“Sólo para jugadores con corazón y sangre en ebullición” debería decir la introducción a este vertiginoso juego de PlatinumGames que nos acerca la más entrañable de las generaciones de Transformers a la punta de nuestros dedos, en un título que no exige demasiado en cuanto a pretensiones, pero sí desafía los prejuicios. Transformers: Devastation es fiel a los principios de PlatinumGames: un juego muy arcade, muy vertiginoso, y con algo de hardcore en la ejecución del gameplay. Nos enfrentamos a un brawler hecho y derecho, de los que se podían encontrar detrás de una ficha y un botón “Start” en los salones de videojuegos de otros tiempos, pero que sería imposible sin las tecnologías que manejamos hoy.

Como era de esperarse, la historia no nos propone la revelación de los secretos de la vida ni un viaje a lo inexplorado sino que, simplemente, es un nuevo conflicto entre Autobots y Decepticons. Como los héroes de turno deberemos detener el plan del maquiavélico Megatron, que tiene ganas de Cyberformar a la Tierra, convirtiendo todo en metal y energía. Para lograr su cometido, obtiene un elemento muy importante en la historia de los Autobots, con el cual planea canalizar su dominación, mientras que sus secuaces obstaculizan a los héroes a través de una devastada ciudad.

Así como cada producto de la casa, esta espectacular aventura recuerda a maravillas como Metal Gear Rising: Revengeance y Bayonetta, aunque el más fiel compañero de sub-género sea Anarchy Reign. Como el resto, presenta mecánicas de combos, parry, ataques especiales, y ataques fulminantes, a una velocidad que solo este estudio japonés sabe hacer bien.

Además de los cinco Autobots seleccionables, que presentan características únicas de combate, el sistema es adornado por un simple pero poco intuitivo elemento de RPG, donde además de modificar las habilidades de nuestros héroes, podremos construir perks de influencia en las estadísticas, aprender nuevos movimientos y fusionar armas, para lograr diferentes efectos.

Los puntos de experiencia nos permitirán modificar estadísticas de todos los atributos que hacen a los personajes, aunque no se pueda apreciar un efecto inmediato a primera impresión. Muchas veces nos terminamos dando cuenta en el momento en que más lo necesitamos, y deberemos patear el timón para resolver situaciones que, si hubiéramos ubicado mejor los puntos, serían pan comido.

Y es que PlatinumGames sabe provocar el proceso que va desde acomodarnos a un gameplay, sentir que lo tenemos dominado, para finalmente tirarnos con todo lo que tienen a mano, demostrándonos que quien domina la curva de aprendizaje no somos los jugadores, sino sus propias decisiones de diseño. La prueba más fiel de este juego macabro son los jefes de nivel que, in crescendo, van presentando mayor daño en los ataques e insostenibles velocidades, obligándonos a revisar todo lo aprendido o a aprender cosas que el propio juego no nos enseñó.

En ese lugar es donde queda en evidencia uno de los puntos más flojos de toda esta estructura: cuando no es claro en los mensajes. A pesar de tener un tutorial y que cientos de mensajes atraviesan constantemente la pantalla, Devastation tiene problemas de comunicación, y más de una vez nos obliga a hacer cosas que no sabemos cómo se hacen. La más sufrida de las víctimas de esta falencia es la parte en donde podemos configurar a nuestros personajes. Si bien podemos navegar hasta encontrar lo necesario, la fusión de armas o ajuste de estadísticas es algo que provoca más frustración que beneficios. Hasta dan ganas de no tocarlo nunca, y aventurarnos a jugar con lo que se pueda.

Lo mismo pasa con la posibilidad de controlar a los distintos personajes, que si bien nos enseña la estructura de combos y ataques especiales al iniciar el juego, el resto del cast se maneja de manera un tanto distinta, haciéndonos retroceder un poco en la curva de aprendizaje, casi siempre durante un momento en donde necesitamos más la dominación sobre el enemigo. Más de una vez nos encontraremos con que hemos elegido a uno que no cumple con lo que necesitamos para determinado momento de la misión, y no podremos hacer nada al respecto.

