A finales del 2013 la desarrolladora indie inDev Brain nos traia Dead Effect, un FPS para Android y iOS que se destacó por ser divertido, sangriento, violento y tener zombies. Primero como aplicación paga y luego adoptando el modelo freemium, el título se hizo tan conocido que hoy lo tenemos en PC con más de 3 millones de descargas.

La historia comienza con Grey, un miembro de élite del grupo “Unit 13”, quien es despertado de un estado criogénico en el año 2045, en una aparente nave colonizadora. El problema principal es que la nave está infectada con un virus, la tripulación se convirtió en una oleada de zombies y la nave está programada -y en camino- para volver a la tierra. Nuestra tarea una vez más es simple: salvar a la humanidad.

Salvo una trama poco original y voces poco convincentes, Dead Effect tiene poco más para criticar. Contamos con una historia principal que dura unas cinco horas, bosses, muchisimos achievements, modo survival, modo biohazard, muchísimos secretos, misiones deluxe para desbloquear, lore escondido en forma de pads, armas variadas, sistema de upgrade tanto de ítems como del personaje, etc. Dead Effect no se queda corto en nada y siendo un juego indie, entrega muchas cosas que a veces extrañamos en títulos AAA.

El gameplay se reduce a una mezcla de FPS clásicos combinado con una pizca de survival. Se podría decir que es como un Dead Space en primera persona, o una mezcla de Doom 3 y Resident Evil con valores de producción de bajo presupuesto (el juego cuesta u$s8), pero que aún puede resultar entretenido, gratificante y desafiante para los amantes de ambos géneros. Las mecánicas del juego son algo sencillas y sorprendentemente no podemos saltar, pero sí correr.

Con un doble tap en cualquier dirección tenemos un -muy útil- dodge, las típicas granadas, pistolas, escopetas, arcos, ballestas, motosierras, rifles de asalto y una stungun que será nuestra arma con munición ilimitada para sacarnos de los apuros cuando nos quedemos sin municiones, aunque con muchísimo cooldown.

Sin spoilear la historia ni el por qué, tenemos acceso a un poder llamado devastator, que nos permite provocar gran daño en un reducido radio a nuestro alrededor. Por lo general será suficiente para matar a los zombies comunes, dejar en muy poca via a los especiales y provocar una considerada cantidad de daño a los jefes.

A medida que vamos recorriendo los mapas o eliminando zombies, tenemos 3 posibles drops: créditos, que nos sirven para actualizar las armas. Oro, que nos sirve para actualizar el personaje con regeneración o acceder a armas especiales, y por último tenemos blueprints: nuevas armas para comprar con crédito o actualizaciones a las que ya tenemos, todo de manera random.

Los créditos también se pueden utilizar para revivir al personaje, siendo cada vez más costoso. Si nos quedamos sin fondos, nuestra única opción será reiniciar el nivel. Desde cero. Y no tendremos ningún refund!

Cada arma tiene una serie de actualizaciones ya existentes: podemos incrementar el daño, el rango, la cantidad de municiones o la precisión de las mismas. Todas las actualizaciones tienen cinco niveles y el costo aumenta de manera considerable.

Realizando solo la historia es poco probable -o mejor dicho, imposible- de poder costear todas las actualizaciones, pero por suerte tenemos una serie de modos adicionales.

El modo survival nos permite jugar en los 12 mapas de la historia principal, y tendremos que sobrevivir a una oleada de zombies durante 3 minutos. En caso de sobrevivir, seremos recompensados con créditos.

El modo biohazard cuenta con menos niveles pero nos permite definir algunos parámetros. Podemos elegir la duración de la partida (desde corto hasta muy largo) y el nivel de dificultad. Mientras más largo y difícil decidamos jugar, más créditos y oro recibiremos como recompensa al finalizar la partida. La duración suele definir la cantidad de “waves” que deberemos sobrevivir, y la dificultad el tipo de criatura que deberemos enfrentar, que serán sencillas en su modo más sencillo hasta jefes en su modo mas difícil.

Si bien el voice acting es pobre, el resto de la calidad sonora es excelente. Contamos con 25 temas compuestos por Matus Siroky, un profesional que trabaja con grandes como 2K Games y musicalizó juegos como el gran Mafia 2. En cuanto a los sonidos, los zombies pueden lanzar granadas, sangre, usar motosierras, ametralladoras o ataques especiales, y al ser aniquilados de manera violenta el sonido siempre está presente y potencia el aspecto sanguinario del juego un poco más.

Los mapas suelen ser algo repetitivos ya que siempre estaremos en una nave espacial, pero la cantidad de zonas es variada, pudiendo ir desde un laboratorio hasta una sala de maquinas, y el nivel de detalle en cada lugar no nos hará aburrir en lo absoluto.

A modo de cierre, Dead Effect es un juego indie excelente y súper recomendado. Las pocas horas que nos puede brindar la historia principal se ven opacadas por la enorme cantidad de secretos, modos y extras que tenemos para disfrutar.

Dead Effect - Review
Historia70%
Gameplay80%
Gráficos80%
Música y sonidos80%
Lo bueno:
  • Enorme cantidad de contenido y modos de juego..
  • El sistema de upgrades permite personalizar la experiencia.
  • Muchas armas para elegir.
Lo malo:
  • La variedad de enemigos es limitada.
  • El voice acting es pobre y no suma, resta.
  • Conseguir todas las actualizaciones requiere suerte y grinding.
80%Nota Final
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