El género de los juegos de táctica en tiempo real si bien se puede considerar de culto, en estos últimos años algunos developers han apostado a la nostalgia y han lanzado nuevos exponentes, tales como Shadow Tactics (y su expansión Aiko’s Choice que llegará en diciembre) y Desperados III por parte del estudio alemán Mimimi Games, como también Partisans 1941 de Alter Games.

Más allá de que este último está ambientado en la Segunda Guerra Mundial, no tuvo el mismo nivel de recepción o calidad general como aquellos títulos desarrollados por Mimimi (en gran parte por un bajo presupuesto de marketing, de manera que la vacante para un verdadero sucesor espiritual de la serie Commandos (al margen de que un estudio de Kalypso está desarrollando una nueva entrega) había quedado vacante, hasta hoy.

El versátil desarrollador polaco Destructive Creations, conocido por el controvertido y brutal Hatred, pero también por su gran RTS, Ancestors: Legacy, sorprendió a los fans del género en agosto del 2020 con al anuncio de War Mongrels, un nuevo juego de táctica en tiempo real ambientado en el frente oriental de la Segunda Guerra Mundial, que busca exponer el terror y las atrocidades llevadas a cabo por los nazis durante los últimos años del gran conflicto.

La historia se presenta con Manfred como narrador protagonista u omnisciente según la misión. Junto a Ewald (vocalizado por Doug Cockle, la voz de Geralt de Rivia en The Witcher), ambos soldados de la Wehrmacht deciden desertar del Tercer Reich tras presenciar los innombrables actos de brutalidad y extrema crueldad, tanto hacia los soldados alemanes como a aquellos capturados y torturados en campos de concentración. Las cinemáticas, dibujadas con un estilo cómic noir, representan de manera metafórica (con bestias infernales) lo peor de la naturaleza humana en su estado más perverso, viendo cómo el mismo Manfred es consumido por una vorágine de pánico, miedo y horror hasta el punto de quebrarse, pero no rendirse.

Así es cómo estos dos héroes se convierten en fugitivos y luego en miembros de una resistencia junto con especialistas de diferentes nacionalidades y especializaciones. War Mongrels cuenta con un elenco de siete personajes que iremos conociendo a lo largo de las doce misiones que presenta el juego. Como no podía ser de otra manera, cada uno de ellos cuenta con habilidades únicas para resolver cada situación. Si bien muchas de las mecánicas son las ya conocidas por la serie Commandos y Desperados, entre otros, lo que distingue a War Mongrels del resto es su diseño de niveles majestuosamente elaborado para aprovechar de manera milimétrica las ventajas de cada personaje, ya sea en forma individual o combinada con las aptitudes de los demás miembros.

Con los fans del género en mente, War Mongrels nos hace evaluar cada una de nuestras acciones y movimientos de manera sumamente meticulosa, quizás más aún que la serie Commandos de Pyro Studios. Luego de completar la primera misión que sirve a modo de tutorial, ya en la segunda podemos apreciar que «limpiar» el mapa de enemigos no es tan sencillo y directo como uno podría esperar. Si bien es sabido que cada porción del mapa es un mini puzle de un puzle mucho mayor, el juego nos obliga a estrujar el cerebro en cada porción del escenario, más aún si lo jugamos en dificultades superiores a la normal e intentamos hacer algunos de los desafíos (que en modo normal se desbloquean luego de terminar la misión como suele ser costumbre en el género).

Quizás lo más novedoso es la implementación del modo cooperativo, ya sea en forma local vía LAN u online, que era algo que no sabíamos que necesitábamos, pero que definitivamente es un gran plus a la hora de completar algunas misiones. Al igual que en títulos similares, los personajes en algunas de las misiones estarán divididos en los dos extremos del mapa, y aquí es quizás donde el modo cooperativo mejor se aprovecha para ir acercándose hacia el objetivo común y ahorrar tiempo que jugando solo no sería posible. Esto no significa que jugar con dos personajes codo a codo no sirva, ya que la tecla de planeamiento también se puede utilizar en multiplayer, pero lo ideal es jugar con alguien que ya tenga experiencia en el género, de lo contrario la porción online puede ser un arma de doble filo y motivo de enojo para los puristas del género.

