Tempest Rising – Review Malco 30/04/2025 Game Reviews El género de los juegos de estrategia en tiempo real ha venido sufriendo un duro golpe en los últimos años, en gran parte debido a la falta de títulos nuevos y bien recibidos. Sin embargo, Slipgate Ironworks decidió dar un “salto de fe” y crear Tempest Rising. Para entender mejor el contexto actual del género, hace bastante tiempo que no aparece un título de estrategia en tiempo real que logre destacarse realmente. Sí, existen entregas como los Age of Empires, pero en su mayoría son remasterizaciones de juegos que ya fueron excelentes en su época. También contamos con Company of Heroes 3 y Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin, pero ambos tuvieron una recepción tibia. Es en este panorama donde surge Tempest Rising, un juego que busca posicionarse como el sucesor espiritual de Command & Conquer, ofreciendo combates rápidos, frenéticos y con una buena variedad de unidades a nuestra disposición. La historia se desarrolla en una línea temporal alternativa a la nuestra, en la que la Crisis de los Misiles en Cuba no tuvo un desenlace favorable y desembocó en una tercera guerra mundial. El uso constante de armas nucleares durante el conflicto dejó gran parte del planeta irradiado. Tras el fin de la guerra, en las zonas contaminadas comenzó a crecer un nuevo tipo de planta conocida como Tempest. Debido a su alta capacidad para generar energía, rápidamente se la consideró una posible solución al inminente problema energético global. Además del surgimiento del Tempest, el mundo quedó dividido en dos grandes frentes: la Global Defense Force (GDF), conformada por los países occidentales, y la Tempest Dynasty, integrada por las naciones del Este y los países asiáticos. Estas dos potencias, sus constantes enfrentamientos y la lucha por el control del Tempest, constituyen el eje central de la historia. La campaña de Tempest Rising cuenta con un total de 22 misiones: 11 para la Global Defense Force (GDF) y 11 para la Tempest Dynasty. Es entretenida y ofrece una duración estimada de entre 15 y 20 horas, dependiendo del nivel de dificultad elegido y de si decidimos completar los objetivos secundarios. El principal aspecto negativo destacable de Tempest Rising es la narrativa y el desarrollo de los personajes. La historia resulta bastante simple y los personajes no contribuyen en lo más mínimo a que se vuelva memorable. También es importante mencionar que no se utilizaron escenas en Full Motion Video (FMV) como en los clásicos Command & Conquer, lo cual es comprensible considerando el enorme costo que implicaría. En su lugar, todas las cinemáticas de Tempest Rising fueron realizadas mediante CGI (Computer Generated Imagery). Si bien esto logra darles un toque visualmente atractivo, no tienen el mismo encanto que ofrecían los actores reales interpretando sus papeles. Lamentablemente, las pocas figuras que aparecen a lo largo del juego presentan actuaciones poco convincentes, lo que impide generar cualquier tipo de conexión emocional con ellas. La jugabilidad de Tempest Rising es justo lo que uno esperaría de un sucesor espiritual de Command & Conquer. No contamos con unidades de construcción como tal, sino que todos los edificios se seleccionan desde un menú. Como es habitual, algunas estructuras o unidades requieren haber construido previamente ciertos edificios o haber desarrollado tecnologías específicas. En resumen, lo único que necesitamos para progresar es dinero, que se obtiene recolectando Tempest. Un aspecto positivo es que cada facción de Tempest Rising se diferencia claramente de la otra. Aquí no existen unidades “similares” entre bandos: todas son distintas y están alineadas con la temática de cada facción. Mientras que la GDF utiliza drones y tecnología avanzada, la Tempest Dynasty se inclina por el uso de fuerza bruta y métodos más tradicionales. Un detalle importante es que casi todas las unidades tienen una contrapartida diseñada para contrarrestarlas, algo que se nota de inmediato. Esto obliga al jugador a no depender de una sola unidad para conformar su ejército y fomenta el uso estratégico de toda la variedad disponible. Por ejemplo, si enviamos cinco tanques contra seis unidades de infantería equipadas con lanzamisiles, es muy probable que la infantería venza sin problemas. No obstante, los tanques también pueden aprovechar su tamaño para aplastar a las tropas, aunque esto requiere cierto grado de micro gestión. Aunque ambas facciones están bien diseñadas, en mi opinión, el mínimo ideal para lograr un buen equilibrio y mayor diversidad sería tener al menos tres. El juego presenta una tercera facción llamada los Veti, pero por ahora solo aparece durante la campaña y no está disponible como facción jugable. Aun así, se espera que en una futura actualización