Existe una subcultura dentro de los amantes de los videojuegos retro que nunca pidió seguir jugando a los mismos juegos que ya llevan unos 20 o 30 años de edad, pero se sienten obligados por su necesidad de disfrutar de mecánicas clásicas, mucho más interesantes y desafiantes que las que propone el gaming moderno. Esa dicotomía produce un nivel de ansiedad insoportable, ya que no hay demasiadas ofertas que ocupen la franja entre lo retro y lo moderno, y los obliga a perseguir Kickstarters o indies despistados en busca de experiencias que mezclen atributos de ambas eras, para satisfacer esas necesidades.

Es muy probable que el éxito de la campaña de crowdfunding para Yooka-Laylee esté basado en esa necesidad, y Playtonic Games -integrado por muchas personas que han encontrado el summum de sus carreras durante fines de los 90s- se ha dedicado a darles exactamente lo que han buscado. El resultado es un mundo absolutamente plagado de referencias a sus primos lejanos como Super Mario 64 y -obviamente- a toda la saga Banjo. De hecho, si nadie dijera que esta es una franquicia diferente, que han sido obligados a crearla por temas de licencia, tranquilamente podría ser un nuevo juego de Banjo, ya que desde el diseño gráfico, hasta el humor, y el particular estilo de voice acting, este es un juego que lleva el mismo ADN.

Quizá cuesta adaptarse de entrada por esas mismas razones. Se lo siente limitado, lento, disperso, hasta que empezamos a encontrar las habilidades que dispondrá este dúo dinámico para resolver el conflicto en cuestión: Un malvado jefe y sus lacayos se han querido robar un libro mágico que, en medio del arrebato, ha perdido sus páginas en estos particulares mundos paralelos. La misión es recolectar estas páginas doradas para volver a conformar el libro y evitar una catástrofe de mayor escala.

Una vez que les incorporamos las primeras habilidades a Yooka y Laylee, el juego toma otra dinámica, podemos empezar a explorar con mejor libertad y las posibilidades se expanden. El problema de la falta de ritmo del comienzo está en que el diseño de niveles no es tan claro en comunicar qué tipo de habilidad necesitamos para avanzar, sino que muchas veces es pura adivinanza. Los fundamentalistas de los plataformeros 3D defenderán al concepto diciendo que esto aporta a la exploración, al descubrimiento de secretos, al adherezo que lleva este tipo de juegos para brindar muchas más horas de lo que haría si estuviera desarrollado de una manera más lineal. Pero la realidad es que deja una sensación de falta de comunicación -o comunicación extraña-, que huele a falta de destreza en el diseño.

Varios ejemplos sostienen esta hipótesis. Por un lado se explica perfectamente cómo funcionan las plumas, cuántos fantasmas hay en cada nivel, qué necesitamos para utilizar la maquina de transformaciones, cuáles son los objetos que modifican temporalmente nuestros ataques, etc. Pero por otro lado, hay ciertos niveles que, muy naturalmente, sin hacer uso del lenguaje que se ha ido desarrollando durante décadas, nos impide -de una forma ambigua y dudosa- seguir avanzando. Como si fuera por propio capricho en vez de una buena razón que esté atada a una dinámica narrativa, obligándonos a repasar los mundos una y otra vez para ver si dejamos pasar algún kiosco de habilidades o si simplemente existe otro camino.

Superando todo eso, Yooka-Laylee es un enorme monumento al plataformero 3D, y el resto del apartado lúdico lo despliega en buena forma. Nuestros personajes se llenan de habilidades, los mundos tienen un gran catálogo de modalidades para recuperar a las incapaces páginas doradas, y todo se conforma como una enorme colección de momentos reminiscentes a una epoca de gloria del mundo de los videojuegos. Esto es particularmente valorable en nuestra plataforma, ya que jamás ha sido nada cercano a un hogar para los plataformeros 3D, y hasta cuesta recordar alguno que nos provoque el mismo nivel de admiración que lo hace Mario 64 con los nintenderos, o Crash Bandicoot y Ratchet & Clank con los fanáticos de Sony. Así que bienvenido sea.

