Uno de mis recuerdos gamer más agradables es pasar tardes enteras sumergido en duras batallas contra mis hermanos en el modo hotseat del genial Heroes of Might & Magic III. La variedad de las facciones, el sentido de la exploración y la tensión de los combates convirtieron a aquel juego en un clásico absoluto que aún hasta el día de hoy es recordado con añoranza (y hasta ha recibido una versión HD). Pero luego de un también competente Heroes of M&M IV, la franquicia fue adquirida por Ubisoft y su calidad se vino en picada. Might and Magic Heroes V y VI son juegos que han pasado desapercibidos y que muchos fans han catalogado como una aberración con respecto a los valores originales de la franquicia.

Hoy nos llega la nueva entrega: Might & Magic Heroes VII. Producida por Limbic Entertaiment, empresa alemana que ya había participado en el desarrollo de Heroes VI, pero además se había encargado de la creación del interesante Might & Magic X: Legacy. Al menos podemos descansar tranquilos en el sentido de saber que la gente que nos presenta esta nueva propuesta viene trabajando con la franquicia desde hace algún rato.

De hecho, Heroes VII es un juego que mantiene ciertas líneas de diseño implementadas por las casas de desarrollo anteriores (Black Hole Entertaiment y Nivel Interactive). Pero al mismo tiempo intenta mirar hacía el pasado glorioso de la franquicia, y recuperar algunos de los elementos que transformaron a los primeros cuatro juegos, especialmente al tercero de ellos, en grandes clásicos.

La historia que nos presenta Heroes VII se ubica 200 años luego de los eventos del juego anterior. Ivan Griffin, duque de Griffin, busca coronarse emperador para llenar el vacío de poder que asola al reino desde el asesinato de la emperatriz. Para eso, el duque Griffin convoca a una reunión con sus más cercanos aliados, cada uno de ellos representante de una de las facciones del juego: Santuario, Bastión, Academia, Necrópolis, Silvanos y Mazmorra.

A lo largo de la extensa campaña, cada uno de los consejeros nos ira contando su propia historia personal y nos introducirá a las mecánicas de cada una de las facciones. Para luego definir el destino del mundo en una batalla final comandando a Griffin y sus aliados en su lucha por el control del reino. Las escenas que nos introducen a las deliberaciones y discusiones del consejo de aliados son efectivas para presentar la historia, pero extrañamente no están animadas, sino que son simples representaciones estáticas de los modelados 3D de los personajes con voces sobreimpresas. Este es el primero de muchos elementos en el que se evidencia que Limbic Entertaiment tal vez no contó con todo el presupuesto necesario para plasmar la visión que tenían para esta producción.

Las mecánicas de juego que nos presenta Heroes VII tienen la característica definitoria de ser muy fieles a la historia de la franquicia. Lejos de las innovaciones que Limbic y Black Hole intentaron imponer en Heroes VI (y que enfurecieron a los fanáticos), Heroes VII es un juego que apunta a recuperar la jugabilidad clásica que tan bien funciona.

Comenzamos cada partida (ya sea de la campaña o de los escenarios o escaramuzas que hay disponible para multijugador y juego contra IA) con uno o más Heroes de bajo nivel y una fortaleza propia. Las mecánicas de juego son familiares y sencillas: vamos a explorar el mundo con nuestro héroe, derrotando a campamentos de criaturas neutrales, recogiendo recursos y equipamiento. Mientras que al mismo tiempo tendremos que desarrollar las capacidades productivas de nuestra ciudad y agregar más fortalezas a nuestro imperio.

La mayoría de estos elementos de juego funcionan muy bien en Heroes VII. Las ciudades, por ejemplo, vuelven a los hermosos modelados en dos dimensiones de antaño. La ventaja de esta representación es que el manejo de cada ciudad se vuelve sencillo, claro y transparente. Una red de construcción nos permite observar que opciones disponibles de desarrollo tenemos, y que criaturas vamos a poder reclutar. Además contamos con accesos directos a muchas otras funciones de las ciudades: La escuela de magia, el mercado, la casa de espías, etc.

En cuanto a la exploración de mundo, los fanáticos de la serie se van a sentir como en casa al iniciar el juego. Como ha sucedido en prácticamente todas las entregas anteriores, exploramos el mapa mediante un sistema de turnos en grupos de siete, que representan una semana dentro del mundo del juego. Tras cada semana muchos recursos y bonificaciones se renuevan y se abre la posibilidad de reclutar nuevas criaturas.

En cuanto a la exploración en sí, el objetivo inicial es amasar recursos para desarrollar nuestras fuerzas. Por lo general, cada veta de recursos u objeto interesante esta defendido por un grupo de criaturas neutrales. El juego nos informa en cada caso el nivel de desafío que representan estos grupos de enemigos, que va desde “trivial” hasta “mortal”. Por lo que el acceso a muchas regiones va a estar virtualmente cerrado para nuestros ejércitos hasta que mejoremos sus fuerzas.

El problema en la aplicación de este sistema es que muchas veces se siente algo arbitrario y cansino. En más de una ocasión me he encontrado “aparcado” con mi Héroe en la ciudad más cercana dándole al botón “siguiente turno” para poder reclutar más criaturas y lograr que la descripción de ese pelotón de minotauros pase de “Mortal” a “Moderado”.