se incluya para escaramuzas y el modo multijugador. Algo que casi olvido mencionar es que habría sido interesante que ambas facciones de Tempest Rising contaran con una súper unidad que representara la máxima expresión tecnológica o de poder de cada bando. Si bien existen unidades únicas, estas son en su mayoría de infantería y no reflejan del todo el potencial máximo de cada facción. Sería excelente que en una futura actualización se añadieran estas super unidades, ya que aportarían mayor profundidad y espectacularidad al juego. Tempest Rising ofrece tres modos principales: la campaña, que ya fue mencionada anteriormente; el modo escaramuza, donde podemos enfrentarnos a la IA en distintos mapas; y el multijugador, que nos permite competir contra otros jugadores en línea. En las partidas multijugador que pude probar, no experimenté problemas de latencia ni desconexiones; todo funcionó perfectamente durante los encuentros. El único aspecto negativo, que también afecta al modo escaramuza, es la escasa variedad de mapas. Actualmente hay un total de nueve mapas disponibles: seis para partidas 1v1 y tres para 2v2. Además, varios de los mapas 1v1 son excesivamente grandes, lo que los vuelve poco prácticos y en muchos casos un verdadero desperdicio de espacio. En el apartado gráfico, Slipgate Ironworks decidió utilizar, como muchos otros estudios, Unreal Engine 5, y debo reconocer que fue una excelente elección. Visualmente, Tempest Rising luce espectacular en todo momento, y no experimenté ningún problema de rendimiento, ni siquiera en situaciones con muchas unidades y explosiones en pantalla. Algo que también suele ser común —el stutter— tampoco se hizo presente en mi experiencia. Como es habitual hoy en día, Tempest Rising incluye soporte para los tres principales escaladores de imagen: DLSS, FSR 3 y XeSS. También cuenta con la opción de activar la generación de fotogramas (Frame Generation) para mejorar el rendimiento. Eso sí, como ocurre con la mayoría de los títulos desarrollados en Unreal Engine, hay que soportar la carga de shaders cada vez que se inicia el juego. Generalmente, esta carga es más prolongada la primera vez, pero en las siguientes ocasiones es casi instantánea, salvo que actualicemos los drivers de la tarjeta gráfica. En el apartado sonoro, lo que más destaca son las voces de las unidades, las explosiones y la música. En cuanto a esta última, varios de los temas son orquestales, mientras que otros incorporan elementos de heavy metal, todo dentro de una ambientación con tintes oscuros que acompaña muy bien la acción del juego. Tempest Rising es, sin lugar a dudas, el sucesor espiritual de Command & Conquer, y cualquiera que lo haya probado puede notarlo de inmediato. Sin embargo, el juego no ofrece nada realmente nuevo o innovador; en muchos aspectos, se siente más como un remake moderno de los C&C, y eso es una lástima, ya que tiene un gran potencial si tanto la comunidad como los desarrolladores continúan apoyando la IP. La falta de “contenido nuevo” o contenido adicional se hace evidente, y esta situación se agrava al saber que, al menos por ahora, los desarrolladores no tienen planes de ofrecer soporte para mods. Ojalá en un futuro cercano se agregue la facción faltante y más contenido, porque el juego tiene mucho potencial. No obstante, en su estado actual, Tempest Rising resulta algo decepcionante, pero por US$ 15.99 en varios países de Latinoamérica (US$ 39,99 en EE.UU.), definitivamente vale la pena comprarlo. Este review de Tempest Rising fue realizado con una copia de prensa proporcionada por 3D Realms, Knights Peak y Slipgate Ironworks. Tempest Rising - ReviewHistoria50%Gameplay80%Gráficos90%Música y Sonidos80%Optimización90%Precio80%Lo bueno:Un sucesor espiritual digno de los Command & Conquer.Las 2 facciones son totalmente distintas con pros y contras.Gráficamente uno de los mejores juegos de estrategia en la actualidad.Lo malo:La falta de una tercera facción (que llegará después) y súper unidades.La historia y los personajes son aburridos y no sobresalen de ninguna forma.Muy poco contenido.2025-04-3078%Nota FinalPuntuación de los lectores: (3 Voto)86%Comparte esto: Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva) Facebook Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva) X Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva) WhatsApp Haz clic para compartir en Threads (Se abre en una ventana nueva) Threads Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva) Telegram Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva) LinkedIn Haz clic para compartir en Reddit (Se abre en una ventana nueva) Reddit Haz clic para compartir en Pocket (Se abre en una ventana nueva) Pocket Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva) Correo electrónico Dejar una respuestaCancelar respuesta