De las cenizas de Project Titan y tras 17 años sin una nueva IP, Blizzard incursiona en el terreno de los FPS con su nueva apuesta multiplayer, mezclando lo mejor de populares exponentes del género como Team Fortress 2 y, tomando inspiración de arena shooters clásicos de finales de los ’90, tales como Quake III Arena o Unreal Tournament. Con tan solo cuatro modos de juego pero con un total de 12 mapas y un carismático elenco de 21 personajes, todos con su propia personalidad, habilidades y estética, Overwatch no pretende innovar en el género de los shooters online sino, brindar una alternativa sólida y entretenida, con la promesa de mejoras constantes y contenido gratuito, tal como nos tiene acostumbrado Blizzard en todos sus títulos.

Ha habido muchas quejas por la falta de contenido, inevitablemente comparando Overwatch con Street Fighter V o Star Wars Battlefront, títulos que no tuvieron una campaña single player en su lanzamiento o, que se habían anunciado solamente con un componente multiplayer en mente, como en el caso de este último.

Está claro Blizzard no debería estar exento de critica a la hora de lanzar un juego solo porque es Blizzard o, por la promesa de contenido gratuito a futuro. No obstante, mientras que en las comparativas con otros juegos, el reclamo o descontento por falta de contenido está -de alguna manera- justificada, aquellos que están jugando Overwatch no tienen ningún tipo de queja al respecto. Todo lo contrario. Con todos los que he podido jugar, han reconocido que lo nuevo de Blizzard es de lo más entretenido y -sobre todo adictivo- que han jugado en años, y después de haber jugado unas 30 horas, estoy de acuerdo con todos ellos.

Hacia un buen tiempo desde que no me sentaba en la PC a jugar a las 12:00, solo para darme cuenta que eran las 8:00 am y tenía que irme a trabajar. La adicción que me generó fue tanto sorpresiva como agradable, dado que, con mis 33 años, no pensé que iba a encontrar un juego que me generara ese tipo de entusiasmo y de decir «uno más» o «la última», que se terminan convirtiendo en 20 partidas más, como si se tratase de un turno de Civilization.

Además, Overwatch en nuestra región tiene un costo más que aceptable ($400 en Argentina en su versión estándar) y, si vamos al caso, 12 mapas y 21 personajes presentados con un gameplay tan sólido y pulido, difícilmente se pueda catalogar como «poco contenido». Todo es una cuestión de perspectiva teniendo en cuenta la premisa de todo videojuego, que a fin de cuentas se resume en una sola palabra: entretenimiento. Por eso es que aún con su falta de una campaña single-player o su modo ranked (que llegará a fines de junio), Overwatch logró honrar el verdadero significado de la palabra entretenimiento.

Asimismo, pocas veces podemos disfrutar de un juego debidamente en su lanzamiento, y este por suerte fue la excepción. Desde que se habilitaron los servidores el pasado 24 de mayo, he podido jugar durante horas sin interrupción ni problemas de conexión a los servidores y, lo más importante, es que hay mucha gente online para jugarlo, contrario a Battleborn que tuvo una muerte prematura, o Star Wars Battlefront que actualmente cuenta con tan solo un par de miles de jugadores en PC. Hace unos pocos días, Blizzard había anunciado que Overwatch ya cuenta con 7 millones de usuarios en PC y consolas next-gen, y dudo que toda esa gente lo deje de lado. Vender un juego es fácil, lo difícil es mantener a sus usuarios online.

No todos jugaron la alfa, beta cerrada o beta abierta de Overwatch, ni saben de qué trata. Dado que los 21 personajes precisan un análisis minucioso y llevaría mucho tiempo analizarlos individualmente, comienzo por detallar los cuatro modos de juego. Pero antes de comenzar, vale la pena remarcar que cada uno de ellos solo se pueden jugar en tres de los doce mapas y, es poco probable que estén disponibles en todos ellos por una cuestión de diseño.

Contamos con tres modos asimétricos (equipos de atacantes y defensores) y un cuarto cuyo objetivo es igual para ambos. En el modo escolta (mapas Watchpoint: Gibraltar, Dorado y Route 66), los atacantes deberán escoltar una carga y llevarla a través de varios puntos de control hasta llegar al final del nivel y ganar la partida. Es básicamente lo mismo a lo experimentado en juegos como Team Fortress 2 o Brink.

En Asalto (mapas Hanamura, Temple of Anubis y Volskaya Industries), el objetivo consiste en capturar o defender los puntos de control A y luego B, mientras que el modo Híbrido (mapas King’s Row, Numbani y Hollywood) es una mezcla de Asalto y Escolta, que siempre comienza con el primero de ellos. Control por último (mapas Lijiang Tower, Nepal y Ilios), es similar a Asalto, solo que uno de los dos equipos deberá capturar (pero no mantener) un punto de control hasta el 100%, emergiendo victorioso el mejor de tres rounds.