Excepto por la misión del tutorial, cada una de las doce misiones -o capítulos- nos llevará entre una hora y media o dos horas de gameplay (es decir, sin contar los numerosos quicksaves/quickloads) en completar si jugamos solos y sin demasiado apuro. Por supuesto, una vez que ya conocemos cómo superar cada obstáculo podemos repetirlas para cumplir algunos de los tres desafíos que varían según cada misión, pero que tienen en común el límite de tiempo de cuarenta y cinco minutos o una hora. También está la opción de jugar en dificultad Desafío (la más alta de las cinco) para desbloquear cuáles son los desafíos antes de comenzar, pero no se puede cambiar la dificultad una vez que comenzamos la misión.

Las dificultades más bajas, como uno podría esperar, hacen que nuestras armas (que se usan en algunas instancias finales) hagan más daño, al mismo tiempo que nuestros héroes tienen más salud y los enemigos reaccionan más lento en sus conos de visión. En Difícil o Desafío, la salud está sumamente reducida, los enemigos nos avistan casi al instante, los tutoriales están desactivados y el fuego amigo está activado.

La mayoría de las misiones cuenta con hasta tres ítems coleccionables que nos obligarán a hacer zoom y girar la cámara en todo el mapa hasta encontrarlos. En algunas ocasiones, estos ítems que se presentan en forma de propaganda nazi con panfletos o posters, periódicos, o textos y documentos clasificados, se ubicarán en áreas del mapa en las que no es necesario ir para cumplir el objetivo principal, pero que lo terminaremos haciendo de todas maneras a modo de reto extra para obtener un collectible, o simplemente para saciar nuestro trastorno obsesivo compulsivo de querer librar el mapa de enemigos.

Como mencioné previamente, muchas de las mecánicas de los personajes son las estándar del género. Tenemos varios objetos o acciones para atraer o despistar a los soldados rasos. Entre ellos un reloj con música, un atado de cigarrillos o una botella para llamar su atención y que los recojan, como también el caer de una piedra, el galanteo de una mujer o la distracción de un espía para que miren para otro lado.

Mientras que unos de los personajes (Manfred) cuenta con uniforme de Soldado de la SS y sirve para pasear sin llamar la atención entre los soldados, los oficiales o perros (que no se pueden matar cuerpo a cuerpo) nos avistarán al instante. Sin embargo, Joachim (el séptimo personajes que recién lo encontramos en séptima misión), se podrá vestir con un traje de oficial y pasar desapercibido con los enemigos del mismo rango. Por supuesto, no faltarán el francotirador, ni el grandulón que puede llevar un cuerpo corriendo y matar a dos juntos o usar un panzerschreck, como tampoco aquel que arroja un cuchillo de lejos y cuenta con granadas, o la sensual heroína que además de galantear con soldados, pueda disparar con una pistola silenciada, curar a los demás, aturdir temporalmente con una linterna, y arrojar una bomba de gas para distraer temporalmente a un grupo de enemigos. Muchos de los personajes contarán con habilidades adicionales conforme avancemos en las misiones.

Más allá de que la producción audiovisual de War Mongrels es, como verán en las imágenes, digna de cualquier título AAA y supera gráficamente por mucho a cualquier exponente del género, hay algunos aspectos cuestionables que hacen que el juego no se sienta tan cómodo de jugar en comparación a los recientes juegos de Mimimi. Lo primero es cómo están configuradas las teclas por defecto. Los personajes se seleccionan con la tecla F mientras que sus acciones con los números, lo cual a veces puede confundirnos en los momentos más apremiantes. Por otro lado, el hecho de estar (mal) acostumbrados a mecánicas poco realistas (como golpear a un soldado estando en el piso como pasaba en Commandos) o cortar animaciones a la hora de realizar una acción, es algo que quizás nos cueste un tiempo en acostumbrarnos.

Por poner un ejemplo, la animación de esconder un cuerpo en una alcantarilla lleva un tiempo realísticamente razonable al que probablemente no estamos habituados y nos puede jugar en contra, ya que en otros representantes del género podemos cortar las animaciones con más rapidez. Otro caso, que quizá es el más notorio como señalé antes, es el de tener que pararnos para golpear un enemigo y luego levantar su cuerpo. Ambas acciones tienen un tiempo lógico y natural al que tendremos que adaptarnos, porque no es que los controles son malos o responden mal, ss solo que los cuadros de animaciones son mayores y es probable que más de uno quiera cortar la animación y como consecuencia salga mal toda la jugada sin importar cuán bien hayamos planeado todo ya sea en forma manual o con el botón de planeamiento.

