Actualmente no existe otra marca que sepa celebrar la compra de uno de sus productos como SteelSeries. Como ya hemos visto con el headset Arctis 7 y el mouse Rival 700, sacar uno de sus productos del packaging es una revelación por etapas, con texturas y diseños de gran nivel, que ofrecen una experiencia como pocas, para finalmente develar al artefacto en cuestión.

Considerando que el nuevo Rival 600 es algo así como el nuevo ratón insignia de la marca, por su renombrada relación entre movimiento y respuesta de 1 a 1, brindada por el sistema TrueMove3+, la celebración no podría ser de poco calibre. El packaging es compacto, con diseño claro y cartón de alto gramaje, que contiene diversos tamaños de cajas internas al mejor estilo mamushka, donde no solo nos vamos a encontrar con el ratón en cuestión, sino además con el cable USB, el contenedor de pesas de ajuste, y su manual.

Ni bien sale de la caja, este mouse brilla aún sin haber sido conectado. El diseño ergonómico es definitivamente excepcional, y no requiere de ningún tipo de adaptación para sentirse bien en cualquier tipo de manos. Las formas adoptadas para este ejemplar demuestran que la marca está en la cúspide de su experiencia, y no pierde oportunidad de ponerla en marcha a la hora de romper con los esquemas preestablecidos.

El cable USB extraíble es una gran prueba de esto, ya que teniendo en cuenta las intenciones de alta competencia a la que está apuntando directamente SteelSeries, y como se pudo ver en modelos anteriores, es un buen agregado para transportarlo de evento en evento sin tener que enrollar el cable de mala manera, evitando así arriesgar su integridad.

CONTENIDO

  • Mouse Rival 600
  • Cable USB extraible
  • Estuche con 8 pesas de 4 gramos
  • Manual de uso

La primera sensación que nos encontramos al tomarlo con la mano derecha está en sus texturas extremadamente definidas, con siliconado en los lugares del pulgar y botones principales, contrastando fuertemente con el resto del conjunto, construido en un plástico algo más suave. Los botones cóncavos exacerban la intención de “grip” que ya propone la silicona, para que no se escape ni en los momentos más vertiginosos de una partida competitiva. Pero ese es solo uno de los trucos del Rival 600.

El ratón se parte fácilmente en tres secciones paralelas, ofreciendo sus costados como contenedores de las 8 pesas de ajuste, de 4 gramos cada una, que vienen incluidas en el paquete. Estas tapas -que también forman parte del cuerpo total del dispositivo- son retenidas mediante magnetismo, por lo que no hay ningún riesgo de romper nada al sacarlas y ponerlas repetidas veces, o de provocar un huelgo que a la larga molesta.

  • Sistema de sensor dual SteelSeries TrueMove3 +
  • Sensor primario Sensor de juegos ópticos TrueMove 3
  • Sensor secundario Detección óptica lineal con detección de profundidad
  • CPI 100-12000, 100 incrementos de CPI
  • IPS 350+, en superficies SteelSeries QcK
  • Aceleración 50 GRAMOS
  • Aceleracion de hardware Ninguno (Zero Hardware Acceleration)
  • Distancia de levantamiento Personalizable, 0.5 mm – 2 mm

Al completar todos los casilleros para las pesas, el ratón llega a alcanzar los 128 gramos, ideal para los que están acostumbrados a ratones pesados de otras épocas, pero con la posibilidad de volver a los 96 gramos de fábrica, para cualquiera que busque ligereza absoluta.

A simple vista, lo primero que llama la atención es la poca cantidad de botones que porta en el costado lateral: tan solo 3, acompañados de uno central en la parte superior -para el ajuste de DPI-, y los tradicionales de cualquier mouse. En el mundo práctico nadie que juegue alta competencia utilizará más que estos botones, a menos que se trate de expertos en MOBAs o MMORPGs, pero claro está, este no es un dispositivo apuntado a esos géneros.

