Como todos sabemos, Konami ha estado bastante ocupado estos últimos meses con dos de los lanzamientos más esperados de estos últimos tiempos. Obviamente estoy hablando de los remakes de Silent Hill 2 y Metal Gear Solid 3: Snake Eater (“Delta” en esta nueva versión). Pero ¿qué hubo de nuevo para los fans de Castlevania? Sería mentira si dijéramos que la desarrolladora nipona se olvidó completamente de esta mítica saga. De hecho, todo lo contrario.

Castlevania Anniversary Collection y Castlevania Advance Collection (lanzados en 2019 y 2021 respectivamente) fueron una clara muestra de que ellos saben que el amor por la saga sigue ahí. No sólo eso sino que, volviendo a la actualidad, en tan solo el último año pudimos ver a personajes como Alucard, Trevor Belmont, Drácula y otros en forma de colaboración con varios videojuegos tales como Vampire Survivors, V Rising, Dead Cells y recientemente en Dead by Daylight. Y ni hace falta que mencione las series de Netflix.

En fin, quizás no sea el tan ansiado nuevo título que varios estamos esperando hace años pero, durante la más reciente Nintendo Partner Showcase, Konami decidió regalarnos una hermosa sorpresa con el shadow drop de otra colección: Castlevania Dominus Collection.

Esta nueva compilación que se estrena en PlayStation 5, Nintendo Switch, Xbox Series X/S y PC cuenta con tres (que en realidad son cinco, pero que a la vez son cuatro, algo que ya voy a ahondar en esto más adelante) grandes títulos de la era Nintendo DS, momento en el cual la saga seguía en uno de sus picos más altos, a pesar de las críticas de los usuarios que los tildaban de repetitivos.

Estoy hablando de Dawn of Sorrow, Portrait of Ruin y Order of Ecclesia, tres juegos con un esqueleto muy parecido pero que logran diferenciarse lo suficiente para lograr ser cada uno su propio bicho. Comenzando un rápido recorrido por cada uno, Dawn of Sorrow fue el primero en aparecer en la portátil de dos pantallas de Nintendo. Soma Cruz vuelve luego de sus aventuras en Aria of Sorrow (título de Game Boy Advance) nuevamente portando su habilidad de utilizar las almas de los enemigos a su favor, a modo de ataques, skills y pasivas varias.

La novedad de este título fue, obviamente, el uso de la pantalla táctil de la DS, la cual se utilizaba para dos cosas: hacer una serie de “sellos mágicos” con diferentes utilidades durante el juego y destruir distintos objetos simplemente tocándolos con el stylus. Dos mecánicas que claramente debían cambiar en su ejecución en esta versión del juego, y así fue: los sellos pasaron a ser quick time events y dichos objetos en el mapa se destruyen manteniendo apretado un botón y moviendo un cursor con el stick derecho. Este último no diría que es 100% cómodo pero tampoco es tan terrible. Ambas soluciones están bien.

Seguimos con Portrait of Ruin, entrega donde decidieron darle una vuelta de tuerca al gameplay agregando un segundo personaje jugable. Con tan sólo un botón y de forma prácticamente inmediata cambiamos entre Johnathan Morris y Charlotte Aulin, los dos protagonistas de esta aventura.

Ambos personajes, cada uno con sus pros y sus contras, también deberán ser utilizados de manera simultánea para resolver distintos puzzles y así poder avanzar en el juego. Además, la estructura del mapa es diferente. Tenemos un hub principal donde encontraremos varios retratos que nos llevan cada uno a su propia zona o “mundo”, niveles cortos con su propio jefe al final de cada uno de ellos.

Por último, nos encontramos con Order of Ecclesia, quizás el favorito de muchos dentro de esta colección. Podríamos decir que toma ideas de los anteriores dos pero las ejecuta de manera distinta. Por un lado, tenemos el sistema de glifos (parecidos a las almas en Dawn of Sorrow), los cuales Shanoa puede absorber de enemigos caídos o distintos lugares específicos en el mapa. Podemos equipar tres a la vez: uno en cada mano para realizar ataques, y otro en la espalda el cual nos otorga una pasiva. Además, la estructura del mapa vuelve a cambiar (como ya hicieron en Portrait of Ruin).

En lugar de ser una gigantesca área singular, ahora está dividido en distintos escenarios que se exploran a lo largo del juego. Este último cambio es tal vez el más llamativo, ya que se sale de la norma de los demás juegos post Symphony of the Night -lo cual me parece bien- pero el diseño de algunos niveles es bastante chato y se resumen en dos o tres áreas grandes repletas de enemigos. Ahora sí, pasemos a los cambios.

Ya hablé del tema de los controles táctiles, pero otra de las cuestiones a solucionar era la doble pantalla presente en la DS, y cómo presentarlo de una forma cómoda en un sólo display. La solución fue tan simple como efectiva: dividirla en tres secciones, una grande y dos chicas.