Como verán, los objetivos son sencillos y no requieren de mucha experiencia para disfrutar de Overwatch. Lógicamente y como en todo juego del estilo, es imperativo conocer cada rincón de los mapas, sus secretos y rutas alternativas, tanto como atacante que como defensor, como también la ubicación de los medkits chicos y grandes en caso de no jugar con héroes autosuficientes.

A pesar de que los gráficos de los mapas (sobre todo sus texturas) no están a la altura de otros FPS del mercado, su diseño simple a prueba de base-raping y su distintivo arte, hace que rápidamente se terminen convirtiendo en las estrellas del espectáculo junto con los 21 personajes. Si bien siempre habrá mapas o modos favoritos, al menos yo no me he encontrado con uno que «deteste» o que me encuentre diciendo «uh, este no» al ver la imagen de pantalla de carga de un mapa junto con su música introductoria.

El elenco de Overwatch se divide en personajes con un criterio similar al de muchos MOBAs actuales, distribuidos en este caso en grupos de héroes de ataque, defensa, tanques o de soporte. La gran mayoría cuenta con 1 arma, 2 habilidades y un ulti, algunos de ellos complementados con una acción extra que puede atribuirse a la naturaleza o movilidad propia de cada uno de ellos. Algunos pocos están equipados con un arma adicional, ya sean como accesoria como en el caso del enano Torbjörn y su adorada torreta, u ofensivas, como en el caso de la discreta pistola de Mercy, la healer por excelencia de Overwatch.

Al igual que en todo MOBA, conocer a todos los personajes y sus habilidades es igual de -o inclusive más- importante que nuestro dominio de los mapas. Dado que la premisa de cada héroe es sencilla, podremos llegar a jugar en todos ellos en tan solo 2 o 3 partidas, pudiendo elegir aquellos favoritos, o descartar aquellos con quienes no nos sentimos muy cómodo, en muy poco tiempo.

Dependiendo de nuestra experiencia con otros shooters o arena shooters, podremos saber cuales serán los preferidos de inmediato. Para aquellos que hayan jugado Quake o Unreal Tournament, cualquiera de los héroes de ataques (o DPS) serán los más elegidos, sobre todo Tracer con sus rápidos movimientos, o Pharah con su habilidad para saltar a lo alto y volar, complementados con el emblemático rocket launcher. Aquellos que vengan de shooters convencionales, tendrán a Soldier 76 con su sprint, rifle de asalto (disparo secundario con misiles) y ulti con auto-aim.

Hay héroes como Reinhardt (con su escudo barrera) o Winston (con sus escudo burbuja) que serán imprescindibles para pushear o hacer un último intento de penetrar en las defensas enemigas, muchas veces defendidas por la francotiradora Widowmaker, el robot-torreta Bastion, Junkrat con sus trampas y bombas, o el mencionado enano Torbjörn con su poderosa torreta. Los héroes de soporte como Lucio (con su aura de velocidad o curación) o Mercy, serán igual de irreemplazable para la tarea la avanzar cuando la situación se torne complicada.

Hay que tener muy presente que no todos los héroes se desempeñan con la misma gracia en todos los mapas, sin importar cuan buenos seamos con ellos. Por eso es que el concepto de cambiar de personajes es de hecho una de las bases de Overwatch. Está diseñado de esta manera para que podamos elegir otro en cualquier momento (siempre y cuando estemos en la base) en caso de que el héroe previamente seleccionado no nos esté dando resultado, ya sea como algo personal, como también para el equipo.

Por eso es que, a pesar de que una turba insatisfecha exige que Overwatch sea free-to-play, simplemente no podría serlo dado que la rotación de héroes (algo común en los juegos F2P) comprometería los cimientos del juego propuestos por Blizzard desde una etapa temprana de desarrollo. Esta misma multitud, al igual que muchos Youtubers odiosos o inexperimentados, se preocupan más por quejarse o encontrarle algo malo a Overwatch o Blizzard, en vez de disfrutar del juego.

Los mismos podrían argumentar que tranquilamente Overwatch que podría ser F2P y que Blizzard solo cobrará por lo cosmético, pero la realidad es que $400 por este juego de por si es un robo (en el buen sentido de la palabra), y todo aquel que exige este título en forma gratuita, es en mi opinión, un completo ridículo. Con respecto a su contenido, quizás las quejas de usuarios de consolas podrían ser -parcialmente- justificadas, dado que el precio de u$s 60 en Playstation 4 y Xbox One, en vez de u$s 40 en PC y aún así, hay millones de usuarios actualmente jugando. Como he mencionado antes, no encontré a nadie que estuviera disconforme con Overwatch.