El Rival 600 es más un mouse todoterreno que cuenta con el poder de convertirse en una fiera de alta competitividad, y su gran sorpresa -el sistema TrueMove3+- es todo lo que necesita para destacarse por sobre el resto de la media.

Ni bien lo damos vuelta para investigar su sensor, nos encontramos que en realidad posee dos sensores que se acompañan para lograr esta prometida latencia cero y algo más. Uno es el sensor óptico TrueMove3, desarrollado por la imbatible empresa PixArt, cuyo estreno llegó de la mano de los ratones Rival 310 y Sensei 310, pero a este se le suma otro sensor óptico cuyo objetivo es calcular en tiempo real la altura de despegue de cada usuario al hacer movimientos bruscos, para ajustar las especificaciones de acuerdo al estilo de juego de cada uno.

Este sensor determina cuales son las elevaciones efectivas y premeditadas y descarta las de poca frecuencia, reconociendo que en realidad no se está buscando reacomodar la acción, sino quitar por completo la influencia del ratón por sobre el mousepad. El resultado, en la teoría, ofrece un nivel de control mucho más avanzado en los momentos más vertiginosos de la alta competencia, pero en la práctica es algo más difícil de notar para el usuario de todos los días.

Pero gracias a toda esta tecnología, el Rival 600 es uno de los pocos que no requiere de ninguna influencia artificial por parte del procesador interno, limitando su uso a la aplicación de los perfiles determinados por el software SteelSeries Engine 3 y al cálculo de los patrones de elevación. Como es de esperarse, este procesador también es acompañado por memoria interna que guarda todas las personalizaciones, por lo que no hay que temer perder los detalles de cada configuración.

Gracias a todo este conjunto tecnológico de personalización, SteelSeries no se iba a perder la oportunidad de decorar semejante ejemplar con algunos destellos de retroiluminación RGB, y para hacerlo en grande optaron por la más interesante tecnología actual de decoración: LEDs direccionables (“addressable”).

Este tipo de LEDs permite que se puedan elegir colores determinados en cualquier zona de la iluminación, sin necesidad de tener que armar estructuras de LEDs separadas para poder asignarles diferentes colores. Actualmente vienen incluídos en la mayor parte de los dispositivos de alta gama que incluyan retroiluminación, pudiendo observarlos hasta en placas madres como la X470 Gaming 7 WiFi de Aorus.

Gracias a esto, el software permite determinar efectos de olas de los diferentes colores que se nos ocurra, y se puede dividir el ratón hasta en 8 zonas diferentes, con diferentes efectos de animación, como si se tratara de dispositivos totalmente separados.

Además de todo eso, mediante el software también se pueden asignar distintas aplicaciones para llamar automáticamente a los perfiles que se nos ocurra determinar a cada juego, y gracias a la integración con Discord, también podremos asignar diferentes reacciones a cierto tipo de notificaciones.

Como se puede notar, este es uno de los mejores ratones que han pasado por nuestras manos, tanto por su calidad de materiales y excelente construcción, como por sus apuestas tecnológicas y gran modernidad en cada uno de los aspectos que determinan el éxito de este tipo de dispositivos. SteelSeries lo ha vuelto a hacer, mostrando una vez más que la vara siempre queda alta a la hora de intentar competir en su terreno.

Este review fue realizado con un sample de prensa proporcionado por Steelseries.

Mouse Steelseries Rival 600 - Review
Diseño100%
Construcción100%
Prestaciones100%
Packaging100%
Software95%
Precio100%
Lo bueno:
  • El más alto nivel tecnológico del mercado
  • Excelencia en diseño y ejecución
  • Resultados concretos para un concepto excepcional
Lo malo:
  • Absolutamente nada
100%Nota Final
Puntuación de los lectores: (6 Votes)
93%

Sobre El Autor

Edición y redacción. Diseño.

Temperley. Buenos Aires. Argentina

Dejar una respuesta