Por fuera de las ofertas de Firaxis Games, Amplitude Studios y otros pocos desarrolladores, no es fácil encontrar ofertas del genero 4X con buenos niveles de producción y rendimiento. Usualmente, los aficionados a este estilo de juegos nos vemos obligados a contentarnos con ofertas independientes que, si bien muchas veces logran alcanzar elevadas cotas de calidad y originalidad, pueden sufrir de los esperables problemas de crecimiento y presentación que suelen experimentar los estudios pequeños.

La saga Age of Wonders, nave insignia de Triumph Studios, no enfrenta estos problemas. Desde el genial Age of Wonders III del año 2014 y sus  brillantes expansiones, el estudio holandés se ha mostrado como uno de los principales animadores en la escena de los juegos de estrategia por turnos. Su última oferta, Age of Wonders: Planetfall, busca cimentar esta reputación de una vez por todas.

De buenas a primeras, Age of Wonders: Planetfall es un juego que recoge todas las buenas ideas implementadas en Age of Wonders III y sus expansiones, las recubre de una nueva capa de funcionamiento y opciones de calidad de vida, y por sobre todo esto reviste el paquete con un nuevo e interesante universo de Ciencia Ficción. Los magos, dragones y caballeros de antaño dejan lugar a un nuevo y vibrante mundo de vehículos de combate, armas de destrucción masiva y… ¿dinosaurios laser? Si, dinosaurios Laser.

Planetfall nos ofrece dos modos de juego principales: los escenarios y la campaña. Los escenarios son el modo de juego típico de cualquier oferta 4X, en el cual seleccionamos una serie de parámetros para el mundo (tamaño, bioma, relación de tierra y océano). Así como también la cantidad de enemigos, su disposición y nivel de dificultad. Es el modo ideal para aquel que quiera llevarse una experiencia más al estilo “sandbox” del juego. Y además el modo perfecto para los jugadores que quieran probar las tácticas y estrategias más avanzadas.

El modo campaña es igualmente interesante, y tiene la virtud de introducirnos a la ficción de este universo. Comenzamos la campaña al mando de un pelotón de fuerzas de vanguardia de la Unión Estelar, una poderosa unión de mundos que domina una era de paz sobre toda la galaxia. Mientras nuestros héroes iniciales exploran un nuevo mundo candidato para ser colonizado, una misteriosa anomalía de vacío derriba las vías sub-espaciales que conectan los distintos planetas de la Unión Estelar, y obliga a nuestros protagonistas a tomar el camino largo de vuelta a casa: 200 años en estado de criosueño y viajando a velocidades subluminicas.

Pero cuando el pelotón de la Vanguardia regresa a territorios amistosos, se encuentran con la aciaga realidad: en el lapso de 200 años todos los mundos de la Unión Estelar se vieron sumidos en el caos, y distintas facciones tuvieron que encontrar la forma de sobrevivir ante la debacle. La Vanguardia, últimos defensores de la Unión Estelar, llega ahora a un mundo lleno de nuevos poderes deseosos de ocupar el vacío de poder.

En total el juego presenta seis facciones, y la campaña nos obliga alternar entre unas y otras mientras todos tratan de descifrar la naturaleza de la catástrofe que acabó con la Unión Estelar y posicionarse como los nuevos gobernantes de la galaxia. La primera de las facciones es la Vanguardia, y es la única facción que podríamos llamar “tradicional”. Se trata de un ejército que combina infantería genérica con tanques, aeronaves, mechas y barcos de combate. La Vanguardia es un buen lugar para iniciar a la hora de aprender el juego, ya que cada una de sus unidades, edificaciones y mecánicas es fácil de comprender y no se sale de los patrones básicos esperados. El resto de las facciones, en cambio, plantean elementos mucho más esotéricos y complejos.

Tomemos por ejemplo, a las Amazonas Bioingenieras. Se trata de una facción compuesta en su totalidad por mujeres guerreras que han logrado una relación casi simbiótica con el mundo en el que se encontraron aisladas. Esta facción hace uso de unidades de combate a distancia con armas aparentemente primitivas, y de tropas montadas en dinosaurios armados con letales armas biológicas o de energía. Es una facción visualmente llamativa, con mecánicas interesantes y que plantea un mayor desafío a la hora de comprender bien todas sus mecánicas.

Lo mismo puede decirse de las otras facciones, tales como los Kir’Ko, una facción de criaturas insectoides que utilizan estrategias de enjambre. O el ensamblaje, una facción compuesta por “ciborgs” que recuerda a los Borg de Star Trek y cuyo objetivo es asimilar a sus enemigos orgánicos. Cada una de estas facciones plantea mecánicas únicas, y todas ellas agregan una buena dosis de variedad al título.