Como se mencionó anteriormente, la exploración es fundamental en Yooka-Layle. Ninguno de los objetivos para conseguir cada página es evidente en cada nivel, pero a medida que avanzamos, empezamos a entender que cada uno de estos sub-mundos cuenta con una cantidad diferente de reglas que nos van a llevar camino a cada una de las recompensas. Hay un esqueleto en apuros, un grupo de fantasmas escondidos, otro grupo de particulares habitantes con un problema específico, carreras, puertas que requieren de ciertos trucos para abrirse, y jefes finales. Todo está pensado para exprimir al máximo todo el set de habilidades que no tardamos demasiado en desarrollar, y aunque se sientan un poco desconectados dentro del contexto de cada nivel, los objetivos funcionan bastante bien, proponiendo varias alternativas paralelas por si nos quedamos trabados en alguno.

Un juego con estas pretenciones, aun viniendo del lado de los desarrolladores independientes, no podría quedarse corto en cuanto al diseño y desarrollo de los personajes, y por suerte, han estado a la altura de las circunstancias. Viniendo de la herencia de los Banjo, uno no podría esperar nada menos que personajes coloridos, graciosos, y con diseños dignos de una estatuilla para mostrar con orgullo en alguna repisa, y eso es exactamente lo que tenemos. Quizá han sobrevolado demasiado cerca del concepto de los otros juegos, pero una vez más, está apuntado al público que justamente está interesado en eso: Repetir grandes experiencias sin correrse demasiado de la zona de confort.

Sin lugar a dudas, el punto más reprochable es el estilo de voice acting que directamente replica a lo hecho por Rare en aquellos años, cuando en realidad, era la solución a una limitación del hardware de la Nintendo 64. Hoy en día, los personajes suenan algo irritables, y podrían haberse ocupado de grabar los diálogos reales. Le hubiera entregado ese plus de modernidad que por momentos le hace falta, como han demostrado otras franquicias que es un mejor camino a tomar.

En la otra esquina tenemos al lado gráfico, que aprovecha todo el carisma del estilo y lo despliega en todo su esplendor haciendo uso de las capacidades gráficas de hoy en día. Yooka, Laylee, los enemigos, los que ayudan, los objetos de cada nivel, y la excelente iluminación de algunas habitaciones, están construidos a todo trapo con una alta densidad poligonal y coloridas texturas, soportados por unas animaciones de lo más originales y esa impagable sensación de que todo está tan refinado que no se interpone en la diversión del gameplay. Los juegos indies suelen flaquear en estos aspectos, por la limitada cantidad de integrantes en los equipos, el talento, o el tiempo, pero en este caso no hay manera de evitar confundirlo con un triple A de cualquier gran empresa.

Por si las 12 o 13 horas de juego lineal se nos quedan cortas -aunque para llegar al 100% vamos a tener que jugar mucho más- el particular Rextro nos ofrece una enorme cantidad de minijuegos que iremos descubriendo dentro de la aventura, pero que después podremos aprovechar por separado. Se trata de máquinas arcade con bastantes variantes de juegos clásicos para aprovechar en pequeñas dosis, tanto en solitario como hasta 4 jugadores. La idea no cambia en nada la experiencia general, pero si le aporta una variante para cuando no tenemos demasiado tiempo o nos visitan amigos.

Definitivamente, Yooka-Laylee es un juego apuntado a un público muy específico pero que hace las cosas tan correctamente que alcanza para atraer al resto de los jugadores que no han pensado en un plataformero 3D desde que se inventó el género. La complejidad de los niveles y la amplitud de las habilidades del dúo lo hacen muy atractivo y con una rejugabilidad envidiable, siendo también una gran apuesta económica para todos los que estén dispuestos a gastar 40 dólares en un juego que puede llegar a durar varios meses. Y sin lugar a dudas, es de los pocos proyectos de crowdfunding que prueban que el sistema funciona cuando el desarrollador está dispuesto.

Este review fue realizado con una copia comercial proporcionada por Team17/Playtonic Games.

Yooka-Laylee - Review
Historia70%
Gameplay75%
Gráficos80%
Música y Sonidos70%
Lo bueno:
  • Por fin tenemos un plataformero 3D decente en PC
  • Brillantes diseños de personaje
  • Excelente rejugabilidad
Lo malo:
  • Diseño de niveles inconsistente
  • El irritable voice acting
  • En general, arriesga poco
74%Nota Final
Puntuación de los lectores: (3 Voto)
78%

Sobre El Autor

Edición y redacción. Diseño.

Temperley. Buenos Aires. Argentina

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