Con el lanzamiento de Ori and the Blind Forest, Moon Studios nos llevó a experimentar una brillante mezcla entre plataformero tradicional de acción y el género de los metroidvania (o la dinámica y elasticidad de un plataformero básico junto con la estructura y progresión de los herederos de Metroid), y a su vez, un excepcional despliegue artístico que hacía uso de la tecnología 3D para mostrarnos impresionantes animaciones 2D como pintadas a mano.

Pasaron nada menos que 5 años desde aquella propuesta, y al poder elevar el respaldo de Microsoft tras el éxito del anterior, todos los ojos estaban apuntados al resultado que iba a presentar Moon en una propuesta que justifique una continuación sin alejarse demasiado del anterior, pero innovando lo suficiente como para que no volvamos a jugar al mismo juego.

Ori and the Will of the Wisps comienza con una tragedia. Ori y Ku, la última cría de la lechuza Kumo, viven una vida tranquila y en familia poco tiempo después de los eventos del primer juego, y cuando se proponen ayudar a Ku a dar sus primeros vuelos (a pesar de tener un ala destruida), ambos protagonistas caen en la oscuridad de un nuevo pantano en donde se separan y comienzan a enfrentarse a nuevos seres de las oscuridades.

En rasgos generales, The Will of the Wisps se parece mucho a su antecesor, sobre todo en la distribución y lo terriblemente críptico de su mapa, lo cual no es un estado ideal, pero todo lo que rodea a lo más básico de su estructura ha sido renovado para que la experiencia sea mucho más variable y profunda, y podamos adaptarla constantemente a las necesidades de cada entorno.

Uno de los cambios más importantes está en que este Ori ya no es un plataformero con ciertas habilidades que lo diferencian de otros juegos, sino que a todo lo logrado en el juego anterior se le suma una dinámica propia de un juego de acción. Ori and the Will of the Wisps tiene más ADN de los clásicos Ninja Gaiden de NES, lo cual eleva la apuesta de forma exponencial y le da un vértigo inigualable.

Es realmente impresionante tener cierto tipo de combates gracias a estas nuevas habilidades, que se van intercalando entre tantas plataformas y lugares de donde colgarse, porque todo parece formar parte de lo mismo, debido a la fluidéz con que podemos ejecutar todo sin romper con la veloz dinámica de juego.

Otro de los importantes cambios está en que ahora podemos reconfigurar las habilidades de Ori para que, con cada uno de los tres botones de acción, podamos hacer diferentes cosas, como ataque tipo espada, ataque de arco y flecha, recuperar vida consumiendo mana, activar una explosión que provoca un daño de fuego en los enemigos, o invocar a un pequeño espíritu que duplica nuestros ataques a distancia.

Por otro lado, también contamos con 4 perks intercambiables en donde podemos activar la posibilidad de quedar pegados a las paredes verticales, aumentar el daño infligido y recibido en un 25%, aumentar los slots de salud o energía, y otras cosas más. Una vez más, esto hace que podamos configurar a nuestro héroe para cada tipo de escenario, como por ejemplo los que tienen muchos pinches en el fondo, para el cual será casi obligatorio el de poder aferrarse a las paredes.

Lo bueno de esta nueva entrega está en que el título no espera demasiado en darnos la mayor parte de los elementos fundamentales para poder avanzar en la aventura de forma rápida. En esta ocasión se nos llenará el mundo de aliados que nos “venderán” cada una de estas mejoras, por lo que será cuestión de saber recolectar las orbes que se utilizan de moneda de cambio para poder ir formando al héroe que más nos interesa controlar.

Si bien el mapa se va desplegando de forma relativamente rápida, para que podamos llegar a cada uno de los objetivos principales, esta entrega también ofrece misiones secundarias presentadas por los habitantes del bosque, aunque no lo hacen de una manera demasiado clara. La idea es que ellos requieren de ciertos elementos que están en zonas específicas, pero el jugador nunca sabe exáctamente cuál es el objeto ni la forma de conseguirlos, por lo que se requiere de cierto tipo de exploración mínima para resolver el acertijo y poder volver para obtener la recompensa.

Quizá esta modalidad sirve para expandir un poco más la experiencia, que se llevará un par de decenas de horas para completar, pero lo extraño de los requerimientos de los personajes, sumados a la extraña distribución de puntos de fast traveling, hacen que en más de una ocasión nos olvidemos de cumplir con el objetivo para seguir avanzando por la línea principal.

