Así como sucede en sus propias narrativas, Telltale Games ha ido progresando lentamente en la dominación de su propio estilo de aventuras gráficas. Es muy difícil encontrar una definición exacta en este punto de su evolución: pasaron de hacer juegos point ‘n’ click con Sam & Max, Monkey Island y Back to the Future, a hacer una especie de mini serie televisiva interactiva, en donde nuestras acciones resultan en distintos eventos que finalmente se unificarán en situaciones preestablecidas. Esta nueva etapa del género puede generar algo de rechazo en los puristas, pero el resultado general es más que gratificante, e invita a imaginar un futuro en donde las series ya no sean estáticas, sino que adopten esta dinámica.

The Wolf Among Us nos pone en la piel de Bigby Wolf (Big Bad Wolf, el de Caperucita Roja) en una trama rebuscada, de policial negro, donde deberemos resolver varios crímenes en el pueblo donde viven las fábulas, llamado -muy ocurrentemente- Fabletown. Va un poco de trasfondo para quien no esté familiarizado con el comic Fables o esta licencia en manos de Telltale: Las fábulas se encuentran entre los humanos y han encontrado lugar para vivir en este pequeño pueblo. Pero para poder convivir es obligatorio (por la oficina gubernamental que controla a las fábulas) disfrazarse de humanos, utilizando un elemento mágico llamado Glamour. Las fábulas que se nieguen -o no puedan pagarlo- y mantengan su forma fantástica (el lobo, el sapo, la sirenita, los ogros, Bestia) son exiliados a La Granja.

El arco argumental principal comienza con Bigby enfrentándose a trompadas con el Leñador, por defender a una extraña que, luego de una brutal batalla entre los clásicos enemigos, termina desaparecida. Este momento en particular anuncia el tono de toda la historia episódica que, como es tradición, se expandirá a través de cinco capítulos.

Principalmente, The Wolf Among Us se destaca por sobre el resto de las aventuras de Telltale en su estilo visual. Más allá de las capacidades de los escritores por contar la historia, donde brilla más es en sus elecciones cinematográficas. Lo destacable es que logra conjugar con mucho estilo lo atractivo y artístico del mundo de los cómics, con la dinámica y la expresión del cine. Cada momento en la aventura parece haber sido interpretado por un dibujante de papel y lápiz, y no pierde la entereza a causa de la acción en ningún momento. Este estilo hace que la historia se aferre mucho más a los tonos que plantea desde un principio, mezclando un estilo oscuro, violento y cruel, con ciertos aires pop urbanos, música ambiental de los años 80s y unas enormes actuaciones de voz.

A medida que avanzamos en la trama, Bigby irá presentándonos con una enorme cantidad de personajes muy bien logrados. Personajes de la literatura clásica infantil, en sus versiones del cómic original, y con un amplio abanico de diferentes personalidades y actitudes. Esto le suma color a la experiencia: Blancanieves, Bella, Bestia, uno de los Tres Chanchitos, Sapo y su hijo, los ogros, las brujas, todos aportan una visión y una crítica hacia una humanidad que tienen que imitar y los mantiene ocultos como parias. El cuento nos cuenta mucho sobre esta lucha en que una sociedad está todo el tiempo exigiendo que sus habitantes no sean lo que realmente son, y les pide que sepan sobrellevarlo de la mejor manera posible, aunque se termina manifestando en los vicios y bajezas más grandes que ofrece la opresiva vida urbana de una población olvidada. Exigirles cambiar de esa manera, es casi como condenarlos a una cara e interminable adicción.

The Wolf Among Us funciona en su totalidad como una protesta a un mundo que nos exprime hasta lo más mínimo para que seamos algo que no somos. A falta de motivaciones reales en favor de proyectos alcanzables, Fabletown hace de la vida de cada una de las fábulas un suplicio eterno de trabajar para conseguir el Glamour (aprovechándose en un mal peor: la vida en el exilio), y así ocultarse a plena vista. Sumada a esa crisis de identidad existe una gran dificultad económica, casi obligando a cualquiera de sus habitantes a abandonar sus sueños, y terminar relegados a la indefensión, la vida criminal, o la vuelta a La Granja.

De esa misma debilidad se aprovechan algunos autoproclamados salvadores, que caminan el plano de la ilegalidad ofreciendo alternativas con muchas consecuencias, y es casi imposible para el resto de los habitantes justificar la elección del buen camino, porque nadie es ejemplo moral de nada.

Estructuralmente, esta aventura busca desnudar y poner en tela de juicio a cada uno de los personajes, y hasta a nosotros mismos, con cada decisión que tomemos, al igual que pasa en The Walking Dead. Las aventuras de Telltale ya no son puramente una sucesión de puzzles a resolver, sino una exploración constante de situaciones morales y personales. Por suerte, cada camino tomado deja la sensación de haber mucho más. Al contrario de la primer temporada del juego de zombies, donde al tomar una opción, parecía no haber alternativas que modifiquen demasiado la experiencia, en The Wolf Among Us -casi siempre- se siente que hay caminos más amplios, que se bifurcan reiteradas veces, y aunque lleven a resultados similares, justifican una segunda o tercera vuelta a la campaña.

En algunos momentos, y a la distancia de haber podido jugar toda la historia de corrido -en vez de esperar capitulo a capitulo-, parece que los escritores han corregido y re-utilizado elementos narrativos para tomar nuevas direcciones. Deja la sensación de que algunos personajes o situaciones que tenían propósitos más importantes, han sido recortados en favor de otros momentos más populares entre el público. Pero esto no arruina lo que significa en su totalidad, y hasta el casi-anti-climático preludio al cierre de temporada se resuelve de una manera interesante, que una vez más, nos pone en el lugar de jueces de lo moral y lo justo.

La historia sabe repartir entre momentos de acción donde se nos exige reflejos y puntería para los quick time events, y momentos de reflexión y diálogos, donde podremos tomar el camino de distintas personalidades. Bigby es el sheriff de Fabletown, y como tal, nos permite ser comprensivos o directamente atacar físicamente a los sospechosos, para extraerles información a trompadas.

El enfoque que los escritores de la aventura han elegido, no solo demuestra que ha sido muy acertado para la ejecución, sino que permite a los espectadores conocer tanto la calidad de los productos de Telltale, como la grandeza del comic y lo atrapante del género. Cualquier jugador que busque algo distinto -aunque se parezca a otras cosas- va a encontrar en The Wolf Among Us unas atrapantes ocho horas de juego, que invitan a maratonearlas en un fin de semana. Además, a toda la calidad técnica y artística se le suma una gran accesibilidad, porque por más que se vea brillante, no exige demasiado a ningún sistema hogareño normal y no requiere que uno sea un habilidoso del mouse y el teclado para poder disfrutarlo.

The Wolf Among Us - Review
Historia80%
Gameplay80%
Gráficos90%
Música y sonidos90%
Lo bueno:
  • Historia atrapante
  • Excelente ejecución de las modernas mecánicas
  • Variedad de personajes
Lo malo:
  • Algunas situaciones anti-climáticas
  • Deja con ganas de una nueva temporada
85%Nota Final
Puntuación de los lectores: (9 Votes)
93%

Sobre El Autor

Edición y redacción. Diseño.

Temperley. Buenos Aires. Argentina

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