Durante décadas nos hemos tenido que acostumbrar al destrato de grandes empresas con los lanzamientos para nuestra plataforma, negándonos irresistibles mascotas o exitosa franquicia por mero capricho, o temor a dejar de vender los juegos en sistemas de inferior nivel y naturaleza controlada. De hecho, la historia del videojuego mainstream en PC comienza con el intento fallido de John Carmack y John Romero por hacer un port oficial de Super Mario Bros. 3, lo que desencadenó en la creación de Commander Keen, el éxito de id Software, y finalmente la llegada de Doom.

Por suerte, hoy las cosas están muy alejadas de eso. Tanto que muchas grandes distribuidoras, quizá blindando un poco su ego maltrecho, comparten sus lanzamientos con nuestra plataforma superior casi como si nos estuvieran dando migajas, cuando en realidad está más que claro que es de donde están recibiendo más rédito. Rockstar se toma un año para traer GTA, Microsoft se arrima con su Game Pass, y ahora, una franquicia ligada directamente a Sony y a un de sus mayores estudios exclusivos (Naughty Dog) se les escapa de las manos para que Activision finalmente nos permita disfrutarla.

Claro está que esta no es la primera vez que podemos ponerle las manos encima a algún Crash Bandicoot, ya que desde el inicio del nuevo milenio, ya estábamos disfrutando de la emulación de ePSXe, PCSX o Virtual Game Station, donde algunas de las pocas cosas que andaban eran los Crash.

Para los que no lo conocen, Crash es la respuesta aún más radical al Sonic de Sega y al Mario de Nintendo: Un bandicut oriental (una rata australiana, básicamente) que había sido modificado genéticamente por un científico desquiciado para usarlo de guardaespaldas. El bicho agarró su propio curso y en más de una ocasión se aventuró a derrotar a su creador.

Lo interesante de la serie es que, en base a las nuevas tecnologías y luego de ver como Sonic no lograba entrar al 3D, le encontraron la vuelta para utilizar la potencia gráfica de la primer Playstation para hacer un plataformero moderno y visualmente increíble, con muchos ángulos de cámara inéditos para el mundo de los videojuegos. Esto, definitivamente, no fue un cambio sin falencias, ya que en más de una ocasión había que sufrir la frustración de repentinos cambios de ángulo o “hitboxes” de plataformas muy exigentes, lo cual también se transfiere a este remaster, por lo que no está demás repasar las estructuras de juego de estos tres interesantes ejemplares que, en cierto modo, lograron presentar una variante muy personal al género.

El primero es la clara muestra de la fórmula que finalmente se trasladará a toda la trilogía. Buscando una variabilidad que no tenían ni los mencionados Super Mario o los Sonic, la gente de Naughty Dog de aquellos años buscó cambiar los sacudir los estándares presentando un catálogo de niveles en diferentes perspectivas. Algunos son con cámara en la espalda, haciéndonos correr hacia el horizonte, otros invierten el ángulo para hacernos correr hacia la cámara -dificultando la previsión de las plataformas por venir-, otros son sidescrollers laterales comunes y corrientes, y hay otros que a la vista lateral le agregan una leve profundidad de varios planos. El juego cambia constantemente pero no demasiado los entornos, y si bien es una fiesta de principio a fin, intercalando unos jefes de mapa bastante peculiares, se hace extrañar el cambio de escenario de tanto en tanto. Algo que corrigieron para el segundo.

En Crash Bandicoot 2: Cortex Strikes Back recibimos la tan esperada variabilidad de entornos, y el juego ya nos recibe con la posibilidad de no seguir linealmente una progresión de niveles, sino que permite llevarnos a diferentes cámaras donde vamos a encontrarnos con diferentes tipos de entorno. El nivel de nieve, el de selva, el de alcantarillas, el de las ruinas, todos son parte de un catálogo mucho más interesante, que incorpora mecánicas particulares para cada uno de estos lugares, ofreciendo algo más parecido a los videojuegos modernos.

Este juego no solo ofrece eso, sino que también expande en gran medida la cantidad de coleccionables y secretos que ya proponía el primero, obligando a la rejugabilidad y el ingenio para poder llegar al preciado 100%. Esto en cierto modo es de alguna moda de antaño, pero hoy en día, donde ya está todo hecho y dicho, viene bien recuperar ideas perdidas, sobre todo para un nuevo público que seguramente no tuvo la suerte de probar a los originales.

