Como si se tratara de la maniobra de marketing más refinada de la historia, la Formula 1 del mundo real retoma las actividades de este año pandémico justo el fin de semana previo al lanzamiento de F1 2020, algo que se presenta como un evento inusual que propone una situación única, aunque ambos mundos no solo se diferenciarán por las particularidades entre lo virtual y lo real, sino también porque el campeonato de este año está compuesto sólo por los países por los que se puede transitar, y repitiendo algunos circuitos.

Para el que no lo sabe, todos los años Codemasters cuenta con alrededor de tres meses de campeonato mundial para tomar referencias y hacer ajustes a su versión virtual de la competencia de carreras por excelencia, y así tener una representación tan cerca de la realidad como fuera posible.

Pero llegó el COVID-19 a nuestras vidas y todo se retrasó excepto el lanzamiento de F1 2020, lo cual se convierte en una oportunidad para el estudio de demostrar lo que es posible cuando tienen que basarse un poco más en planillas técnicas y algo de imaginación, en vez de resultados reales con condiciones y pilotos reales. La solución está en todo lo adicional.

A ojos del gamer espectador, el que suele repetir todos los años que todos los juegos de deportes son lo mismo (incluyendo la serie de F1), F1 2020 puede verse o sentirse igual al de 2019, pero la propuesta de Codemasters se ha expandido de una forma inesperada, y prácticamente insuperable, gracias a nuevas características y detalles de ajuste que convirtieron a la experiencia en algo que se distancia de años anteriores de formas muy interesantes.

Más allá de los minuciosos cambios de los aspectos técnicos de los autos para este 2020, y la incorporación de dos nuevos circuitos al campeonato virtual – incluyendo la renovación del legendario circuito de Zandvoort – la experiencia se ve agitada por una estructura de modalidades y modificadores de gameplay que le dan una profundidad mucho más pronunciada que en las ocasiones donde se agregaron las entrevistas que influyen sobre la motivación del equipo, los minijuegos para las prácticas o la interesante categoría de Formula 2 que se proyecta hasta el campeonato principal.

Sin más vueltas al tema, el mayor cambio para este año es el espectacular modo My Team, algo que ya está muy de moda en otro gran número de franquicias deportivas pero que llega a la Formula 1 con un árbol de características realmente excepcionales, prometiendo una rejugabilidad de cientos de horas.

Para este juego, el My Team significa diseñar y presentar una nueva escudería dentro de la Formula 1, partiendo desde la base de los colores de los autos, la ropa de nuestros pilotos, contratar al equipo, y hasta eligiendo uno de los cuatro fabricantes de motores para ser parte de la categoría.

Algunas de estas opciones son tan solo decisiones estéticas que nos acompañarán a lo largo de esta campaña, pero otras elecciones, como la de firmar un contrato con un sponsor principal y contratar a distintos tipos de staff, decidirán el tipo de experiencia al que nos enfrentaremos desde el primer momento, cambiando el balance entre popularidad, probabilidades de éxito en las carreras, mejoras técnicas y ganancias económicas. A partir de toda esa definición, el juego comparte características de las temporadas que podíamos experimentar en juegos anteriores con un profundo sistema de administración que se acerca un poco más a propuestas del estilo de Monster Energy Supercross – The Official Videogame 3.

Además de participar de los fines de semana de Gran Prix, como hicimos siempre, ahora deberemos organizar la agenda para realizar diferentes actividades durante los días libres, que como recompensa afectarán a una decena de características diferentes para nuestra escudería, empezando por la reputación de los pilotos, y pasando por los contratos adicionales de sponsors, días para desarrollo tecnológico de diferentes aspectos del auto, e inversión para ampliar diferentes departamentos y así poder trabajar en varias áreas al mismo tiempo.

Es un apartado por demás profundo, y quizá hasta puede llegar a asustar a los fanáticos que juegan los torneos tradicionales año a año, pero el estudio ha sabido crear una estructura de sistemas que lo convierten en algo accesible y fácil de comprender, pero que requiere de una atención especial si queremos convertir a nuestro equipo en un candidato digno de compartir asfalto con las más grandes marcas de la categoría.

Otra de las grandes mejoras de esta entrega es que finalmente la Formula 2 se integra por completo a la de F1 en una modalidad que virtualmente se extiende por 10 años de carrera como piloto. Hay diferentes formas de implementar esto, por lo que no todos estaremos obligados a cumplir con semejante extensión de tiempo, pudiendo elegir entre una carrera corta de F2 para llegar a la F1 rápidamente, los campeonatos completos que suman 24 Gran Prix previos a la categoría mayor, o directamente entrar al torneo de F1 como siempre.

