Se ve que Slighty Mad Studios, el estudio responsable de Need For Speed: Shift y Project Cars, venia trabajando en este MMO free-to-play que apunta a tener un gameplay arcade y entretenido, similares a títulos como Burnout o Need For Speed pero con gráficos sumamente superiores y alentando el juego cooperativo.

World of Speed saldrá a fines de Noviembre para PC, Xbox One, Playstation 4 y Wii U.

Acá dejamos las imagenes, juntos al trailer del anuncio y el preview en castellano, cortesía de Gamereactor.

Acá el preview de Gamereactor:

Uno podría pensar que Slightly Mad Studios ya tiene bastante lío con su ambicioso y prometedor simulador de conducción Project CARS (impresiones y pantallas exclusivas). Nada más lejos de la realidad. La empresa afincada en Londres también trabaja en otro juego de carreras que debería arrancar en 2014, y que hasta hoy era un completo secreto. Pero World of Speed está basado en una idea completamente distinta, y no será un título de simulación, sino un MMO free-to-play con coches y personajes. Distinta no significa nueva, pues Need for Speed Online o Test Drive Unlimited ya probaron suerte con una premisa similar. Aun así, este estudio «un poco loco» tiene sus propios planes, y por lo que hemos podido conocer y probar de primera mano, tienen buena pinta.

Viajamos al Circuito de Zandvoort, cerca de Amsterdam, para echar unas partidas. Primeras impresiones: es rápido, ingenioso y sorprendentemente divertido. La configuración está completamente reajustada para provocar una experiencia arcade. Da igual si conduces un McLaren MP4-12C , un RUF Boxster (la licencia Porsche sigue perteneciendo a EA) o un Chevrolet Camaro, únicamente el peso del vehículo marca una diferencia tangible en la dirección y las sensaciones físicas. Esto tiene mucho que ver con la premisa básica del juego.

World of Speed es un juego cooperativo que tiene las carreras por equipos en el centro de la experiencia. Cuatro contra cuatro compiten en circuitos urbanos de ciudades reales y circuitos de carreras. Capitales como Londres, Moscú o Mónaco están disponibles inicialmente, junto a circuitos como Brands Hatch, Laguna Sega y otros inventados. La visión del estudio contempla poner un elenco mundial de opciones a disposición de los jugadores. Pero para ello probablemente primero el juego deba convertirse en un éxito, admitiendo el director creativo Andy Tudor que «World of Speed estará ahí durante mucho tiempo». La colección de coches abarcará desde los station wagon hasta los súper-deportivos.

Ya desde el principio de una carrera recuerda a los juegos de coche arcade, desenfadados o incluso de locura multijugador. Hasta hay una opción de arranque con turbo al ponerse la luz en verde como en Mario Kart, y las similitudes con los juegos de este subgénero no se quedan ahí. Si bien los gráficos son fidedignos y realistas, el estilo de juego busca la diversión arcade pura y dura. Los coches se chocan sin parar, rebotas contra las paredes como si fueran goma y el nitro te devuelve a la pista rápidamente. Aun así, lo suyo es no perder de vista la línea de carrera y buscar los mejores atajos. Salirte del asfalto te frenará considerablemente y perderás valiosos segundos.

Con todo, se trata de un «Mundo de Velocidad», así que no hace falta quedar el primero en una carrera para ganar como equipo. En realidad, cualquier jugador debería -sin importar su posición final- sentir de algún modo que siempre está ganando. El juego no sigue el principio por el que sólo te llevas los puntos si llegas hasta la meta entre los primeros. Cada piloto tiene ligado su ‘driverscore’, que a su vez se va alimentando mediante una mezcla de habilidad al volante y mini-objetivos. Estas misiones pueden ser tanto individuales como asignadas a todo el equipo.

