El legado de Commandos, la veterana saga de juegos de tácticas en tiempo real creada por la difunta Pyro Studios, es uno duradero. Al día de hoy, los dos primeros juegos (Commandos: Behind Enemy Lines y Commandos 2: Men of Courage) siguen siendo considerados clásicos y los exponentes paradigmáticos dentro de este particular subgénero. Y la aparición de títulos como el excelente Shadow Tactics: Blades of the Shogun y el prometedor Desperados 3, también del developer alemán Mimimi Games, no han hecho más que reflotar el interés por este tipo de ofertas.

En este contexto, Kalypso Media se hizo con los derechos de la saga Commandos, con la promesa de cuidar bien de los viejos clásicos y de impulsar la saga hacía el futuro. El primer paso de la empresa con la nueva IP es Commandos 2: HD Remaster, una restauración del clásico de 2001 para adaptarlo a los tiempos que corren. Lamentablemente, estamos ante una auténtica catástrofe.
Son muchos y variados los problemas que encontramos a la hora de reseñar la remasterización de Commandos 2.

Pero comencemos con el elefante en el cuarto: la burda e innecesaria censura a la que ha sido sometido el juego. En su época, Commandos 2 era un juego respetado, en buena parte, debido a la autenticidad con la que abordaba su trasfondo histórico: La Segunda Guerra Mundial. La premisa de la saga Commandos (inspirada en unidades militares reales) era sencilla, el jugador se ponía al mando de una unidad de hombres excepcionales en su lucha por generar el caos tras las filas de las tropas del Eje. De esta forma, los juegos originales nos tenían recorriendo el mundo y siendo la mayor pesadilla de las tropas alemanas y japonesas durante la contraofensiva aliada en la segunda mitad del conflicto.

Parte del encanto de esta dinámica venía dado por lo auténtico que se sentía todo: las armas, los vehículos, los escenarios, la ambientación. Incluso dentro de su limitado motor gráfico, Commandos 2 era un juego visualmente interesante. Lamentablemente, la remasterización de Kalypso Media atenta contra esta autenticidad histórica al operar sobre el juego la censura de símbolos potencialmente ofensivos.

Se entiende, en cierta forma, que Kalypso ha buscado no ofender a nadie en la era de egos débiles y sensibles, prestos a sentirse violentados por cualquier nimiedad. Y que también la empresa no quiso meterse en problemas con ciertas leyes internacionales y nacionales que penan el uso de simbología nazi. Pero incluso estas explicaciones no alcanzan para entender los porqués de Kalypso. Las leyes alemanas sobre la simbología nazi son más laxas en los últimos años, pueden usarse siempre y cuando no se haga apología del Nacional-Socialismo. Dudo que un juego como Commandos pueda ser tildado de propaganda Nazi, los jugadores de esta saga han eliminado más nazis (virtuales) que el ejército rojo en el ’43. Lo mismo vale para los símbolos del ejército imperial japonés, cuyas atrocidades en la guerra son comparables con la del nazismo, pero que no es presentado en el juego bajo una luz halagüeña.

Si bien este es un problema grave, es uno que podría ser obviado si el juego se presentase como un producto competente. Lamentablemente, ese tampoco es el caso. Commandos 2 HD es, al momento de escribir esta reseña una bola gigante de bugs, fallos y malas decisiones de diseño. Por empezar, poco y nada se ha hecho por mejorar los elementos más añejados de Commandos 2. No nos olvidemos que estamos ante un juego del año 2001, y que por lo tanto hay elementos que no han envejecido de la mejor manera. Por poner dos ejemplos: el uso de las cámaras y la interfaz de usuario. Commandos 2 HD no solo no mejora estos aspectos, sino que los empeora. El uso de la cámara sigue siendo incomodo, en especial en escenarios de exteriores donde no es posible “girar” la cámara en 360° de manera continua. Lo que es peor, el útil modo “picture in picture” que nos permitía monitorear distintos sectores al mismo tiempo brilla por su ausencia. Tampoco es posible utilizar el mapa para desplazar la cámara, lo cual era una importante baza táctica en los juegos originales (recuerdo planear las misiones de Commandos: Behind Enemy Lines en el aula de la escuela solo con el mapa impreso… mis docentes nunca se enteraron).