Si bien el gameplay se siente prácticamente igual al del año anterior, influido solamente por los cambios técnicos en los autos de 2020 (porque definitivamente es exactamente la misma plataforma que años anteriores, con todos sus defectos y virtudes repetidos una vez más), Codemasters ha logrado aportar novedades al sistema de asistencias para que los jugadores que siempre se sintieron excluidos por su limitada adaptabilidad tengan una segunda chance con esta nueva entrega.

El principal aporte -que beneficia tanto a novatos como expertos- es la administración rápida del ESR para sobrepasar en los momentos más críticos. Como se sabe, el ESR es un sistema de recarga eléctrica de los motores que se llevan en las ruedas, que en la categoría permite utilizarse para generar un empuje adicional a la hora de atacar en la pista. En entregas anteriores, esto era parte de un menú que nos obligaba a configurarlo constantemente para tener un mayor rendimiento en los circuitos, y para esta ocasión, se puede activar rápidamente mediante un botón.

Por otro lado, acompañan sistemas un tanto más agresivos para ayudar a los que no son demasiado hábiles o no poséen controles que les permitan jugar con mayor precisión. En primer lugar está la asistencia de volante, que sin dudas cambia por completo el paradigma de la accesibilidad en la serie, combinando tanto un ajuste en la dirección del volante como la aplicación automática del frenado para que los jugadores se mantengan siempre en pista.

Por otro lado, también se presenta la novedad del inicio automático de DRS, el sistema que permite ajustar la aerodinámica del vehículo para bajar la resistencia del aire y obtener una ventaja para sobrepasar al que tiene adelante, el cual requiere de ciertas condiciones que no siempre son demasiado claras para algunos jugadores.

Probablemente, lo más controversial de esta entrega sea la incorporación del “Podium Pass”, un apartado que se parece mucho al sistema de desbloqueo de los Season Pass de los battle royale, y para el que parece estar todo preparado para llenarlo de microtransacciones. En definitiva, es un sistema que explotará la tentación de comprar nuevos elementos estéticos (y probablemente celebridades o algún coche histórico) para el modo multijugador y el modo My Team, pero no deja de ser un lugar donde el publisher pretende sacar mucho más dinero del que ya se está pagando por el juego.

Todos los años Codemasters nos obliga a repetir los mismos reclamos sobre cada nueva entrega de la serie cuando hablamos de sus aspectos técnicos, y este no es la excepción, pero los resultados vuelven a ponernos en el lugar de la duda.

En cuanto a lo visual, y a pesar de reclamarles siempre la implementación de un nuevo motor, F1 2020 se sigue viendo bien, con algunos cambios interesantes que resultan en mejoras bastante sustanciales, sobre todo para las resoluciones más altas.

Particularmente con el uso del sharpening del FidelityFX, F1 2020 logra una visual vibrante y definitivamente parece estar mucho más optimizado que el año anterior. Hay ajustes también en los nuevos sistemas de iluminación, especialmente para las pistas nocturnas, y algunos retoques en los detalles de los vehículos y la resolución de las texturas. Nada de todo eso es un cambio revolucionario, pero paso a paso, Codemasters va haciendo que el motor siga cumpliendo en cada nueva presentación.

Como los fanáticos de esta categoría mayor se la pasaron reclamando durante años, la serie de Codemasters también necesita una renovación, pero cada año demuestra que no todo está dicho en esta fórmula, y para 2020 sorprende con uno de los mejores ejemplares de los últimos años. Además, la historia cuenta que cuando pedían el cambio, los espectadores del mundo real se quedaron sin motores V12 y tuvieron que empezar a acostumbrarse a los criticados V6 turbo, por lo que esperar un giro revolucionario en la serie puede llegar también a convertirse en un arma de doble filo.

Este review fue realizado con una copia de prensa proporcionada por Deep Silver/Codemasters.

F1 2020 - Review
Modo Single-Player90%
Gameplay92%
Gráficos88%
Música y Sonidos85%
Multiplayer90%
Lo bueno:
  • El nuevo modo My Team llega para revolucionar a la franquicia.
  • Nuevas opciones de accesibilidad.
  • Completísima oferta de modalidades y rejugabilidad.
Lo malo:
  • Otra vez más, ausencia de VR.
  • Finalmente llegaron las microtransacciones
90%Nota Final
Puntuación de los lectores: (4 Voto)
63%

Sobre El Autor

Edición y redacción. Diseño.

Temperley. Buenos Aires. Argentina

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