Igualmente, ese pequeño racimo de frustraciones no tiene nada que hacer al lado de la excelente experiencia arcade que propone el título. Apretar los botones incontables veces, y meter el contraataque en el momento justo, no tienen precio, sobre todo cuando estamos disfrutando de una maravillosa galería de personajes que no hacen más que subir a nuestros niños internos (para los que tenemos más de 30) a un vertiginoso tren de la alegría que nos tendrá recordando a cada uno de ellos y disfrutando de sus voces originales.

Todo ese clímax nostálgico es sustentado por un brillante apartado gráfico que hace honor a los bien recordados dibujos animados de esta primer generación de robots mutables. Un cel-shading que no se siente barato, como en la mayoría de los casos, y está adornado con ciertos efectos que le proporcionan las distintas tonalidades que corresponden a un arte alguna vez practicado a mano. Es casi inexplicable rotar la cámara para poder apreciar que cada cuadro de este juego tiene un espíritu tan fiel al arte original de la serie.

Las cinemáticas también hacen lo suyo, aunque con un poco más de shaders -entenderemos que es demasiado para el proceso en tiempo real- pero también sufriendo de una resolución bastante pobre, si la comparamos con los 4K en los que podremos disfrutarlo, sin demasiados sobresaltos.

Sobre este aspecto, Platinum parece no haber aprendido nada del lanzamiento de Metal Gear Rising: Revengeance en nuestra plataforma, ya que sufre similares problemas de ajustes de resolución. En este caso, y en ciertas combinaciones de monitor y placas de video, el juego no habilita todo el catálogo de resoluciones, y en muchos casos, no permite siquiera alcanzar la resolución nativa de los monitores, algo que esperamos que se solucione pronto.

Esta vez, el premio mayor del apartado audiovisual se lo lleva la música. Si bien los efectos de sonido son los que corresponden y las voces son las mismas de toda la vida -aunque hubiera estado mejor tener las contrapartes de español latino, para los nostálgicos de verdad-, la música es la que separa a este juego de la media común, con unas melodías metaleras de alto impacto, que seguramente afectarán a nuestra percepción de la acción, subiendo uno o dos puntos más al vértigo de lo que vemos en pantalla. Realmente, la ejecución de la banda de sonido, a través de los diferentes momentos de combate, calza como anillo al dedo, sumando mucho más a lo que ya es un divertidísimo juego.

Lamentablemente, Transformers: Devastation no supera las 6 horas de campaña y, dejando de lado los 50 desafíos, tampoco le han agregado otros modos de juego interesantes como para compensarlo. La ausencia de modos multijugador, tanto locales como online, es otro gran punto en contra de esta gran experiencia. Solo habrá que conformarse con una notable rejugabilidad, ya que aunque no se trata de un juego de mundo abierto, ni cuenta con misiones extras, la finura del gameplay y lo vertiginoso de la campaña nos permitirá volver a disfrutarlo una y otra vez, sin necesidad de disfrazarlo con sidequests o elementos raros a encontrar.

Tanto para los fanáticos de la acción, como para los fundamentalistas de PlatinumGames, este es un juego que casi no puede faltar en las listas de ningún jugador. Los juegos de este brillante estudio japonés son muy particulares, y merecen ser probados para poder reconocer la calidad que presentan. Su corta duración y falta de alicientes para justificar los 50 dólares que vale en el lanzamiento, pueden jugarle en contra, pero no puede dejarse pasar en alguna oferta o préstamo de un amigo.

Pueden ver más imágenes en 4k en nuestra galería de Epic Shots.

Este review fue realizado por una copia comercial provista por Platinun Games/Activision.

TRANSFORMERS: Devastation - Review
Historia65%
Gameplay100%
Gráficos80%
Música y sonidos90%
Lo bueno:
  • Graficos acordes a la prupuesta
  • Incomparable gameplay, con la firma de PlatinumGames
  • Excelente banda sonora
Lo malo:
  • Interfaz pobremente ejecutada
  • Muy corta duracion
  • Ausencia de otros modos de juego y multijugador
83%Nota Final
Puntuación de los lectores: (5 Votes)
87%

Sobre El Autor

Edición y redacción. Diseño.

Temperley. Buenos Aires. Argentina

8 Respuestas

    • Mister Sir Rabbit

      Es mucho más que un 6, es bastante adictivo y vas a querer pasarte la campaña con los 5 personajes de manera individual. Lo único que me jugó en contra a mi fue la cámara, ya que a veces te deja mal parado y podes recibir un golpe desde un ángulo muerto.

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