En cuanto a la interfaz de usuario, poco y nada ha cambiado. Commandos 2 sigue contando con un muy complejo y entretenido sistema de ítems e inventario, en el cual nuestros hombres pueden usar una enorme lista de accesorios y armas, y solo algunos de ellos están limitados a determinados soldados (por ejemplo, solo el Boina Verde y el Marine pueden utilizar cuchillos de combate, pero casi todos los hombres pueden usar rifles). El sistema siegue siendo tan robusto y entretenido como siempre, pero se ve limitado por un pobre sistema de inventario y una interfaz de uso que deja mucho que desear. La remasterización HD no ha suavizado ninguno de estos problemas, y en algunos casos los ha empeorado. Por ejemplo, los nuevos modelos 3D de algunos objetos (como el cuchillo del Marine o el señuelo del Boina Verde) tienen la mala costumbre de hacer “clipping” con el escenario o los soldados enemigos. Esto es especialmente molesto a la hora de intentar recuperar el cuchillo del Marine, ya que la mayoría de las veces haremos click de manera no intencional sobre el soldado de la Wehrmacht que acabamos de enviar al infierno de los nazis en lugar de sombre el arma que queremos recuperar.

Un elemento que si ha sido mejorado es el aspecto gráfico en general, en especial en lo referido al conteo de polígonos de los personajes en pantalla y algunos efectos atmosféricos. Lo mismo puede decirse del uso de resoluciones modernas, siendo que la versión original del juego necesita de parches no oficiales para funcionar en monitores de los últimos 15 años. Con esto dicho, el lavado de cara gráfico tampoco es tan significativo, en especial en lo referido a los escenarios. Ya en su versión original, Commandos 2 era un juego absolutamente despampanante desde lo visual gracias a la autenticidad de detalles de cada una de sus misiones, desde la helada tundra ártica (¡Con pingüinos!) hasta los tenebrosos pasillos del Castillo Colditz.

Y hablando del Castillo Colditz. Otro elemento faltante en el juego es la posibilidad de ingresar passwords de cinco letras para desbloquear las misiones. Como veterano de la saga Commandos, no era de mi interés atravesar todas las misiones del juego sino centrarme en las mejores: Private Smith, River Kwai o Castle Colditz, por poner tres ejemplos. Lamentablemente esa opción no está disponible.

Y sin embargo, a pesar de esta enorme lista de críticas, Commandos 2 sigue siendo Commandos 2. Un juego legendario dentro del universo PC que es tan entretenido y desafiante hoy como lo era hace casi 20 años. En ese sentido, si podemos obviar la censura y tenemos la suerte de no ser azotado por los bugs, la versión HD es tan entretenida como la original. Cada misión se plantea como un enorme y aparentemente inconmensurable rompecabezas, pero a través de la paciencia, el “timing”, la táctica y el correcto uso de las habilidades de los distintos Commandos nada es imposible para este pelotón de soldados heroicos.

Y llegado aquí se plantea la pregunta ¿Vale la pena Commandos 2: HD Remaster? Y la respuesta es sencilla y categórica: no. Tal vez si la versión original ya no pudiese conseguirse por medios legales, o si no existiera una saludable y longeva comunidad que ha tratado de mantener el juego a flote, entonces la respuesta sería sí. Pero en el estado actual de las cosas, más vale comprar el producto original por una fracción del precio, que la versión HD. El lavado de cara gráfico no se justifica si el precio a pagar es tan elevado: la ausencia de características, la enorme lista de bugs y la inexplicable censura hacen de Commandos 2: HD Remaster un producto completamente inferior.

Este review fue realizado con una copia de prensa proporcionada por Kalypso Media Digital.

Commandos 2 HD Remaster – Review
Gameplay70%
Gráficos80%
Musica y Sonidos85%
Trabajo de remasterización10%
Lo bueno:
  • A pesar de todo: Sigue siendo Commandos 2.
  • La sensacional OST de Mateo Pascual.
  • Los nuevos modelos de los personajes son agradables...
Lo malo:
  • ... pero contrastan demasiado con la pobre calidad de los escenarios.
  • La enorme cantidad de bugs y la inexplicable censura.
  • Ausencia de características del juego original y poco esfuerzo en mejorar elementos como la cámara y la UI.
40%Nota Final
Puntuación de los lectores: (10 Voto)
35%

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