El persistente enamoramiento de Bandai Namco por nuestra plataforma nos trae, una vez más, una serie de estreno. En realidad, esta es la segunda entrega de Ace Combat que arriba a PC, pero la primera de la serie principal numerada, ya que Assault Horizon fue un spin-off, aunque también nuestro único punto de referencia sobre la franquicia.

Ace Combat 7: Skies Unknown se apega a la fórmula de arcade de combates aéreos modernos y lleva hacia adelante la construcción de este universo en guerra que pone a diversos tipos de soldados como protagonistas de una nueva guerra contra un enemigo que no se deja ver a las claras de entrada, pero que finalmente se manifiesta con todo su poderío de destrucción.

Lamentablemente, la trama es trillada como pocas pero orbita alrededor de un concepto bastante interesante y actual. Se desata una guerra tras el asesinato de un emperador, y un territorio es conquistado, mientras una rebelión planifica su regreso con los pocos recursos que tiene, pero intentando dar golpes en los lugares donde más duele. Reyes, princesas, pobres fanatizados con el nuevo gobierno, y guerreros que se reúnen en las sombras para socavar el poder, es algo que hemos visto millones de veces, pero Skies Unknown aporta su condimento con la inclusión de elementos futuristas que no parecen estar alejados de la realidad.

Ya que este es un juego de aviones, todos terminan teniendo un caza de combate para hacer su parte en la aventura, partiendo por los soldados enlistados, pasando por presos políticos que saben pilotar estas despiadadas máquinas, y llegando hasta gente sumida en la pobreza que tiene la habilidad de construir un jet de combate juntando piezas de un desarmadero. Obviamente, todos estos avatares de la justicia carecen de personalidad o algo destacable, porque si la historia es genérica, los protagonistas no podían ser nada interesantes, y hasta llegan a rayar en lo ridículo.

Pero lo más lindo de Skies Unknown pasa por cómo se va sumergiendo en el futurismo con la inclusión de cazas de combate no pilotados. Simples drones de gran tamaño que salen a enfrentarse a pilotos de carne y hueso, con todo lo que eso implica filosóficamente para una narrativa japonesa. Por un lado tenemos a los naturalistas (por decirlo de alguna manera) tratando de probar que el factor humano es siempre esencial a la hora de subirse a uno de estos cazas, y por otro tenemos a soldados aferrados a la idea de bajar a los pilotos de los aviones para evitar más muertes, y de paso entrenar a estas inteligencias artificiales para que lleven la mayor humanidad posible. En el medio se deja ver una traición de bandos, y la guerra escala constantemente.

La estructura de misiones el absolutamente lineal pero nos pone en diferentes situaciones posibles para explorar un poco las posibilidades del gameplay. Al igual que en Assault Horizon, debemos elegir nuestro jet, equiparlo con armas especiales, y salir a combate con objetivos preestablecidos. La novedad de esta preparación se encuentra en un árbol de desbloqueo de aviones, armamentos y perks que ofrecen una ligera variabilidad en la experiencia, pero que en definitiva terminan siendo más importantes para la modalidad multijugador.

Una vez en la zona de combate, las mecánicas de gameplay generales son muy similares a las de cualquier otro juego de ¨dogfights¨ pero pierde uno de los más divertidos momentos del spin-off: el Dogfighting Mode (irónicamente).

En Ace Combat: Assault Horizon, al darse ciertas condiciones de persecución, un comando combinado de botones nos permitía invertir la cacería mediante un giro vertical de 360 grados que ponía al enemigo al frente, desatando una especie de cámara cinemática, muy dramática, que exacerbaba la sensación de vértigo de estar en uno de estos jets. En cierta forma, esto era tan solo un truco de cámara y una manera de simplificar una acción que para muchos lleva demasiado tiempo y técnica para dominar.

Skies Unknown se queda sin esta tramposa maniobra cinematográfica para reducirse a un juego de combates como cualquier otro. La acción más determinante de todo este nuevo conjunto de mecánicas es la de frenar y acelerar al mismo tiempo, manteniendo ambos botones apretados, para generar un giro mucho más rápido y así recuperar la tangente contra el enemigo. El resultado es muchísimo menos espectacular, pero sigue sirviendo para tener chances de ataque.

Otra de las cosas que deja en el camino la serie son los momentos de helicópteros de ataque, que en Assault Horizon brindaban interesantes momentos de micro genocidio subidos al más básico y arcadoso rail shooting lleno de explosiones, que si bien no eran lo ideal a la hora de subirse a un juego moderno, lograban cortar con tanta maniobra aérea para ofrecer un espectáculo un poco más rítmico y bajado a tierra.

