El mundo de los videojuegos ya ha tocado todos los temas, todas las eras y todas las latitudes del globo. Pero una de las grandes historias que menos han sido exploradas es la de la Antigua China. Hay que remontarse a juegos como Dinasty Warriors o Romance of the Three Kingdoms para encontrar algunos ejemplos, siendo este último uno de los pocos exponentes dentro del género de estrategia.

Pero aun así, los juegos mencionados se toman numerosas licencias con la historia, cuando no entran directamente en el terreno de lo fantástico. Oriental Empires es un juego que apunta a llenar el nicho de la simulación estratégica histórica dentro de la Antigua China, y cuenta con el pedigrí necesario para lograrlo. Producción de Shining Pixel Studios, casa de creación que cuenta con varios veteranos de la saga Total War entre sus filas, Oriental Empires es un juego de estrategia con múltiples inspiraciones, a tal punto de que estas identidades diversas terminan por convertirse en una carga para el juego en algunos aspectos.

Oriental Empires nos transporta a la Antigua China. El juego divide un extenso periodo de tiempo en tres eras. La era temprana de Bronce, iniciando en el año 1200 a.C. Una era intermedia conocida como la Era de los Reinos Combatientes (históricamente ubicada entre el siglo V a.C. y la unificación de China bajo la dinastía Qin en el año 221 a.C.), y finalmente una edad imperial que se extiende hasta el derrumbe de las grandes dinastías chinas ante la horda mongola en el siglo XIII d.C. A lo largo de todos estos siglos, Oriental Empires nos presenta la misión de hacer crecer a nuestra dinastía, librar la guerra contra números enemigos y permitir que florezca la refinada y avanzada cultura de la Antigua China.

De buenas a primeras, Oriental Empires se presenta como el típico juego 4X en la vena de Civilization, Endless Legend o Galactic Civilizations. Controlamos una porción del territorio en torno a nuestros centros urbanos que podemos explotar para obtener más recursos, y distintas tropas para llevar adelante la exploración y el combate. Los sistemas de Oriental Empires serán inmediatamente familiares y fáciles de aprehender para cualquier aficionado a los juegos 4X. Movemos a nuestras unidades designando órdenes en cada turno, y hacemos crecer a nuestras ciudades mediante la construcción de edificaciones de índole cultural, militar o comercial. En síntesis, hay muchos elementos familiares en Oriental Empires. Aunque, sin embargo, el juego presenta algunas diferencias notorias con respecto a otros títulos.

Tomemos por ejemplo, el árbol tecnológico. Oriental Empires divide el saber en cuatro ramas: Poder, Construcción, Pensamiento y Conocimiento. Dichas ramas, a grandes rasgos, se corresponden con las facetas militar, económica, filosófica y científica de nuestro imperio. Por ejemplo, en el árbol de Poder vamos a encontrar tecnologías que nos dan acceso a distintas unidades que van desde campesinos con hondas hasta avanzados arcabuceros armados con cañones. Las facetas de pensamiento y conocimiento, por otro lado, nos permiten mejorar nuestros niveles de cultura y autoridad, dos características de juego que controlan distintas facetas del funcionamiento del imperio o de las condiciones de victoria.

Todos estos elementos hacen que el desarrollo imperial en Oriental Empires sea inmediatamente familiar para cualquier aficionado al 4X. Nuestras ciudades crecen al explotar la tierra, y este crecimiento nos permite disponer de la población para construir edificios, aumentar nuestras tierras cultivables o enfocarse en el comercio. El crecimiento potenciado por el oro nos permitirá construir ejércitos cada vez más grandes y avanzados, ya sea para subyugar a nuestros enemigos o para mantener la paz en la tierra mientras hacemos florecer nuestra cultura.

El manejo de los ejércitos en Oriental Empires es uno de los elementos que aleja al juego de sus vecinos 4X. Si bien cada partida se dirime por turnos, los ejércitos en realidad se movilizan de acuerdo a un sistema de planeamiento de batalla que se pone en acción en el tiempo que existe entre un turno y otro. De esta manera, Oriental Empires introduce algunos elementos livianos de juego de estrategia militar al tapiz 4X sobre el que se asientan los acontecimientos. Por caso, podemos ordenar a cada una de nuestras unidades tomar una actitud diferente de cara al enemigo. Por ejemplo, es buena idea ordenar a nuestros soldados con lanzas que adopten una actitud defensiva, mientras que nuestra caballería pesada flanquea las posiciones rivales. Estas opciones no agregan demasiada profundidad táctica al juego y, al final del día, cada batalla se dirime usualmente por la fuerza de los números. Pero se trata de un agregado bienvenido que hace que cada combate no se sienta tan “automático” como en otras ofertas 4X.

