El género de los twin-stick shooters debe ser uno de los más difíciles de elegir a la hora de plantearse hacer un juego, y no porque no sea uno de los más hermosos formatos de acción para pasar horas sumergidos, sino porque ya es casi imposible encontrarle la vuelta para innovar y sorprender.

Pero así como dicen que está todo inventado, aparecen cosas como este maravilloso Assault Android Cactus que prueban todo lo contrario, que la innovación, el buen gusto y la efectividad se pueden conjugar en un mismo juego, de un tradicional género, que promete entregarnos horas de pura diversión.

Tomamos el control de unas adorables androides de asalto que se encargarán de resolver una situación caótica con ciertos robots que han decidido acabar con todo, y no se sabe quién está dando la directiva. La mejor manera de tratar el asunto es, como corresponde, salir a los tiros a eliminar cuanta amenaza se cruce en nuestro camino, a través de una gran cantidad de niveles que presentarán una cuantas variaciones de enemigos, y unos gigantes y particulares jefes de sector.

Como buen ejemplar del género, la variabilidad es uno de los elementos más importantes a tener en cuenta, si se quiere ser exitoso, y en Assault Android Cactus podremos elegir entre cuatro androides iniciales, con distintos tipos de disparos y ataques secundarios, hasta llegar a los ocho totales, que iremos desbloqueando a medida que superamos cada nuevo jefe.

Cada personaje cuenta con ataques que van desde los tradicionales tiros en linea, tiros en arco, lasers y tiros teledirigidos, hasta llegar a unos espectaculares ataques con drones, que controlaremos manualmente, bazookas, campos magnéticos y armas de singularidad.

Es un juego que aprovecha el uso de elementos conocidos, y hasta muchas veces escondidos detrás de los impresionantes gráficos, pero no se acobarda en presentar giros de gameplay muy interesantes, con mucho aporte para el resto de la vertiginosa experiencia.

El diseño de niveles también hace lo suyo, comenzando por unas tradicionales arenas en donde los enemigos seguirán un camino predeterminado, hasta llegar a niveles dinámicos muy sorprendentes, que cambiarán las formas, rotarán, cambiarán de ángulos de cámara y nos obligarán a modificar nuestra estrategia constantemente. Es uno de los puntos más altos del desarrollo de este enorme juego de acción.

Como se mencionó, los gráficos están a la altura de lo que la experiencia propone, sin salirse demasiado de los estándares pero brillando por el gran uso del buen diseño de personajes, excelentes efectos de luz, certero uso de partículas y una inigualable optimización. Mención aparte merecen los diseñadores, artistas y animadores encargados de las pequeñas androides que protagonizan la aventura, conformadas por unos gestos y particularidades dignas de estudios como Pixar o Dreamworks. Cada una se mueve y actúa acorde a su personalidad, mostrándose algunas muy seguras, otras temerosas, hay valientes, y hasta una que se queda dormida.

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La obsesión por el detalle es algo que, claramente, caracteriza al estudio Witch Beam, que no les ha permitido menos que ocuparse de que cada uno de los personajes sea reconocido y tenga diálogos distintos -acordes a cada una de las personalidades- con cada uno de los bosses.

Hasta dan ganas de perder con cada una de ellas para saber cómo va a ser la intro con la que sigue, porque todas tienen algo para decir y se muestran muy diferentes frente a la hostilidad de los enemigos.

Aunque ya parezca un chiste, esta obsesión por hacer el mejor juego de disparos del año los ha llevado, también, a re-idear el sistema de energía y tiempo para cada nivel, que han resuelto sutilmente con una barra de energía eléctrica. La batería de las androides.

Los niveles comenzarán con nuestra batería llena, que a medida que vamos combatiendo, o si nos hacen caer, irá perdiendo su energía hasta vaciarse. Primero tendrán que gastarnos la reserva para luego empezar a quitarle recursos a la batería principal, y para evitarlo, deberemos recolectar baterías de repuesto que, con frecuencia, van soltando los enemigos.

También contaremos con tres distintos power ups entre los que se encuentran el de aumentar la velocidad, el de aumentar el poder de ataque, y uno para apagar a todos los enemigos que se encuentran en el mapa, para que podamos abusar de ellos durante unos segundos.

Al jugar la campaña, los desafíos diarios y grindear en los modos infinitos, seremos recompensados por puntos que podremos gastar en una pequeña tienda de mutadores (guiño para los UTeros) que nos permitirán poner el juego en primera persona, agregar androides de inteligencia artificial cooperativo, darle más brillo a los niveles, y otras cosas más. Una vez más, prueba que lo interesante de un juego no pasa por inventar todo, sino por saber usar lo que ya está inventado.

La sensación de diversión y adrenalina no se acaba nunca al participar de este brillante universo de simpáticos robots. El buen uso de recursos conocidos y reinventados hace que Assault Android Cactus se sienta familiar, pero a la vez, fresco y adictivo. Es uno de esos pocos juegos en los que podremos pasar horas sin darnos cuenta del tiempo.

Y la pregunta que se escucha al final de toda esta lista de halagos es: ¿Qué tan Early Access está? Y la verdad es que si no fuera por el cartelito que aparece en la pantalla de presentación, parece no faltarle nada, así que es una apuesta segura. Como todo estudio lleno de buenas intenciones, no sería de extrañar que Witch Beam termine lanzando contenido extra luego de haber llegado a la versión final.

Sobre El Autor

Edición y redacción. Diseño.

Temperley. Buenos Aires. Argentina

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