En la grande tenemos la parte de la acción en sí, mientras que en las otras dos podemos visualizar tanto los stats de nuestros personajes como de los enemigos, y el mapa del área respectivamente. Además, podemos elegir entre 5 layouts distintos, uno de ellos siendo el clásico de la DS con una pantalla arriba y otra abajo por si queremos una experiencia más cercana a la original.

Si seguimos por la línea de lo visual, puedo decir que estas versiones se ven particularmente bien, puntualmente los escenarios y fondos en 3D que fueron retocados para lucirse aún más en una resolución mayor a la del sistema original. Hubiera estado bien que los retratos de los personajes (sobre todo en los diálogos) también hubieran sido retocados. Los originales se ven demasiado pixelados y se desdibujan un poco al verlos más grandes.

Quiero hacer una especial mención a la presentación de la Dominus Collection. El menú principal está muchísimo más trabajado con respecto a las anteriores dos colecciones, donde cada título nos recibe con su respectiva intro cinemática antes de ser seleccionado y los extras se nos muestran en la parte superior de la pantalla para su fácil acceso. Además, un breve tutorial nos enseña cómo navegar por los menús de la colección una vez dentro de cada juego.

Antes de pasar a los extras, es importante destacar un GRAN complemento presente en esta colección y, como mencioné en la introducción, no es nada más ni nada menos que un cuarto juego: Haunted Castle. Es probable que sea la primera vez que escuches de este juego, y eso es porque Haunted Castle fue lanzado en 1987 exclusivamente para arcades y no le fue muy bien que digamos, siendo uno de los peores Castlevania hasta la fecha gracias a sus controles toscos, hitbox horrendos y una dificultad absurda representativa de esa época.

¿Y si es tan malo, por qué querrías jugarlo? La respuesta es otro (¡si, otro!) juego más de esta colección llamado Haunted Castle Revisited. Una nueva e increíblemente mejorada versión que arregla muchos problemas del original para una experiencia mucho más grata, acompañado de un apartado artístico totalmente fresco y renovado.

Sea cual sea que quieras probar, tanto la versión antigua como la nueva están disponibles en Dominus Collection. Como nota aparte, es gracioso pensar que técnicamente obtuvimos un “nuevo juego” de Castlevania gracias a esta colección, más allá de que se trate de un simple remake. Ahora sí, los extras que no pueden faltar en ninguna de estas colecciones.

En primer lugar tenemos la galería de arte, una compilación de ilustraciones, portadas originales, manuales y un gran etc. que siempre es un mimo para el fanático. Y obviamente no podía faltar el reproductor de música, ahora con la posibilidad de armar nuestras propias playlists, aunque no le veo mucho sentido ya que no podemos escucharlas si no nos encontramos en este menú.

Además podemos elegir qué versión de cada juego queremos ejecutar desde las configuraciones, ya sea la estadounidense, europea, japonesa o, en el caso del Order of Ecclesia, la coreana. Por último, vamos a poder utilizar el guardado y cargado rápido (save states) en cada uno de los juegos, así como la función “rewind” que nos deja ir hacía atrás cierta cantidad de tiempo para evitar muertes u otras consecuencias no deseadas. Cabe aclarar que, por alguna razón, estas últimas dos características no están disponibles en Haunted Castle Revisited pero si en su versión original.

En conclusión, Castlevania Dominus Collection es una compra prácticamente obligada para los amantes de la saga, siendo una de las mejores colecciones que Konami nos ha dado estos años, no solo de Castlevania sino que en general. Tres increíbles juegos de la era DS que se mantienen totalmente vigentes hoy en día, siendo de lo mejor que esta increíble franquicia alguna vez nos supo dar. Como si fuera poco, el remake de Haunted Castle convierte a una de las ovejas negras de Castlevania en una experiencia totalmente disfrutable. Dicho esto, esperemos que una entrega completamente nueva de nuestros queridos cazavampiros no nos eluda por mucho tiempo más.

Este review de Castlevania Dominus Collection fue realizado con una copia de prensa proporcionada por KONAMI.

Castlevania Dominus Collection - Review
Gameplay90%
Gráficos85%
Música y Sonidos90%
Contenido Adicional95%
Optimización100%
Precio95%
Lo bueno:
  • La adaptación de los tres juegos de DS excelentemente lograda, con los cambios necesarios para una increíble experiencia en consolas de hoy en día.
  • La adición de Haunted Castle y su versión Revisited que mejora ampliamente la experiencia original.
  • Presentación y extras aún mejores que previas colecciones.
Lo malo:
  • Los retratos de los personajes podrían haber sido retocados en cada uno de los juegos.
  • La imposibilidad de utilizar save states y rewind en Haunted Castle Revisited
90%Nota Final
Puntuación de los lectores: (9 Voto)
89%

2 Respuestas

  1. Kevin

    Espero hacerme pronto con esta colección y disfrutarla en el Switch OLED. Por lo oscuros que son(sobre todo Order Of Ecclesia) van a lucir bellísimos en este modelo de Switch. Solo jugué Portrait Of Ruin en DS. Los otros 4 juegos de la colección sí serán nuevos para mí.

    Responder

Dejar una respuesta