Lo único que tengo para reprocharle -ambiguamente- a Overwatch, son las opciones de personalización obtenidas a través de las cajas de loot, ya sea al subir de nivel o al comprarlas por plata real mediante la tienda in-game. Al abrir una de estas cajas, seremos recompensados con sprays, emotes, posiciones de victoria, líneas de voces y skins (comunes, raros y legendarios), al igual que la moneda corriente del juego (obtenida también en cajas o a través de items duplicados), usadas para adquirir ese item que deseados con tanto fervor, pero que nunca los toca.

Hubo mucha pero mucha controversia sobre este tema, pero hay dos caras de la moneda. Mientras que algunos afirman que la gran mayoría de estas cajas los deja insatisfechos por no recibir items para sus personajes favoritos, me ha sucedido de recibir un skin legendario o intro de Play of The Game (la mejor jugada del partido, que no siempre hace honor a su nombre) para un personaje que no usaba mucho y que, luego de recibir dicho atuendo, me surgieron las ganas de usar dicho personaje para mostrar (o fanfarronear) el ítem recibido con mucho orgullo.

Creo que la aleatoriedad de las cajas de loot quizás este diseñada con este propósito, precisamente para incentivar esto que acabo de comentar. No nos olvidemos que nada, absolutamente nada de lo cosmético afecta el gameplay en ningún sentido. Además, hay que tener en cuenta que, tal como dijo Jeff Kaplan (director creativo de Overwatch), no todo el mundo tiene tiempo para jugar un juego 8 o 10 horas por día. Algunos tienen mas plata que tiempo, otros más tiempo que plata, y tener la opción de poder adquirirlas por plata real no es más que una alternativa más para el jugador. Nadie está obligado a comprarlas, ni deberían menospreciar o criticar a aquellos que si lo hacen.

Después de todo, tener un skin raro o legendario, o una posición de victoria extra, no hace que Overwatch sea menos entretenido ni menos adictivo. Aquellos que no estudian ni trabajan y prefieren grindear loot boxes, lo pueden hacer, ya que no hay limite de nivel. Aquellos que no disponen del tiempo, tienen la opción de comprarlas. Quizás algunos lo vean como algo injusto, pero a fin de cuentas, todo es una cuestión de perspectiva.

No obstante, muchos creen que sería mucho más provechoso poder adquirir cualquier item o skin por plata real, tal como lo hacen algunos MOBAs como League of Legends o Heroes of Newerth, pero esto eliminaría la aleatoriedad y el incentivo de que los jugadores usen héroes a los que nos están muy acostumbrados. Por supuesto, esto no significa que voy a usar un héroe con quien no me siento cómodo, o que mi forma de jugar con él no es provechosa para el equipo, solo por recibir skin legendario, pero no está mal tenerlo como opción.

Dejando de lado las loot boxes, hay algunos problemas que tienen que solucionarse, tales como el tickrate (que se incrementará pronto) y los hitboxes que son demasiado permisivos e injustos, sobre todo en PC, donde el usuario es más exigente y técnico en este tipo de cuestiones. Blizzard también ha hablado de héroes como McCree (cuyo disparo secundario puede eliminar tanques fácilmente) y de darle un incremento de daño a D.VA, quizás en base al rango de sus disparos. Pero esto último llegará luego del nerf al popular Cowboy, detestado no obstante por muchos jugadores.

Debo admitir que en un principio no estaba convencido con lo nuevo de Blizzard por su simpleza y su «falta de contenido», pero a medida que fui conociendo los 12 mapas, sus cuatro modos, y cada uno de sus 21 héroes, Overwatch es lo que considero uno de mis juegos favoritos de este 2016. No tengo dudas de que Overwatch es y será un gran éxito, ya pudiendo palpar una gran escena competitiva gracias a la sencillez de su jugabilidad, versatilidad y variedad de héroes.

Este review fue realizado con una copia comercial proporcionada por Blizzard. Pueden ver más imágenes en 4k en nuestra galería de Epic Shots, sumado a varios video de gameplay (en 1080p y 4k) en nuestro canal de Youtube.

Overwatch - Review
Gameplay95%
Gráficos80%
Música y Sonidos90%
Lo bueno:
  • Gameplay sencillo y entretenido
  • Variedad de personajes
  • Partidas rápidas y sumamente adictivas
Lo malo:
  • Las cajas de loot podrían más o mejores items
  • Texturas poco detalladas
  • Problemas con los hitboxes y el tickrate
89%Nota Final
Puntuación de los lectores: (31 Voto)
86%

Sobre El Autor

Editor en Jefe. PR.

Rosario. Santa Fe. Argentina

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