También hay bonus por cumplir ciertas misiones en plena carrera, que se anuncian con antelación. Cosas como ir en cabeza durante 120 segundos, derrapar 200 metros, pasar un minuto al rebufo o chocar contra todos los rivales al menos una vez. Quien completa todas las mini-misiones se lleva puntos adicionales que pueden decidir una carrera, aunque ni un solo miembro del equipo acabe en el podio. Sumas puntos de experiencia extra por explorar los atajos como es debido, o por conducir limpiamente. Todo forma parte del concepto que dicta que el juego en equipo es más importante que llegar el primero. Lógicamente cruzar la meta antes que nadie también ayuda, como puedo informar de primera mano tras haberme subido a lo más alto del podio en mi sesión de pruebas.

Pese a la mecánica de «siempre toca» en estos enfrentamientos cuatro para cuatro, naturalmente al final sólo un equipo puede vencer. Hay gente que lleva enormes coches americanos para dedicarse a estorbar a los demás jugadores tozudamente. Los que destacan en su pilotaje, prefieren explotar su destreza y puntuar corriendo. Incluso habrá ‘loadouts’ o cargas de salida como en los shooter bélicos. Este planteamiento terminará definiendo cuánto le gusta a los jugadores de títulos de coches que les encasillen en patrones típicos de otros géneros. Suena raro, pues la mayoría corre en estos juegos para ganar. Quedar segundo parece una tontería. Exactamente eso es lo que quiere invertir Slightly Mad Studios. Quiere que las carreras por equipos terminen completamente consolidadas como un MMO. Con el tiempo veremos si funciona.

En cualquier caso, el acabado visual del juego es ya muy fino. Aunque suene a tópico o excusa, que un juego free-to-play (lo descargas gratis, pagas por extras opcionales) tenga estos gráficos es algo realmente sorprendente. Evidentemente, se debe a que pueden emplear materiales y técnicas de producción propia (por ejemplo sacadas del espectacular Project CARS), aunque el equipo que trabaja en este juego es completamente diferente. Lo mismo se aplica al resto del abanico de opciones del juego. Por eso va a ser un juego de carreras arcade F2P totalmente compatible con los volantes más relevantes. El control con mando tradicional o incluso con teclado también es posible.

Finalmente, otra de las bases del juego serán, lógicamente dado su carácter online, las funciones sociales. Hay que unirse a un club y jugar para controlar un lugar. Por ejemplo, un barrio londinense. Cada club tiene un local para reunirse y un logo para decorar sus coches. Sólo desde este ‘clubhouse’ se puede arrancar el modo Guerra de Territorios y las carreras clasificatorias. Si prefieres quedar en el pequeño pueblo virtual con gasolinera, el Airfield Playground para novatos y pilotos profesionales es la mejor opción. Es prácticamente un ‘skate park’ de Facebook con coches, incluyendo pequeñas misiones y la realización de trucos sobre cuatro neumáticos en lugar de los cuatro ruedines de un monopatín. Aquí, los jugadores de distintos niveles deberían poderse retar en igualdad de condiciones. Y lo que es más, hay un mercado negro de compraventa de vehículos…

Lo que nos lleva a la cuestión del dinero y de los pagos. La monetización del juego se mantiene en perfil bajo. Andy Tudor respondió a la típica pregunta de cuánto dinero entrará con la inteligente contra-pregunta de si es que un juego free-to-play no se puede mantener jugando completamente gratis. Sí que se puede. Pero, ¿de dónde sale el dinero? De momento no queda del todo claro. El temido pay-to-win (ventajas de pago sin las que es casi imposible ganar) nunca será una opción, asegura Tudor. Eso destruiría el juego. Pero sí que habrá mecanismos para acelerar ciertos procesos dentro del juego, si estás dispuesto a rascarte el bolsillo. Su funcionamiento es pura especulación por ahora.

Quitando el asunto por resolver de la financiación a largo plazo, sin duda existe un público listo para un juego como World of Speed. Puede interesar a fans de juegos estilo Burnout, e incluso a los que se pican a los MOBA o action-RPG. Ahora le toca a Slightly Mad Studios demostrar que puede reunirlos a todos al volante. Al menos, está claro que están lo bastante locos como para intentarlo. Con todo esto, ¿quién no se pregunta si World of Speed saldrá de PC a consolas? De momento, sabemos que no descartan ni PS4 ni Xbox One.

Sobre El Autor

Editor en Jefe. PR.

Rosario. Santa Fe. Argentina

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