Los combates son similares a lo que ya se ha visto en toda la franquicia: nuestras tropas y los enemigos se disponen en una cuadricula y se turnan para actuar, mientras que nuestro héroe permanece al margen del tablero lanzando hechizos de ataque o de apoyo según se lo ordenemos. Lamentablemente la estructura de los combates se siente rígida, la mayoría de las criaturas no cuentan con habilidades especiales y por lo general todo se inclina a superar al rival en números. Por otra parte, los combates son lentos… demasiado lentos a veces. Al punto que por momentos puede parecer más efectivo simplemente superar al enemigo por mucho y definir las batallas tácticas de forma automática: los resultados no van a ser muy diferentes.

A pesar de estos problemas con el combate, la faceta de exploración sigue siendo muy entretenida. Recorrer los diferentes escenarios revelando nuevas zonas, nuevos rivales y nuevos tesoros se mantiene tan adictivo como siempre. Y la adición de algunas mejores jugables, tales como la introducción de caravanas para enviar refuerzos a nuestras tropas en la espesura, son más que bienvenidas.

En cuanto a los Héroes en sí, se ha simplificado un poco su desarrollo en relación a las últimas entregas. Las habilidades se mejoran por facetas en tres niveles, y usualmente vamos a tener que elegir que capacidades de cada héroes vamos a querer mejorar. Los héroes pueden, además, equipar todo tipo de objetos, por lo que se agrega al juego un factor “loot” que hace aún más entretenida la fase de exploración.

La dinámica de la exploración, los combates y el manejo de héroes se modifica un poco cuando ya no enfrentamos a criaturas neutrales, sino a ejércitos comandados por otro héroe rival. El uso de habilidades y hechizos hace que las posibilidades dentro de cada lucha sean mucho más variadas y en ese caso si vamos a tener que sacarle el máximo jugo posible a nuestras capacidades estratégicas.

Por supuesto, la necesidad de sentarse a pensar cada movimiento se magnifica cuando los ejércitos rivales están controlados por otro jugador humano. La IA es competente, pero muchas veces es fácil explotar sus patrones y debilidades. Pero jugar contra otro jugador humano es una experiencia totalmente diferente. Ya sea a través de internet, por LAN o usando el siempre bienvenido modo Hotseat, Heroes VII nos presenta una serie de escenarios y mapas de escaramuza en los que podremos competir contra nuestros amigos, además de la opción de jugar cortas batallas tácticas por fuera de la faceta de exploración y desarrollo.

Con todo esto dicho, es una pena que el producto de Limbic presente serias dificultades en cuanto al apartado técnico. Por empezar, la calidad de los gráficos del juego deja mucho que desear. Además del ya mencionado problema de las animaciones durante la campaña, nos vamos a encontrar con texturas lavadas, animaciones mediocres y efectos a medio cocinar. El único elemento que se salva dentro del apartado gráfico es el cierto cariño y cuidado empleado en el diseño artístico de cada criatura.

Otro aspecto técnico donde el juego presenta serios problemas es en cuanto a su estabilidad. Una enorme cantidad de bugs acompañaron al juego en su lanzamiento, que llevaban a cuelgues, pantallas de carga eternas, problemas con la UI y con el movimiento en el mapa de campaña. Algunos de estos problemas ya han sido corregidos a fuerza de dos sendos parches de tres gigabytes cada uno, pero otros persisten.

La banda sonora, finalmente, es aceptable. Sin ser mucho más de los que se esperaría para un juego de fantasía épica como este, cumple con su cometido. El trabajo de voces aplicado en la campaña es servicial, y en cierta forma enmascara la pobre presentación de la historia a nivel gráfico. Pero más allá de eso el juego se siente bastante “mudo” a la hora de pasar a la acción, con apenas algunos gruñidos y gritos de guerra que acompañan los movimientos de nuestras criaturas.

En definitiva, Might & Magic Heroes VII es un producto aceptable y un pequeño paso adelante para la franquicia en relación con las últimas dos entregas. Limbic Entertaiment ha escuchado a la comunidad de fanáticos y ha tomado algunas decisiones correctas en cuanto a diseño. Además, es importante señalar lo bien que le hace a Heroes mantener la misma casa de desarrollo de una entrega a la siguiente, por lo que esperamos que Limbic siga mejorando su trabajo de cara a futuras producciones.

Lamentablemente, la gran cantidad de bugs presentes y algunas pobres decisiones de diseño dejan en evidencia que, tal vez, Limbic no contó ni con los fondos ni con el tiempo necesario para entregarnos un producto más pulido. Es comprensible que con monstruos como Assassin’s Creed o Far Cry, Heroes no sea una de las prioridades de Ubisoft en cuanto a distribución de recursos. Pero los fanáticos de la estrategia nos merecemos más, y creo que a todos nos gustaría ver a Heroes of Might & Magic regresar a sus días de gloria.

Este review fue realizado con una copia comercial provista por Ubisoft.

Might & Magic Heroes VII – Review
Historia75%
Gameplay75%
Gráficos60%
Multiplayer80%
Lo bueno:
  • Intenta recuperar elementos que hicieron de Heroes III un clásico
  • Adictiva fase de exploración
  • Buenos y variados modos multijugador
Lo malo:
  • Técnicamente pobre.
  • Combates monótonos
  • Gran cantidad de bugs.
75%Nota Final
Puntuación de los lectores: (2 Voto)
75%

Dejar una respuesta