a través de su primer año.

The Division 2 no es perfecto pero se arrima bastante a ser lo más efectivo y divertido de esta mitad de 2019. El mayor defecto que tiene se encuentra por el lado de la trama, que no ofrece absolutamente ningún aliciente por explorar el contexto y conocer a los personajes. Todos son genéricos, el desastre social ya está planteado desde el primer juego, y no hay demasiadas alternativas para conocer más sobre esta guerra. Es un juego en el que el único camino es estar armado y aniquilar a todo lo que no tenga nuestra bandera, y si bien pretende mostrar una nación diezmada en busca de una resolución definitiva a lo que está pasando, con personajes que enarbolan la dignidad y el orden social, la mayor cantidad de explicaciones siempre terminan en la conclusión de que hay que matarlos a todos.

En cuanto a las visuales, este año parece ser realmente revolucionario para nuestra industria, con ejemplares como el RE Engine de Capcom y el constante crecimiento de Frostbite, Unreal Engine y Unity, al que se les suma este espectacular Snowdrop de Ubisoft. The Division 2 ofrece los entornos más complejos y detallados de toda la historia del gaming, representando fehacientemente el caos por el que ha pasado esta sociedad en los primeros días del evento pandémico, resultando en innumerables edificaciones abandonadas o destruidas, vehículos tirados en las calles, y mucha basura. Cada entorno mezcla iluminación artificial de muy poca potencia con luz natural dinámica, ofreciendo unos contrastes espectaculares, extremadamente coloridos, y muy característicos de la franquicia.

En cada rincón de Washington DC no faltan los detalles contextuales que muestran los últimos momentos de las personas que han habitado estos lugares, en sus departamentos y sus trabajos, adornados de caños rotos, charcos de agua, pérdidas de gas, y todo lo que sirva para decorar con mucho estilo todo este caos.

El punto más flaco de la construcción visual está en los NPCs, para no perder la tradición de Ubisoft de no poder representar un humano dignamente, aún contando con la mayor tecnología gráfica del mercado, pero todo lo demás es un verdadero espectáculo digno de apreciar. Cada imagen es digna de un wallpaper y no pierde la consistencia en ningún momento, pasando a través de naturaleza, departamentos de tecnología, oficinas, o asentamientos precarios en donde se ha acomodado la humanidad.

Como no podía ser de otra manera, el aspecto sonoro está a la altura de las circunstancias. Ubisoft ha prestado particular atención por replicar el sonido de las armas en todo su esplendor, regrabando cada una de ellas con tecnologías actuales, y desarrollando sistemas de post proceso para simular los rebotes de sonido en diferentes tipos de entornos, influenciados por diferentes tipos de materiales. El resultado no es otra cosa que algo sublime, y es acompañado por una banda sonora espectacular, que acompaña a ambientar los diferentes momentos de combates y narrativa de forma procedural, construyendo una estructura audiovisual realmente única.

Si bien el género del cover shooter está prácticamente en desuso, definitivamente por la propia culpa de Ubisoft, que supo darle su momento de gloria y una estrepitosa caída con algunos ejemplares poco felices, The Division 2 lo reivindica y renueva como ningún otro juego pudo hacerlo. Microsoft parece estar contenta con no modificar demasiado a Gears of War, y tras algunos intentos dignos como el primer The Division y Ghost Recon Wildlands, Ubisoft abre la puerta hacia una nueva era del género, ofreciendo dinámica, diversión, y uno de los gameplays más ajustados del último año, junto a una estructura de conectividad y un mundo abierto que permiten rejugarlo una y otra vez sin perderle la gracia.

De ninguna forma un juego de este tipo va a recibir el galardón de juego del año -más que nada debido a los grandes competidores de 2019-, pero sin lugar a dudas se trata de un juego imperdible, sobre todo para los amantes del género y quienes busquen aprovechar hasta el último centavo de su compra. Que esta gran apuesta de Ubisoft sirva para que salgan muchos más.

Este review fue realizado con una copia de prensa proporcionada por Ubisoft.

Tom Clancy's The Division 2 - Review
Historia70%
Gameplay90%
Gráficos90%
Música y Sonidos90%
Lo bueno:
  • Todo lo bueno del primer The Division en un solo paquete
  • Excelente diseño de niveles
  • Inteligencia artificial deslumbrante
Lo malo:
  • La historia se queda en lo tibio y mediocre
90%Nota Final
Puntuación de los lectores: (14 Voto)
81%

Sobre El Autor

Edición y redacción. Diseño.

Temperley. Buenos Aires. Argentina

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