El Indie Acid Nerve debuta con Titan Souls, un ya exitoso juego que toma las mismas ideas que hicieron famoso a Shadow of the Colossus, peleas contra bosses sin parar. Nada de minions, nada de largos niveles antes de pasar a una épica pelea, Titan Souls te lleva derecho a la acción. Sin historia alguna, nuestro personaje se encuentra situado en lo que pareciera ser un tipo de base en una ciudad. Cerca de nuestro punto de partida nos esperan nada más ni nada menos que cuatro bosses a modo de tutorial donde ponemos en práctica nuestras herramientas: un Dodge y una flecha.

Si fallamos al esquivar y nos tocan, morimos. Si desperdiciamos nuestra fecha, tenemos que ir a buscarla o atraerla hacia nosotros. Si encontramos la debilidad del jefe de turno, ganamos. Nada de ganar habilidades, nada de subir de nivel, nada de mejorar estadísticas ni tampoco de encontrar más y mejores armas y armaduras.

Y es esta simpleza misma el encanto del título: con una música épica y jeroglíficos imposibles de leer en un principio, el juego nos arroja alrededor de 20 bosses distintos a lo largo de poco más de 2 horas de juego. En este tiempo lucharemos contra una planta gigante capaz de drogarnos, un yeti, un monstruo marino, una estatua de piedra a la cual no le agradamos, un cerebro dentro de un cubo de hielo y hasta un cofre que nos arroja monedas de oro. Todo esto con tan solo una flecha, un moño en la cabeza y nuestra capacidad de no romper el joystick al frustrarnos.

Lamentablemente, es esta misma simpleza la que puede tornar un juego de este estilo en una simple experiencia para no repetir. Es verdad que al finalizarlo obtenemos nuevos modos más difíciles que hasta incluso nos quitan la habilidad para esquivar, o logros como terminar el juego en menos de 20 minutos ya que la mayoría de los bosses son opcionales. Pero no para todo el mundo este tipo de cosas es una recompensa sino algo más, y es difícil intentar pensar que la falta de historia es pereza por parte de los desarrolladores.

Algo similar pasa con los bosses, los escenarios, sus ubicaciones y los gráficos en sí mismos, simples al mejor estilo Zelda, pero repetitivos incluso para un juego de tan poca longitud. A lo largo de la aventura exploraremos una ciudad, un cementerio, un bosque en el cual es fácil perderse e incluso un volcán, entre otras cosas, pero el explorar se convierte en un mero ir de punto A al punto B, ya que no tenemos nada para hacer. Hay algún secreto desparramado en algún lugar, pero solo funciona a modo de perlita. Hay algún camino «secreto», pero poco suma a la experiencia final. Y también hay algún tipo de puzzle a resolver antes de entrar en una pelea, pero son mínimos y extremadamente simples para un juego que se hace alarde de su dificultad.

A pesar de todo esto, Titan Souls cumple de manera exitosa lo que algunos podrían denominar como más importante en un juego: el gameplay y las peleas con los bosses. Todas las peleas son distintas, todos los bosses ofrecen mecánicas particulares y es imposible evitar pensar que el juego es injusto cuando, con raras excepciones, el objetivo y la debilidad del jefe de turno es bastante clara.

Por lo general, suele haber un detalle distintivo en cada pelea que nos llame la atención y sea la clave para salir victoriosos del combate, aunque es prácticamente imposible detallarlos sin arrojar spoilers. Cuando hay un switch o una baldosa que resalte en el suelo, es más que seguro que debamos usarlo. Cuando el jefe tiene una parte en si mismo brillando, probablemente esa sea su debilidad. Ninguna pelea enmascara cosas importantes con detalles o agregados innecesarios. Todos los bosses tienen sus propios patrones, por lo general entre 4 y 5 habilidades, y el resto está en nosotros: apuntar y disparar.

De igual modo, la fluidez de los controles es algo a destacar. Seguro: no hay mucho para pulir en juego donde simplemente podemos esquivar con un botón o arrojar una flecha con el otro, pero en ningún momento los controles parecen ser toscos o duros. Cada vez que perdemos, es prácticamente imposible no darnos cuenta cual fue nuestro error. El sentimiento de saber que podríamos haber optado por un camino diferente o haber esperado un poco más para disparar es una de las experiencias más interesantes.

Titan Souls es un bueno juego sin lugar a dudas, en especial la primer hora, pero poco a poco va perdiendo su brillo debido a malas decisiones y un diseño que podría haber sido mejor. Las peleas son interesantes, pero también opcionales en su mayoría. El titulo crea un ambiente de misterio que invita a explorar, pero recompensa únicamente con pérdida de tiempo, a menos que sepamos apreciar el arte en sí mismo, ya que es lo único que nos va a quedar en un juego donde los ítems y las habilidades son algo desconocido. Y por último, el juego ofrece distintos modos al finalizar el primer playthrough, pero teniendo logros como terminar el juego en menos de 20 minutos, es difícil sacarles provecho.

Titan Souls - Review
Gameplay90%
Graficos80%
Musica y Sonidos90%
Lo bueno:
  • Peleas interesantes
  • Buenos controles
  • Excelente música
Lo malo:
  • No tiene historia
  • Se vuelve repetitivo
  • No hay nada que valga la pena explorar
80%Nota Final
Puntuación de los lectores: (3 Voto)
83%

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