Mason, un streamer de DOTA 2 que previamente solía jugar de manera profesional, recibió una amarga en el día de ayer cuando abrió la caja de regalo del evento Frostivus 2023 y se encontró con un «trozo de carbón altamente tóxico», lo cual resultó en un ban permanente por hacer smurfing (jugar con cuentas secundarias) y tener un comportamiento tóxico durante las partidas.

Cabe mencionar que si bien Mason admitió (mediante una publicación de Reddit) haber comprado un booster para mejorar su puntaje de comportamiento (ya que DOTA 2 tiene un Sistema de Comportamiento para evitar toxicidad en la comunidad), negó haber hecho smurfing, cuando hay pruebas de que efectivamente jugó con cuentas secundarias y es algo que Valve reiteró que resultaría en un ban.

Sobre el sistema de denuncias de DOTA 2

«No es lo mismo un jugador con quien prefieres no jugar que un jugador claramente tóxico. Con el nuevo sistema de denuncias de Dota, puedes denunciar mensajes tóxicos de chat o de voz, smurfing, conductas molestas, trampas o abusos de roles.

Todas las denuncias tienen en cuenta de forma automática una amplia gama de datos concretos relacionados con cada caso. Por ejemplo, al denunciar una conducta molesta, se puede saber si alguien destruyó sus objetos, y al denunciar un caso de smurfing, se analizan tanto la partida como las propiedades de la cuenta.

Ahora, los jugadores pueden denunciar comportamientos tóxicos en cualquier momento durante y después de las partidas. Además, en el nuevo sistema de denuncias, ya no existe ningún límite en el número de denuncias que puedes hacer y puedes denunciar comportamientos negativos de cualquiera de los dos equipos. Este nuevo volumen de datos de denuncias nos permitirá no solo tomar medidas con más seguridad contra los usuarios malintencionados, sino también identificar e ignorar denuncias falsas.»

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