Una vez más, Skies Unknown deja de lado cualquier atisbo de originalidad para convertirse en un juego de combates cualquiera, para lo cual definitivamente sería mucho mejor volverse al impecable H.A.W.X de la serie Tom Clancy. Pero hay algo que hace realmente bien y que hasta puede ser la razón de haberse pasado al espectacular motor Unreal Engine, que ofrece unas visuales realistas impresionantes, además de técnicas de oclusión que llegan por primera vez a la serie, y quizá hasta para el género.

Gracias a la posibilidad de generar nubes volumétricas, Skies Unknown permite jugar estratégicamente y ocultarse tras ellas para perder a un seguidor o a un misil apuntado. Parece una mínima implementación técnica pero realmente se hace parte de las mecánicas de gameplay arcade que propone el título, ofreciendo lo justo y necesario para poder cumplir con las misiones sin riesgo a caer en frustraciones.

Lo mismo sucede con el modo multijugador online, que cuenta con todos estos artilugios para ser explorados a través de sus dos modalidades básicas: un free-for-all que Bandai Namco tuvo el atrevimiento de llamar ¨Battle Royale¨, y un team deathmach de 4v4. Este quizá es el mejor momento de Skies Unknown, cuando permite que un puñado de extraños se junten a darse de misilazos en interesantes entornos variables de diferentes terrenos y condiciones climáticas.

En este segmento es donde juega un papel más importante el árbol de desbloqueo de aviones, armas especiales y perks que se presenta en la campaña, ya que podemos armar cinco diferentes loadouts para tener a mano en diferentes situaciones. La experiencia crece a medida que vamos encontrando los modelos de avión que más se acomodan a nuestras necesidades estratégicas, y en base a la forma en que incorporamos perks para ajustar su comportamiento en el aire. Por suerte, parece que se ha convertido en un juego bastante popular y siempre hay partidas disponibles, y al tratarse de un juego de aviones, el netcode no se estresa demasiado a la hora de sincronizar a 8 jugadores por servidor.

Si bien el apartado audiovisual de Skies Unknown está realmente por sobre el estándar esperado, esta entrega deja algunas cosas en deuda con nuestra plataforma, como por ejemplo el soporte para diferentes tipos de periféricos apuntados a la acción aérea. Actualmente solo soporta 4 modelos diferentes de HOTAS, en una plataforma en donde sobran modelos para tener en cuenta. Peor aún, no existe soporte para monitores ultra wide ni la posibilidad de navegar los menúes con el mouse, dejando en evidencia que este es un port nacido de las versiones de consolas.

También suma puntos en contra la ausencia de la modalidad de realidad virtual para la que Sony invirtió unos cuantos miles de dólares para que permanezca exclusiva del PlayStation VR, con la promesa de que llegará a nuestra plataforma un año después del lanzamiento, lo cual no solo es aberrante, sino que en definitiva lo pone unos pasos detrás otras propuestas.

Pero más allá de todo, es algo dificil decir que Ace Combat 7 es un juego malo. En primer lugar, porque cumple con lo más esencial de la serie: nos pone en combates aereos vertiginosos, con la posibilidad de elegir cualquier tipo de avión, gracias a no estar atado a ningun contexto historico real. También ofrece su cuota de espectaculo audiovisual realmente innegable. Y dentro de todo, el gameplay está realmente afilado para ser un arcade sin ninguna ventaja irrisoria y lejos de las frustraciones.

También cabe tener en cuenta que si uno busca este género actualmente en Steam, no existe la posibilidad de conseguir otro triple A que no sea Ace Combat 7, ya que tanto los excelentes H.A.W.X., como Ace Combat Assault Horizon o el aclamado Blazing Skies, no se encuentran disponibles de ninguna forma, obligándonos a apuntar al mundo del desarrollo independiente, o a frustrantes simuladores como DCS World o la serie de IL2-Sturmovik.

En definitiva, Ace Combat 7: Skies Unknown es de las pocas alternativas que quedan para saciar las necesidades de experimentar el género, y aunque su despliegue es modesto, cumple con lo necesario para no quedarse afuera desde el primer momento. El espectaculo audiovisual sí es realmente destacable por encima de la media, pero la falta de mecánicas innovadoreas o una historia que atrape, hacen que quede en el olvido rápidamente, a menos que se sepa aprovechar el multijugador online, que también se apega al manual pero entretiene mucho más de lo que se espera.

Este review fue realizado con una copia de prensa proporcionada por Bandai Namco Latinoamérica.

Ace Combat 7: Skies Unknown - Review
Historia55%
Gameplay70%
Gráficos90%
Música y Sonidos90%
Multiplayer70%
Lo bueno:
  • Excelente despliegue audiovisual
  • El truco de oclusión de las nubes volumétricas
Lo malo:
  • Historia de muy poca relevancia
  • Ausencia de mecánicas de gameplay
  • El recorte de VR para nuestra plataforma
72%Nota Final
Puntuación de los lectores: (4 Voto)
80%

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