Otro de los contratiempos es el de recoger algunos ítems del piso cuando hay varios elementos o cuerpos de soldados superpuestos. En algunas oportunidades será conveniente suspender el juego con el botón de planeamiento, hacer zoom y seleccionar el objeto o cuerpo con más detenimiento si es que queremos que las cosas salgan acorde a lo proyectado. De lo contrario, nos vamos a encontrar muchas veces queriendo levantar un mismo cuerpo con dos personajes, y para cuando nos dimos cuenta del error, ya es tarde.

Pero más allá de los relativos problemas de controles y la interfaz de usuario, lo que más perjudicó a War Mongrels en su lanzamiento son sus errores en la físicas y sus bugs, los cuales están siendo corregidos diligentemente por Destructive Creations. Si bien he estado jugando el juego varios días antes del lanzamiento con un build para review, que contenía muchos más errores que la versión final y creí que en esta se solucionarían por completo, muchos de ellos persisten y en algunos casos hasta rompen el juego, obligándonos a cargar algunos de los más antiguos quicksaves/autosaves disponibles.

En algunas oportunidad, a veces varios de nuestros héroes se quedan superpuestos y no los podemos mover; en algunas ocasiones nos tiramos al piso y nos nos podemos mover estando agachados; soldados que se quedan tildados mirando un objeto (como el paquete de cigarrillos y la botella) con el signo de interrogación encima durante al menos veinte o treinta segundos (cuando en realidad debería ir a recoger el ítem instantáneamente). También he visto otros bugs atroces como la imposibilidad de hacer un quicksave/autosave o save de cualquier tipo, dado que uno o varios soldados se quedan en alerta permanente y al parecer eso no deja guardar el juego (el símbolo de guardado con las siglas WM queda intermitente y el guardado no toma efecto). También me ha pasado que en la quinta misión TODOS los soldados del mapa se triplicaron, haciendo casi imposible pasarla sin disparar.

Todos estos errores a veces se solucionan solos luego de cargar algún save o alcanzar un determinado checkpoint en una misión, pero definitivamente no es cómo debería funcionar en un juego de este estilo en su lanzamiento. Los numerosos bugs y la asignación por defecto de los controles son las principales quejas que tengo tanto yo, como tantos otros usuarios de Steam, y esperemos que el equipo pueda solucionarlo pronto.

Como gran fan de la serie Commandos y el género en términos generales, debo confesar que tenía muchas expectativas por War Mongrels y durante muchas misiones he tenido que hacer la vista gorda para no ofuscar mi experiencia con el juego. A pesar de los inconvenientes mencionados, aún así he disfrutado mucho del juego y sigue siendo sumamente recomendable para cualquier jugador que disfruta de los juegos tácticos en tiempo real. En estos últimos días han salido varios parches, de modo que probablemente algunos de los bugs más graves ya se hayan solucionado.

El juego en Steam se vende por u$s 44.99 o precio regional. En Argentina, particularmente, se vende por $489.99 más impuestos ($808.48) que es prácticamente un robo (en el buen sentido). Así que si son de Argentina (u otros países de Latinoamérica en donde el juego no está tan caro) y buscan un Commandos con gráficos next-gen y modo cooperativo online, no lo piensen demasiado, porque War Mongrels es un excelente representante del género, y los bugs, que quizás ya están solucionados o no, son aleatorios y con suerte lo puedan disfrutar sin inconvenientes. De lo contrario, pueden esperar algunas semanas hasta que se solucionen por completo.

Este análisis fue realizado con una copia de prensa proporcionada por Destructive Creations. Pueden ver más imágenes de War Mongrels en este enlace.

War Mongrels - Review
Historia75%
Gameplay75%
Gráficos100%
Música y Sonidos85%
Lo bueno:
  • Gráficamente es todo lo que se podía esperar de un Commandos de próxima generación.
  • Muy buena actuación de voces y banda sonora. Cinemáticas muy bien logradas.
  • El soporte para cooperativo online es una gran agregado para el género.
Lo malo:
  • Pocas ideas originales en las habilidades de los personajes.
  • Bugs en físicas (clipping/superposión de modelos) y otros errores varios.
  • Los controles por defecto y/o las animaciones del juego nos pueden jugar en contra.
80%Nota Final
Puntuación de los lectores: (4 Voto)
85%

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