Beast of Winter es el nombre de la primera expansión para Pillars of Eternity II: Deadfire, y se trata de la primera de tres expansiones planeadas para este año. Además, la Bestia del Invierno también hace referencia al avatar primigenio de Rymrgand, el dios de la entropía y la muerte del panteón de Eora. Rymrgand ocupa, por tanto, un rol central en este paquete de expansión, el cual nos propone explorar los alcances de la locura de sus seguidores y los más profundos secretos de su reino helado.

Beast of Winter comienza de la misma manera en la que comienzan muchas de las expansiones de los RPGs modernos: con una misiva. Nuestro personaje, el observador de Caed Nua recibe una invitación por parte de Vatnir, líder del culto a Rymrgand, para visitar su base de operaciones en una gélida isla perdida al sur del archipiélago de la Llama Extinguida. Ni bien nuestro héroe y sus compañeros llegan al lugar, descubren que la situación es mucho más compleja y retorcida de lo que aparentaba en un primer momento.

Desde un punto de vista de juego y narrativo, Beast of Winter no agrega nada de demasiada relevancia a la experiencia de Pillars of Eternity II. La historia que se nos narra en esta ocasión es interesante, y está a la altura de las mejores misiones del juego base. Pero más allá de eso, no hay grandes novedades a nivel jugable. Una de estas pocas novedades es el agregado de un nuevo personaje seguidor: Vatnir. Se trata de un Godlike con la posibilidad de ser entrenado como narrador o sacerdote, o bien una combinación de las dos clases. Vatnir no es, sin embargo, un personaje compañero. Sino que entra dentro del grupo de los personajes seguidores llamados “sideckicks”, ya que no tiene incidencia en el sistema de reputación ni una historia propia por fuera de lo que ofrece la aventura de la expansión. Por lo tanto su valor final decae una vez que terminamos con el nuevo contenido.

Además de Vatnir, Beast of Winter agrega nuevos tipos de objetos. En primer lugar aparecen nuevos objetos vinculados, en particular una armadura y un escudo con apropiadas características gélidas. Estos objetos son bienvenidos, ya que la cantidad de objetos vinculados en el juego base era muy baja. En segundo lugar, se agrega un nuevo tipo de pieza de equipamiento: las reliquias. Se trata de medallones o amuletos que ocupan el lugar del grimorio y resultan especialmente útiles para los personajes que no utilicen artes arcanas. Más allá de la presencia de estos nuevos objetos, la expansión no me brindó herramientas más poderosas de las que ya portaba mi grupo de aventureros de nivel 20. Por lo tanto, el contenido parece ser más adecuado para un grupo de nivel intermedio (nivel 12-15) y no para un grupo que ya esté preparado para afrontar el final del juego. Esta última observación también nos lleva a otra consecuencia: las pelas de la expansión son demasiado sencillas para un grupo de aventureros a nivel máximo (algo de lo que, de por sí, ya adolece el propio final de Pillars of Eternity II).

Pero si la expansión se queda algo corta en contenido, al menos la historia que se nos presenta es interesante. Los acontecimientos de la trama toman rápidamente un giro por lo esotérico, y el viaje nos lleva a lugares impensados y que a la vez hacen un recuento de algunos de los eventos más importantes de la historia de Eora. Por sobre todo, destaca una secuencia en un famoso puente, con un famoso santo y una famosa bomba (los aficionados al lore de Pillars of Eternity ya sabrán a qué evento me refiero).

Este viaje por reinos místicos se ve potenciado por un fantástico trabajo artístico. Los glaciares y templos que se nos presentan al comienzo de la aventura pronto dejan lugar a vistas más increíbles y que desafían la lógica y la razón. Los diseños de los nuevos enemigos también son realmente excelentes, desde los grotescos recolectores de almas hasta el imponente “mensajero” de Rymrgand.

Lamentablemente, Beast of Winter se termina de manera abrupta. Con alrededor de cuatro horas de duración como máximo, se trata de una expansión decididamente corta. Puede existir algún grado de re-jugabilidad si decidimos experimentar el nuevo contenido con diferentes personajes compañeros, pero no todos ellos tienen cosas demasiado interesantes para decir en esta aventura (si quieren tener acceso a algunos de los diálogos más intrigantes, lleven a Éder en el grupo).

En definitiva, Beast of Winter es una pequeña porción de aventura para el enorme y excelente Pillars of Eternity II, el contenido algo escueto de la expansión se ve equilibrado gracias al generoso precio del paquete (solo 10 USD, reconvertidos a un generosisimo precio de 112 pesos argentinos). Y la historia contada en esta expansión seguramente será del agrado de los aficionados al mundo de Eora y a las aventuras del Observador de Caed Nua en el Archipiélago de la Llama Extinguida.

Este review fue realizado con una copia de prensa proporcionada por Versus Evil/Obsidian Entertainment.

Pillars of Eternity II: Deadfire | Beast of Winter - Review
Historia75%
Gameplay70%
Gráficos90%
Música y Sonidos85%
Lo bueno:
  • Interesante historia en torno al Dios Rymrgand.
  • Nuevos objetos vinculados.
  • Excelente diseño de escenarios y criaturas.
Lo malo:
  • Pocos agregados útiles para un grupo de nivel alto.
  • Muy corta duración.
70%Nota Final
Puntuación de los lectores: (3 Voto)
68%

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