El aclamado estudio británico Ninja Theory, destacado por su trabajo en los clásicos de culto Heavenly Sword y Enslaved: Odyssey to the West, y el brillante, pero no bien ponderado DmC (si, el reboot de Devil May Cry), baja las revoluciones con una propuesta absolutamente diferente a lo que han sabido hacer y, sobre todo, totalmente despegada de los estándares de producción de la industria que tenemos hoy en día.

Hellblade: Senua’s Sacrifice es un bicho tan extraño que se torna difícil de asimilar. De alguna manera se lo puede ubicar entre las experiencias de plataformeros cinemáticos (aunque sin las plataformas) y las de las aventuras de Telltale, aunque controlado como Ryse: Son of Rome. Además, cuenta con combates bastante en la línea del juego de Crytek, por lo que se convierte en una suma de elementos muy particulares que terminan conjugando una experiencia poco usual.

Desde los trailers y las presentaciones, Ninja Theory viene avisando sobre su naturaleza diferente, que quizá no es tan fácil de explicar con algunos segundos de edición de video u otros tantos segundos de algún diseñador parado sobre un escenario. Hellblade es un cuento nórdico acerca de una mujer que lucha por escapar de la oscuridad y recuperar el alma de su amado, que de alguna manera se ha perdido como consecuencia de la particular naturaleza de la protagonista, que además parece ser la causa de una terrible plaga.

En sus huesos, y advertido desde el primer momento, Hellblade es una alegoría al padecimiento de importantes desórdenes mentales como la esquizofrenia, y una declaración de cómo se la vive en primera persona. Senua sufre todo el viaje, atormentada por su oscuridad y la constante acusación de quienes la rodean, entre ellos dioses y seres de mundos ocultos. A lo largo de toda la experiencia estaremos -en cierto modo- a su lado, y gracias a la excepcional ambientación, la opresión se siente a cada paso que damos, ya sea por entrar en literales oscuridades -por la persecusión de seres mitológicos siniestros- o por los desolados entornos naturales donde habitaban los vikingos.

Hellblade triunfa como obra audiovisual en todo sentido, pero quizá no cumple con los obsesivos requerimientos de un público que pide mover las manos todo el tiempo, y obtener resultados inmediatos en cada bala que disparan o cada espadazo que clavan. Para desarrollar el sufrimiento de Senua, apoyados en todo este universo nórdico y una fantasía que hace las veces de metáfora, el estudio ha decidido contener las mecánicas en varios segmentos diferentes de gameplay, conectados por largas caminatas que sirven tanto para presentar la atmósfera como para acompañar de extensos y ricos diálogos que le dan contexto a la vida de nuestra pobre protagonista.

Cada momento de la historia es una etapa diferente del avance de su oscuridad, y a medida que nos acercamos a la conclusión, los peligros no solo serán más implacables en cuanto a mecánicas de gameplay, sino que además el peso sobre nuestros hombros se hace cada vez más difícil de sostener. Hellblade quita el aliento progresivamente y de manera meticulosa, por lo que logra sumergir al jugador en un estadío inesperado, que una vez que se hace consciente, no se puede creer lo bien que se ha desarrollado.

Además de las caminatas y los combates, el resto de la experiencia se despliega mediante puzzles de entorno dignos del reciente RiME, muchas veces combinada con la mecánica de mundo físico y espectral tomada del clásico de culto Legacy of Kain: Soul Reaver. Utilizando trucos de perspectiva y la acción de “focus” (que literalmente permite enfocar la vista en cierto objeto del entorno), deberemos ir descubriendo mensajes u otros objetos para abrir puertas a la siguiente fase. También se presentan algunos trucos con portales que nos permitirán variar el estado del mundo para encontrar nuevos caminos y soluciones a cada puzzle, recordando en cierto modo también a Portal o The Vanishing of Ethan Carter.

Pero la porción más enigmática de Hellblade indudablemente es el combate propiamente dicho. Dado que los videos de gameplay no abundaban y Ninja Theory no había proporcionado muchos detalles al respecto, la preocupación de muchos gamers recaía puramente en estos singulares enfrentamientos (que podrán ver en nuestros videos). En este sentido, Hellblade utiliza una fórmula similar a la de títulos como Prince of Persia (2008) y  For Honor, presentando instancias de peleas contra un reducido número de oponentes -aunque por suerte sin la innecesaria complejidad es este último.

Ya sea enfrentando uno o hasta cuatro enemigos a la vez (pudiendo alternar entre los mismos), Senua contará con un set de movimientos similares al de aquellos como la saga Dark Souls, The Witcher 3 o los previamente mencionados. Ataques ligeros, pesados y un puñetazo o patada para romper la guardia (con variantes al saltar y correr) serán parte de la ofensiva, mientras que los mecanismos de defensa estarán compuestos de movimientos convencionales como esquivar, rodar, bloquear y hasta un parry (seguido de un breve slow-motion en caso de acertar la parada) para luego contraatacar e inclusive desviar ciertos proyectiles enemigos. También dispondremos de una habilidad para ralentizar -y traer el plano físico- a los enemigos, de la cual podremos más rápidamente luego de acertar varios parries.