Dicha variedad se ve aumentada a la hora de tener en cuenta el otro gran modificador de cada partida: el tipo de tecnología. En total hay seis tipos de tecnología, y la forma más fácil de describirlos es compararlos con “clases” o escuelas de magia (tal como sucedía en Age of Wonders III). La tecnología de Voidtech, por ejemplo, permite teletransportar unidades, y realizar ataques furtivos. Mientras que la tecnología de Xenoplaga es útil a la hora de infestar enemigos y generar parásitos debilitantes. En el modo escenario es posible escoger de entre más de dos docenas de héroes que combinan distintas facciones con distintos tipos de tecnologías, por lo que la variedad presente a la hora de comandar ejércitos y construir ciudades se multiplica al comenzar cada partida.

Una vez comenzado el juego, Planetfall es un 4X bastante tradicional y su funcionamiento general es muy similar al de Age of Wonders III. Nuestra misión es simple: Explorar el terreno de cada nuevo planeta, explotar los recursos existentes y mejorar su producción con la expansión de nuestras ciudades, y exterminar a nuestros oponentes en combates por turnos que enfrentar a ejércitos compuestos por hasta seis unidades.

Los combates en sí mismos son muy interesantes. Cada facción cuenta con una enorme variedad de unidades, lo que se multiplica aún más al tener en cuenta las unidades propias de cada tipo de tecnología. Lo que es más, las unidades básicas pueden ser mejoradas con hasta tres mejoras cuya naturaleza y poder se irá incrementando al avanzar en los árboles tecnológicos. Como siempre, será de nuestro interés dotar a cada pelotón de unidades de un héroe que las dirija, y estos comandantes subirán de nivel, ganaran nuevas capacidades y serán capaces de equiparse con armas, vehículos y objetos legendarios a medida que exploremos el mapa del mundo y derrotemos a nuestros enemigos.

Los combates han sido mejorados en relación a lo experimentado en Age of Wonders III y contaremos con múltiples opciones para buscar la victoria. La introducción de un sistema de cobertura similar a lo que podemos ver en títulos del estilo de XCOM hace que las unidades más débiles sean eficaces si las posicionamos de manera adecuada, y la presencia de “operaciones de campo” nos permite realizar ataques orbitales o masivos para diezmar las posiciones enemigas.

En cuanto al apartado audiovisual, la gente de Triumph Studios ha dado un gran paso adelante en el aspecto gráfico del juego. Planetfall luce muy bien (al menos luce muy bien para ser un 4X) y el diseño de las distintas unidades y facciones está realmente muy logrado, al punto de que es muy fácil distinguir a qué tipo de enemigos nos vamos a enfrentar en el mapa de campaña, y preparar nuestros ejércitos en consecuencia. El aspecto sonoro, lamentablemente, no es tan bueno, con una banda sonora algo repetitiva y un elenco de voces que ni siquiera lo ha intentado.

Pero si hay una crítica importante que se puede hacer sobre Age of Wonders: Planetfall es su innegable parecido con Age of Wonders III. Los más cínicos de los observadores notaran como los mecanismos del juego son derivados casi directos de lo que ofrecía su antecesor, solo que cambiando los elementos de fantasía por elementos sci-fi. Las operaciones orbitales son análogas de los hechizos mágicos, los tipos de tecnología hacen las veces de “clases” o “escuelas de magia”, y hasta cada una de las facciones tiene un análogo similar en el mundo de fantasía de Age of Wonders III.

En definitiva, esta última observación no es un problema en sí mismo. Age of Wonders III ya era de por si un gran juego, y ver su exitosa fórmula aplicada a un universo nuevo tiene su encanto y sus aspectos positivos. Fantasía o Ciencia Ficción, Age of Wonders recorre de una forma u otra los caminos adecuados para asentarse como una franquicia de peso dentro de la escena 4X. Y, además, como decía el gran autor de Ciencia Ficción Arthur C. Clarke: “Cualquier tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia”.

Este review fue realizado con una copia de prensa proporcionada por Paradox Interactive/Triumph Studios.

Age of Wonders: Planetfall – Review
Historia80%
Gameplay80%
Gráficos75%
Música y Sonidos65%
Lo bueno:
  • Buenas y variadas facciones.
  • Campaña interesante que hace un buen trabajo al introducir el mundo del juego.
  • Buen sistema de combate por turnos.
Lo malo:
  • Pobre trabajo de voces.
  • Demasiado parecido a Age of Wonders III en cuanto a sus mecánicas.
80%Nota Final
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