El juego también presenta otros elementos novedosos y llamativos. Nuestro Imperio estará compuesto por nobles y campesinos, los cuales son dueños de sus propias opiniones sobre el manejo del trono. Si disgustamos de manera excesiva a algunas de las facciones (realizando levas excesivas o promulgando edictos que los perjudiquen) podemos vernos enfrentados a rebeliones masivas que harán tambalear nuestros planes. Estos elementos se ven potenciados por un sistema de eventos al azar similar a lo visto en Sid Meier’s Civilization IV. Enfermedades contagiosas pueden azotar nuestro imperio, terribles incendios pueden debilitar nuestras ciudades y hasta los avistamientos de cometas pueden hacer que los ciudadanos más supersticiosos llenen sus mentes con ideas de rebelión. Estos eventos al azar nos pueden jugar a favor o en contra, ya que los enemigos están sujetos a los mismos factores. No hay mejor noticia que enterarnos que un incendio ha acabado con las defensas fortificadas en una ciudad enemiga.

Como podemos apreciar, Oriental Empires brilla por la complejidad y dinamismo de sus sistemas. Lamentablemente, el juego suelta la bola en un departamento extremadamente importante: el de la interfaz de usuario. No es que a la producción de Shining Pixel le falten accesos ni que su UI sea extremadamente draconiana y difícil de entender. Sino más bien que Oriental Empires parece no haber querido incorporar los últimos avances con respecto a la interfaz de usuario dentro del género 4X. Por ejemplo, todos los botones y textos en el juego son extremadamente similares y pequeños. Al punto que el jugador se ve forzado a leer y repasar las opciones cada vez que accede al menú de construcción de las ciudades. Juegos modernos, como por ejemplo Sid Meier’s Civilization VI, han incluido códigos de colores o iconos especiales para diferenciar claramente cada edificio, pero Oriental Empires parece no haber aprendido esa lección.  Lo que es más, algunos indicadores clave, como el puntaje de cultura y autoridad, se encuentran prácticamente ocultos en la interfaz del juego, y con una fuente pequeña y muy difícil de leer.

En cuanto a su aspecto gráfico, Oriental Empires sorprende por su escala, aunque el texturizado de mapa y de las distintas unidades deja bastante que desear. El juego nos da la opción de hacer zoom desde una vista casi satelital hasta las rodillas de algún campesino perdido trabajando la tierra. Es una tecnología bastante impresionante, pero que cumple una función completamente nula en un juego 4X y solo está ahí para mostrar algo de Eye Candy. Lamentablemente, las texturas de las unidades son muy pobres, y sus animaciones son directamente atroces, por lo que más nos vale jugar la partida con el zoom alejado. La banda sonora del juego es adecuada, con temas orientales que inmediatamente nos ponen en situación, aunque carece de variedad. Por lo demás, el juego presenta un modo multijugador para hasta 15 participantes, aunque como en todo juego 4X, el disfrute de estas partidas es directamente proporcional con el compromiso que cada jugador pueda brindarle a las mismas.

En resumen, Oriental Empires es una oferta 4X bastante familiar en cuanto a sus sistemas, pero con un sabor nuevo en lo referido al contenido. La Antigua China es una era poco explorada por el mundo de los videojuegos, y Oriental Empires presenta suficientes referencias históricas y unidades de la era como para hacer los delicias de los “nerds” de la historia asiática. Lamentablemente, una pobre interfaz de usuario y magros valores de producción empañan a un juego que tiene elementos como para codearse con los grandes exponentes del género.

Este review fue realizado con una copia de prensa proporcionada por Iceberg Interactive.

Oriental Empires – Review
Gameplay80%
Gráficos50%
Música y Sonidos70%
Multiplayer70%
Lo bueno:
  • Ambientación novedosa dentro de genero 4X
  • Buenos sistemas de desarrollo imperial y combate
Lo malo:
  • Pobre interfaz de usuario
  • Aspecto gráfico mediocre
72%Nota Final
Puntuación de los lectores: (1 Voto)
85%

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