Gracias a la excelente labor de motion-capture, cada pelea se desarrolla con un despliegue de elegancia y sensualidad, exhibiendo movimientos fluidos y precisos tanto por parte de los enemigos como de nuestra heroína. Las contiendas quizás parezcan repetitivas y fáciles en un principio, pero a medida que se vaya incrementando el número de enemigos y sobre todo la variedad de los mismos, Hellblade nos obligará a aprovechar al máximo el abanico de opciones ofensivas y defensivas de Sensua.

Quienes se hayan interesado un poco en Hellblade han visto en trailers que el nivel estético es realmente excepcional, pero no se queda en solo presentar buenos gráficos, sino que se trata de un desarrollo audiovisual sin precedentes, tratado como una verdadera conjunción de las más impresionantes obras artísticas.

Por el lado de gráficos, el título lleva las posibilidades de Unreal Engine 4 al límite máximo, compitiendo por el podio que comparten Crysis 3, los últimos Call of Duty, Battlefield 1, Ryse, y hasta el espectacular (gráficamente) The Order 1886. Senua está encarnada por la super expresiva actriz Melina Juergens, que además de capturar su impresionante y dramática actuación, ha sido representada por un modelo 3D de una complejidad inaudita, con texturas de altísima resolución que reaccionan a los movimientos faciales con un realismo increíble, y varios efectos procedurales para mantener la naturalidad de los materiales que la visten. Hasta el pelo ha sido construido meticulosamente, evidenciando las intenciones del estudio por construir una experiencia que también se puede disfrutar en capturas, gracias también a la inclusión de un “modo foto” que permite congelar la acción en cualquier momento, ajustar la cámara, la lente, y aplicar efectos, para descubrir hasta el más mínimo detalle.

Los entornos visten los obligatorios materiales de proceso basado en físicas reales, por lo que las rocas, el pasto, los árboles, el agua, la madera, el hierro, todo lo que esperamos del realismo, se encuentra representado a la perfección, y es acompañado por efectos de iluminación que también imitan al mundo en que vivimos, con proyección de sombras dinámicas, reflejos de espacio de pantalla, oclusión ambiental. y unos impresionantes cielos dignos de cualquier fantasía de Spielberg.

Y como hablamos de desarrollo audiovisual, Hellblade también presenta un apartado sonoro envidiable, con virtualización y gran calidad en todo momento, por no solo son parte fundamental para comunicar la historia, sino que aportan su cuota de atmósfera y mecánicas de gameplay casi al mismo nivel que las visuales. Ni bien comenzamos, otro mensaje recomienda usar unos buenos auriculares para disfrutar de la experiencia completa, y es innegable que recompensa con creces. En todo momento habrá sonidos de entorno que acompañarán los pasos de Senua, pero además estarán las voces, los gritos y susurros que conforman el estado psicológico dramático que nos toca transitar, y el tormento del dios de turno. Un sinfín de pensamientos que Senua busca combatir a toda costa, para tratar de analizar algo de lo que le está pasando sin perder el control, y que rara vez logra callar.

Definitivamente, Hellblade es un bicho raro, pero de los buenos, y no es algo que pueda disfrutar cualquiera, sobre todo por su naturaleza lineal y la repetición de varios puzzles -esquivada de vez en cuando con algunos combates con ligeras variaciones- pero si es algo que va a golpear muy fuertemente en los corazones de los que disfrutan de este entretenimiento desligados de cualquier prejuicio o caprichosos requerimientos que lo único que hacen es impedirles disfrutar de despliegues artísticos de este calibre.

Para algunos será una experiencia monótona, pero si hay algo en lo que Hellblade se pone firme es en demostrar que los videojuegos pueden estar un paso más allá de lo que puede ofrecer el cine, acercándose un poco más a la literatura y haciéndolo sin la necesidad de explosiones o tiros, simplemente ofreciendo excelentes momentos cargados de emoción. Su relativamente extensa duración (alrededor de 8 horas), acompañada de un nivel de producción triple A, junto a su emotiva historia, y con el balance final de un precio de tan solo 30 dólares, lo hacen uno de los mejores juegos de 2017, y quizá también del último par de años.

Este review fue realizado con una copia de prensa proporcionada por Ninja Theory. Pueden ver nuestra galería completa de imágenes en 4K (regulares y con el modo foto) en este enlace.

Hellblade: Senua’s Sacrifice - Review
Historia100%
Gameplay80%
Gráficos100%
Música y Sonidos100%
Lo bueno:
  • Inigualable despliegue técnico
  • Una de las narrativas más excepcionales de la industria
  • Atrapante de principio a fin
Lo malo:
  • Limitado en cuanto a las mecánicas
  • Que se termine
  • Falta un poco de optimización, sobre todo en 4K.
95%Nota Final
Puntuación de los lectores: (30 Votes)
88%

Sobre El Autor

Editor en Jefe. PR.

Rosario. Santa Fe. Argentina

6 Respuestas

    • Pey

      El precio oficial es de u$s 29.99. En GOG cuesta 17,28 en Argentina porque tiene precios regionales. No sé como será en otros países de latinoamérica y el mundo.

      Responder
      • Comandante ÑOÑARDO

        Se ve que solo GOG tiene precios regionales para la Argentina, porque el precio en Humble y Steam para la Argentina son 29,99 U$D, en Greenman no está disponible para esta región y en gamersgate tampoco.

        Razón de mas para comprarla en GOG… este jueves.. con tarjeta de débito VISA electrón de Banco Patagonia…
        ¡Listo! programado!

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