Completa la trilogia demente el Crash Bandicoot 3: Warped, que sigue elevando la apuesta con algunas novedades interesantes y con un pico de dificultad que en cierto modo invita a jugarlo solo a los que han podido entrenarse durante los dos primeros. En este caso, la temática de los niveles pasa por el viaje en el tiempo, llevándonos a la prehistoria, Antiguo Egipto, China y la Atlántida, manteniendo el vértigo propuesto desde el primer día, y siempre ampliando las posibilidades. A los ya clásicos niveles de carreras de obstáculos se le suman vehículos como avionetas, motos y jet skis, para concluir con un brillante paquete de títulos remasterizados con un respeto inigualable.

Para traer a Crash a este siglo, el estudio Vicarious Visions no se conformó (o Activision no lo dejó) con tirar texturas HD por sobre modelos viejos (modelos que no superarían el par de miles de polígonos) o con permitir altas resoluciones a gusto, sino que prácticamente rehicieron todos los objetos y efectos de cada una de estas partes para que incorporen toda la tecnología moderna. Cada nivel brilla por sus detalles y el enorme abanico de colores, acompañados de shaders basados en físicas, iluminación dinámica, oclusión ambiental y desenfoque de movimiento para cada objeto.

Los personajes han sido reanimados por completo para incorporar más fluidez a sus movimientos, y particularmente Crash ahora realmente parece un dibujo animado digno de Pixar. Por este lado, el diseño del protagonista respeta a rajatabla lo creado para el juego de 1996, pero ahora luce una topología extrema, para evitar las puntas visibles de los polígonos, decoradas con un pelaje que parece tridimensional.

Toda la construcción goza de mejoras sustanciales para lograr el nivel de calidad buscado, y se potencia al encontrarnos gran cantidad de estos modelos y efectos en un mismo lugar, donde se pueden llegar a conjugar plantas carnivoras, pirañas y un rio de una transparencia y reflejos irresistibles, que parecen ofrecer un wallpaper en cada cuadro que devuelve la placa de video.

La versión de PC de N. Sane Trilogy no solo es la única que se pueden disfrutar en resolución 4K nativa con opciones visuales adicionales que superan su contraparte de consolas, sino que presenta una formidable optimización gracias al gran trabajo que ha realizado Iron Galaxy en este port, cuyos requerimientos son más que razonables. Por supuesto, jugar a 60 cuadros por segundo es sin duda la característica más relevante de la versión de PC, y muchos preferirán esta sobre la de Playstation 4, Xbox One o inclusive la de Nintendo Switch, solo por eso.

El lado sonoro no podría estar ajeno a todo el cariño con que se ha trabajado para este paquete, y si bien las características melodías de los juegos originales son brillantes e inolvidables, para esta ocasión gozan de unos arreglos mucho más acordes a los tiempos que corren, ofreciendo personalidad pero no estridencia; acompañando sin molestar.

Si hay un lugar donde encontrarse con un remaster hecho y derecho, que tira por tierra la idea de que estas cosas están hechas solo para quedarse con más dinero de los pobres consumidores, es en Crash Bandicoot N’Sane Trilogy, un paquete que no solo sirve para reencontrarse con el personaje y lo verdaderamente genial de esta innovadora transformación de los plataformeros, sino que le acerca todo esto también a un público nuevo, que seguramente no pueda evitar las nauseas al ver los gráficos de hace dos décadas, y que ahora encuentra una verdadera oportunidad de aprender un poco más. Que vivan los trabajos que con amor y respeto nos devuelven a los fans todo lo que nos merecemos.

Este review fue realizado con una copia de prensa proporcionada por Activision/Vicarious Visions. Pueden ver más imágenes en 4K en nuestra galería de Epic Shots, además de videos de gameplay en 4K adicionales en nuestro canal de Youtube, capturados con una GTX 1080 Ti y la herramienta Shadowplay de la suite GeForce Experience.

Crash Bandicoot N. Sane Trilogy - Review
Gameplay85%
Gráficos90%
Música y Sonidos89%
Lo bueno:
  • Todo el trabajo de recreación de los clásicos
  • Fórmula que divierte sin envejecer
  • Acción vertiginosa
Lo malo:
  • Que el marketing nos obligue a esperar un año para jugarlo
90%Nota Final
Puntuación de los lectores: (12 Votes)
93%

Sobre El Autor

Edición y redacción. Diseño.

Temperley. Buenos Aires. Argentina

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