Redragon es otra de esas empresas que ofrecen productos de gran calidad, con aspiraciones de posicionarse en los más altos estándares de las exigencias de los jugadores y que ofrecen precios altamente competitivos, que prácticamente ponen en un aprieto a los productos de baja calidad con sus excelente valor. En esta ocasión nos toca analizar a dos grandes exponentes de su experiencia en la fabricación de teclados. El análisis viene en conjunto porque el Kumara K552 es nada menos que la variante sin numérico del Vara K551, aunque también con diferencias de retroiluminación. Los teclados son mecánicos y utilizan el sistema de switches Outemu Blue, que es la variante más aceptada generalmente por los jugadores y oficinistas, dando una respuesta rápida y un feedback tanto táctil como sonoro, permitiéndonos estar atentos a cada presión. Los switches Blue también son recomendados generalmente para el trabajo de redacción de textos o en la utilización de herramientas de diseño, que es el otro aspecto en donde más los hemos probado durante horas, sin detectar ningún problema significativo. Ni bien comenzamos con la experiencia, y viniendo de trabajar con teclados curvos, ambos se sintieron familiares muy rápidamente, prácticamente evitando un largo tiempo de adaptación. Todo está en su lugar y es sorprendente como, a pesar de tener la cuestionable tecla “Enter” corta, nunca nos hemos encontrado apretando nada que no sea debido. Tampoco se hace extrañar un apoyo para las palmas que es obligatorio en otro tipo de teclados, ya que, en estos, tanto al utilizarlos completamente apoyados, o utilizando las patas de elevación, nunca cansan o terminan afectándonos con algun dolor. La posición y altura de las teclas permiten que siempre estemos en la posición correcta sin obligarnos a levantar las muñecas para llegar a algún lugar inalcanzable. Ambos teclados son plug n play y no requieren de software adicional para configurar nada especial. En el caso del Kumara, el RGB se configura rápidamente con la tecla de función (Fn) sumada a las teclas cursor y de control de paginado, permitiéndonos cambiar entre los más de 20 modos de iluminación y sus variaciones de dirección y color. Además de poder cambiar el RGB del Kumara y los diferentes niveles de intensidad de retroiluminación solo roja que incorpora el Vara, las teclas de función desde F1 a F12 también ofrecen controles multimedia y accesos rápidos para internet, correo electrónico, calculadora y búsqueda. Estéticamente no son nada extraordinarios, pero si cumplen con el buen gusto. El diseño de las letras es moderno, y en general, se los ve muy bien en cualquier tipo de escritorio. Quizá lo más cuestionable sea la esquina superior derecha del Vara, que a pesar de servir de lugar para los indicadores luminosos de los “locks”, deja medio fuera de lugar el borde elevado que contiene a toda la distribución de teclas. En el Kumara no se presenta esta falla porque ahí es donde están delimitando las teclas de “pausa” y avance de página, así que parece estar más en armonía con todo. Estos teclados han sido construidos con una robustez poco común en el segmento de valor que ocupan (AR$ 1,099 el Kumara, AR$ 1,329 el Vara según el sitio oficial), sintiéndose fuertes y con un peso ideal para no andar corriéndolo por el escritorio, pero lamentablemente eso también se traduce en un feedback sonoro mucho más ruidoso. Las teclas están construidas para durar lo que promete, con ABS y moldeadas con inyeccion de doble tiro, que actúan sobre la base estructural de aluminio, y esto se traduce en un nivel de ruido que no nos va a dejar actuar sigilosamente de noche. También llama la atención la gran calidad del cable USB y su terminal enchapado en oro, que terminan por conformar un conjunto de gran nivel. Pero el mayor problema (por el momento) es que ninguno de los dos aún viene en configuraciones para español -solo en inglés-, por lo que deberemos conformarnos con adivinar donde están la “Ñ” y los tildes, o volviendo a los viejos tiempos donde teníamos que utilizar códigos ASCII para ubicarlos. Igualmente, la empresa nos ha comentado que ya están trabajando en el desarrollo de las matrices para poder fabricar las teclas que hacen falta para completar el standard, así que no falta mucho para poder disfrutarlos. Sin lugar a dudas, ambas variantes son recomendables, sobre todo por la relación precio calidad que ofrecen. Son cómodos, cumplen con todas las funciones, y sus menores problemas son fácilmente superables cuando uno reconoce el precio que los termina pagando. Como recomendación especial, creemos que el Vara vale un poco más la pena por la parte numérica, ya que el Kumara es particularmente práctico para escritorios con poco espacio, pero generan un enorme vacío en los acostumbrados a utilizar toda la extensión de los grandes teclados. Este review fue realizado con samples proporcionados por Red Dragon. Teclados Redragon Vara K551 & Kumara K552 RGB - ReviewDiseño80%Construcción80%Packaging60%Precio/Calidad90%Lo bueno:Experiencia de alta gama por poco precioAdaptabilidad inmediataLos modos RGB del KumaraLo malo:Por el momento vienen solo en configuración para inglésUn tanto ruidososNo presenta una suite de software2017-03-0380%Nota FinalPuntuación de los lectores: (59 Votes)44%Comparte esto:Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Reddit (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Tumblr (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Pocket (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva) Dejar una respuestaCancelar respuesta