Sumándose a la estructura de gameplay básica del personaje, The Will of the Wisps no para un segundo de tener nuevas ideas y mecánicas para implementar en sus nuevos entornos, y todo el tiempo propone un cambio fundamental para que el juego se juegue de una manera diferente. Primero serán los combates, después el característico dash aereo que fue parte fundamental de la entrega anterior (ese que permite lanzar a Ori como una flecha a partir de ciertos colgantes y proyectiles de enemigo), y luego eleva la apuesta con funciones novedosas que no vale la pena spoilear para el que pretende jugarlo. Eso si, cabe destacar que los cambios en el gameplay son realmente impresionante y refrescan constantemente el atractivo de la aventura con unas propuestas que definitivamente son inesperadas.

Con respecto a lo técnico, quizá luego de 5 años de haber experimentado el anterior, ya no es tan sorprendente ver lo logrado en este juego, pero si hay que hablar de lo extremadamente refinado de las técnicas artísticas con lo que fue desarrollado – aunque con algunas excepciones.

Una vez más, el estudio vuelve a sorprender con la implementación de modelos 3D tratados como si fueran un sinfin de cuadros pintados a manos para conseguir animaciones artísticas y detalladas. Cada objeto, cada personaje, parecen salidos de un estudio de animación tradicional de celuloide, lo cual nunca deja de brillar a través de toda la aventura.

La excepción está en el apartado técnico que sostiene a este apartado artistico. Como bien sabe la mayoría, Ori and the Will of the Wisps ha sido lanzado con crashes y drops de cuadros injustificados, sobre todo por la ligereza de sus requerimientos. Finalmente, esto fue parcheado, pero igualmente presenta otro tipo de flaquezas que hoy en día, quizá por la masividad de monitores 1440p y 4K, es más perceptible que hace 5 año: el abuso del efecto “tilt-shift”, que desenfoca el primer plano y los fondos, para que todo parezca más una miniatura que algo en escala “humana”, deja ver el uso de elementos de muy baja resolución, tratando de disfrazarlos con el desenfoque típico de este efecto. Quizá en la entrega anterior pasaba porque apuntaron a una experiencia 1080p, pero hoy en día no es muy difícil de identificar píxeles de baja resolución desenfocados en este tipo de trucos.

Por otro lado, el aspecto sonoro no deja de ser brillante para esta nueva entrega. El juego intercala todo el tiempo entre silencios y hermosas composiciones musicales para construir una atmósfera única, exacerbada por deliciosos detalles de ambiente de bosque y las influencias de los enemigos que están en los alrededores de la pantalla. El conjunto de todo esto termina pintando un cuadro auditivo que se disfruta en todo momento, siendo funcional a la aventura en todo momento para generar sensaciones en la percepción del jugador.

Hoy es difícil decir que Ori and the Will of the Wisps puede llegar a ser el mejor juego del año, porque quizá no cuenta con el efecto sorpresa del que se pudo aprovechar su entrega anterior, pero sin lugar a dudas es un mejor juego, mucho más completo y entretenido que soluciona algunas de las necesidades de Blind Forest y propone un nuevo punto de referencia para los juegos que vendrán. Siendo el 2020 un año lleno de brillantes títulos, The Will of the Wisps es un representante de su propio género que se planta con la misma altura que Half-Life: Alyx, Doom Eternal, y quizá hasta el hyper popular Animal Crossing New Horizons.

Este review fue realizado con una copia de prensa proporcionada por Microsoft/Moon Studios. Pueden ver más videos en nuestro canal de YouTube, y encontrar más imágenes en 4K en este enlace.

Ori and the Will of the Wisps - Review
Historia75%
Gameplay100%
Gráficos90%
Música y Sonidos100%
Lo bueno:
  • Excelente expansión del gameplay característico de la serie
  • El arte vuelve a impresionar
  • La aventura no para de cambiar y presentar nuevas formas de jugar
Lo malo:
  • Algunos problemas técnicos en su lanzamiento
  • Detalles técnicos que no están a la altura de los tiempos que corren
  • El mapa sigue siendo un tanto frustrante
95%Nota Final
Puntuación de los lectores: (4 Votes)
99%

Sobre El Autor

Edición y redacción. Diseño.

Temperley. Buenos Aires. Argentina

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