Una noche, el reino de Alexandria es atacado por un malvado brujo y su ejército oscuro. A pesar de los esfuerzos para proteger al rey y su princesa, la guardia real es vencida y uno a uno convertidos al bando enemigo. Un caballero, inconsciente pero aún vivo, despierta en la sala del trono para darse cuenta que lo peor ha ocurrido: el rey y la reina no están por ningún lado y la ciudad entera está plagada de monstruos.

Con espada en mano, decide retar a la muerte en una difícil misión: restaurar la paz en la ciudad y restaurar el reino. Así comienza la historia en Castle In The Darkness, titulo creado por el Ukraniano compositor, músico y desarrollador Matt Kapp (The Binding of Isaac: Rebirth, 1001 Spikes y otros) un Indie 2D de plataformas extremadamente desafiante al mejor estilo Rogue Legacy, Shovel Knight e incluso Megaman y otros títulos que hicieron furor en el género con elementos RPG como Castlevania o la saga Metroid. Es rápido, es difícil, está lleno de secretos, ítems, enemigos y bosses. ¿Qué más se puede pedir?

Con una espada que no está a la altura de la circunstancia y una armadura que apenas sirve de vestimenta, comenzamos a explorar la devastada ciudad. Castle in the Darkness deja en claro desde el principio que vamos a sufrir a menos que nos tomemos nuestra labor seriamente: los enemigos más comunes nos matan de apenas 2 hits y rápidamente vemos el contador de muertes.

Cabe destacar una vez más que el juego es el fruto de una sola persona. Tanto los sonidos y la música son dignas de toda joya de NES como los títulos en los que fue basado este juego. Y no solo la parte sonora fue hecha por el mismo programador, sino que el mismo programador diseño la historia, la estética y todos los NPCs y enemigos.


El gameplay no es difícil: solo tenemos un botón para saltar y un botón para golpear. Es difícil creer que un título con una jugabilidad tan simple pueda llegar a ser complicado, pero lo es. Los enemigos tienen patrones que por lo general son aleatorios, el tiempo de gracia entre golpe y golpe es lo suficientemente corto como para morir en segundos y el sistema de progreso está basado en vencer a los jefes finales.

Si queremos tener más vida, necesitaremos vencer a un boss. Si queremos conseguir un ítem para trepar paredes o una mejor armadura, tendremos que pelear con un boss. O salvar a alguien, peleando con un boss. Y si obtenemos nuevas habilidad, como cargar un poder al mejor estilo Megaman, será solo para poder pelear contra un boss, que de otra manera seria imposible de vencer.
El mundo tampoco es simple: Si bien el juego comienza siendo lineal, la falta de un mapa se hace notar pronto. Hay muchísimos lugares donde no podremos entrar por falta de combinaciones secretas, llaves, ítems o habilidades que necesitamos para romper una pared, escalar un muro, teniéndonos que alejar cada vez más y más para luego tener que recordar donde volver cuando al fin tenemos el objeto o habilidad que necesitábamos. Si, al mejor estilo Castlevania.

Por suerte morir en el juego no es tan trágico como en otros. El sistema de saves es bastante simple: Algunos mapas tienen una estatua donde simplemente presionando la tecla arriba, la misma que usamos para entrar en los edificios, nos cura y guarda el juego automáticamente. El problema está en si guardamos el juego y al volver no recordamos donde estábamos, porque no tenemos mapa ni diario ni nada que nos diga donde tenemos o teníamos que ir. Si estábamos a mitad de camino regresando a una mansión a intentar insertar una clave, o si estábamos explorando un bosque solo nosotros vamos a saberlo, y eso implica mucho backtracking.

El juego cuenta con más de 100 variedades de enemigos con patrones variados y por si esto fuese poco, nuestra espada no tiene mucho rango. Vamos a morir muchísimas veces tratando de aprender los ataques de nuestros enemigos que usualmente nos mataran de 2 golpes, o de trampas en el entorno. Correr muy despacio o muy deprisa, saltar muy lejos o muy cerca e incluso quedarnos mucho tiempo quieto o estar en constante movimiento pueden ser causas para perder por algún objeto que no pudimos esquivar de manera acorde.

La peor parte se la lleva el soporte para gamepad: El juego no lo detecta automáticamente y deberemos configurar los botones por nuestra cuenta. Ingresar o salir de los menúes es imposible: tendremos que recurrir al mouse para hacer esto, y no será posible realizar pausas con el control tampoco, teniendo que mantener presionada la tecla P si queremos tomar un descanso. Si, dije bien, no alcanza con presionar la tecla. Tendremos que mantenerla presionada para realizar la pausa. Grave diseño para algo tan vital como hacer pausa en un juego de plataformas y acción 2D.

A modo de conclusión, el juego es divertido y desafiante para todos los amantes del género. El precio es ridículamente bajo por un juego que da tantas horas de juego y tanta variedad de enemigos y jefes, y viniendo de alguien que ha trabajado en títulos con grandes cantidades de contenido como The Binding of Isaac: Rebirth, el resultado habla por sí solo.

Castle in the Darkness - Review
Historia80%
Gameplay80%
Graficos80%
Musica y Sonidos70%
Lo bueno:
  • Muchas horas de entretenimiento
  • Muchos bosses con su propio estilo
  • Variedad de ítems
Lo malo:
  • La dificultad puede llegar a ser ridícula
  • Algunos ítems vitales a la historia requieren de mucho backtracking
  • Graves problemas de soporte para gamepad
75%Nota Final
Puntuación de los lectores: (0 Votes)
0%

Dejar una respuesta