La falta de marketing puede hacer destrozos con un juego que promete mucho, y la prueba viviente de ello es Trailblazers, el título de la desarrolladora independiente Supergonk, que apostó por una oferta original y llamativa, pero que quedó en las tierras del olvido por culpa de tener poca publicidad, ya que cualquier amante de los juegos de carrera se vería tentado de aprovechar sus mecánicas únicas para jugar en parejas o grupos.

Los conocedores del mundo gamer no tardaron en encontrarle un parecido a dos juegos muy distintos entre sí de la familia de Nintendo: F-Zero y Splatoon. Mientras se libran veloces carreras por diferentes ambientes y territorios, se pinta el terreno de distintos colores para obtener un aumento de velocidad.

Poco importa la historia en este tipo de juegos. Están más inclinados a ponerte detrás del volante, lo más rápido posible, para poder sentir la adrenalina apenas se inicia la carrera. Igualmente, el estudio no escatimó y elaboró una narrativa, y a pesar de que es por momentos relativamente aburrida, por lo menos lo intentaron. La campaña está dividida en capítulos, por lo que iremos personificando cada uno de los 8 personajes (con sus propios atributos y vehículos) viviendo desde sus puntos de vista la trama principal. Ésta gira alrededor de un complot de uno de los corredores para iniciar nuevamente una guerra planetaria, mientras se desarrolla un torneo intergaláctico de Trailblazers. Los personajes estan bien personificados, cada uno con su historia previa, sus deseos y ambiciones, los diálogos son graciosos y hasta se anima a apelar a algunas referencias de la cultura pop y memes.

En realidad, lo que más va cambiando entre los capítulos (además de los personajes) son las 3 misiones que hay por carrera, por lo que avanzar en el modo aventura requiere de, por lo menos, cumplir con una de las tres, que tienen un amplio abanico de posibilidades y le agrega diferentes niveles de dificultad, como por ejemplo, salir primero (obviamente), ganarle a “x” personaje, atacar con pintura tantas veces, pasar por portales de color o hacer una determinada cantidad de puntos, por lo que llevará una cantidad considerable de horas completar todas las misiones.

La jugabilidad general es donde Supergonk quiso pisar fuerte cuando creó este singular videojuego. Como previamente se dijo, desde su concepción fue inspirado en la velocidad y vertiginosidad del F-Zero, y los colores y concepto básico de Splatoon. Los controles son amigables y el manejo es increíblemente bueno y sencillo. Durante la carrera se va cargando una barra de pintura, que se puede decidir si usarla para atrás y dejar un largo camino del color del equipo, o para adelante y atacar a los contrincantes. Cuando se corre por el tramo pintado, la velocidad del vehículo aumenta hasta 4 niveles, lo que lo hace indispensable si uno quiere llegar a la meta en poco tiempo. Es tanto molesto como genial cuando se utilizan estos senderos pintarrajeados y el mando vibra de manera intermitente según si nos colocamos o no en nuestro propio color. Otro modo de juego es el de portales, por lo que la pintura individual está deshabilitada y solo tras pasar a través de unas puertas se logra marcar el terreno por el resto de la carrera. Sin embargo, cuando son los puntos los que deciden quien es el vencedor, es cuando Trailblazers se vuelve insoportable, ya que básicamente se requiere manejar sin chocar, haciendo derrapes, pintando y evitando ser golpeado por otros jugadores, para sumar unos miseros puntos.

Un “bug” o mal diseño de jugabilidad recurrente es que cuando se choca a un auto por detrás, estos se quedan “pegados” en vez de chocarlo y apartarlo del camino, y teniendo una inteligencia artificial un poco mala, haciendo que los corredores zigzagueen, es algo que ocurre más a menudo de lo que se piensa. Las pistas son muy divertidas, pero se queda corta con la cantidad (siendo cerca de 10 nada más) al igual que los personajes, por lo que uno solo puede esperar a que agreguen más pistas, corredores o modelos de automóviles.

Gráficamente se ve maravilloso, con colores exuberantes (tanto dentro de la pista como en sus locaciones), el modelado 3D no es del mas detallista -es más estilo “cartoon” a lo Fortnite-, pero en conjunto logran dar con una satisfacción general. El diseño de los autos es algo «steampunk” o retro, con características de vehículos de la década del 50s o 60s. Los dibujos de los personajes son llamativos a primera vista, pero aburre mucho una vez que se los ve en diversas situaciones, casi sin cambiar de expresiones faciales, siempre con una sonrisa o cara de poker (el más claro ejemplo es el supuesto “héroe de guerra” que es el que más cara de simpático tiene, a excepción de la ranita)

El jazz, funk y una pizca de dubstep forman una banda sonora atrapante y llevadera, además de adictiva. Asimismo, los efectos de sonidos dentro de la competición van muy acorde a lo que estamos viviendo en el mundo de los trailblazers. Aunque son las expresiones, sonidos y onomatopeyas que los corredores hacen los que sacan a uno de quicio a la hora de interactuar en el modo historia. Pero esto no hace tanto daño a la alegría y felicidad que genera escuchar una y otra vez su banda sonora mientras se corre rápidamente en sus pistas.

El multijugador es un punto tanto positivo como negativo. Si bien está hecho para ser jugado en parejas o grupos (y es muy divertido y eficaz de esta manera), la única forma de lograrlo es hacerlo de manera local, ya que el caudal de gente en el modo online es inexistente, aun teniendo la opción de “cross-plataform” (para competir con corredores de PS4 o Xbox One) es prácticamente imposible encontrar contrincantes.

Finalizando, no solo el concepto fue bien ejecutado, sino también los gráficos y la banda sonora, haciendo de éste un título que valdría la pena jugarlo, pero teniendo en cuenta que su primordial esencia es jugarlo en compañía, solo se podría disfrutar de manera local o decidiendo comprar el juego con un grupo, para sacarle el jugo al máximo. Trailblazers se queda a mitad de camino, no ofreciendo en su totalidad lo que se espera a la hora de diversión “multiplayer”. Esperemos que con su próxima salida en Nintendo Switch, haya más jugadores dispuestos a desafiar en el modo online.

Este review fue realizado con una copia de prensa proporcionada por Rising Star Games/Supergonk.

Trailblazers - Review
Gameplay75%
Gráficos80%
Música y Sonidos85%
Multiplayer60%
Lo bueno:
  • Gameplay original y muchos estilos de juego
  • Manejo fácil de aprender
  • Banda sonora rítmicamente adictiva
Lo malo:
  • Multiplayer online inexistente
  • Poco contenido en general
70%Nota Final
Puntuación de los lectores: (1 Voto)
80%

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