No es novedad que Electronic Arts no ha tenido una buena racha con los últimos lanzamientos de los títulos de Star Wars. Desde el reboot de Battlefront, criticado por su falta de contenido single-player, junto con el cierre de Visceral Games (encargados con el desarrollo de un juego de acción de Star Wars a-la-Uncharted) a fines del 2017, muchos pensaban que corría riesgo el contrato de diez años firmado entre Disney y el publisher en el 2013 -si es que siquiera una terminación anticipada del contrato fuera posible.

Para empeorar las cosas, durante el lanzamiento de Battlefront II, Disney y Lucasfilm mostraron un gran descontento al ver cómo uno de los comentarios del Community Manager de EA en Reddit (posicionándose como el comentario con más votos negativos en la historia de Reddit), quién respondió ante la crítica con respecto al excesivo grinding o el pago de micro transacciones que se requerían para desbloquear héroes o villanos en el juego, ciertamente tampoco ayudó a EA a mantener una relación saludable con Disney, ni una reputación favorable de parte de los fans de Star Wars -o los gamers en general.

Luego de cerrar las puertas del developer del aclamado Dead Space y decir, en el 2017, que los juegos single-player estaban muertos, Electronic Arts ha recorrido un largo camino a la ironía en un 2019 en el que títulos como Resident Evil 2, Sekiro: Shadows Die Twice, Devil May Cry V, A Plague Tale; Innocence y Red Dead Redemption 2 (para PC) entre otros, reinan supremo en ventas y entre aquellos que prefieren las experiencias para un jugador, y ponen en ridículo a las palabras dichas por el publisher hace unos años.

Sin ir más lejos, EA anunció hace pocos días que Star Wars: Jedi Fallen Order es el lanzamiento digital más vendido para un juego de Star Wars en sus primeras dos semanas, como también el título de Star Wars más vendido de EA para PC en su ventana de lanzamiento inicial. Es tan irónico que a EA le debe doler no haber aprovechado a desarrollar títulos para un jugador antes, y no es coincidencia que hace poco se haya renovado el dominio de Dead Space -quizás para un posible remaster que muchos fans vienen pidiendo.

Pero dejando de lado los desaciertos del publisher y las malas decisiones de monetización de EA, Respawn Entertainment, el developer encargado de la aclamada serie Titanfall y APEX Legends (aunque el de Jedi Fallen Order es un estudio aparte), se anima a desafiar lo citado por EA, y nos trae probablemente lo que es y será por muchos años -con excepción Knights of the Old Republic de Bioware, claro- el mejor título de Star Wars hasta la fecha.

Ambientando poco después de los eventos de Episodio III y la ejecución de la Orden 66, la cual inició la purga de los Jedi en la galaxia, protagonizaremos a Cal Kestis, un humano varón sensible a la Fuerza (previamente un Padawan) que había sobrevivido a las Guerras Clon, así como también a la caída de la Orden Jedi. Consecuentemente, Kestis buscó una nueva vida en el planeta Bracca trabajando humildemente como un aparejador con el Gremio Scrapper, hasta que el Imperio, pese a sus esfuerzos de Kestis por permanecer escondido, lo termina descubriendo por su latente conexión con la Fuerza.

Si bien nuestro héroe es perseguido incesantemente por la Segunda Hermana de la Inquisición, se embarcará a su vez en un viaje para completar su entrenamiento Jedi y, en última instancia, reconstruir la Orden a la que alguna vez sirvió. Para ello, Kestis tendrá como compañeros al capital de la nave Mantis, el latero Greez Dritus, como también a Cere Junda, una mentora en la antigua Caballero Jedi. Ambos ayudarán a Kestis a viajar entre las estrellas para descubrir los secretos de la Fuerza y hallar la ubicación de otros como él.

En esencia, Star Wars Jedi: Fallen Order presenta elementos característicos de los metroidvania, adquiriendo nuestro protagonista y su carismático droide BD-1, nuevas habilidades y técnicas conforme avanza la historia para progresar en áreas inicialmente bloqueadas. Esto es complementado con un estilo de combate cuerpo a cuerpo que no es tan arcade y sencillo como los Force Unleashed, pero tampoco lento como el de los Dark Souls o tan exigente como el de Sekiro: Shadows Die Twice.

No obstante, Jedi: Fallen Order sí toma muchos elementos prestados de los títulos de FROM Software y los complementa con un set de habilidades divididas en tres ramas (Espada Láser, Fuerza y Supervivencia) que podremos desbloquear con puntos de experiencia para aprender nuevos ataques y técnicas Jedi, como también para ampliar las barras de vida y la Fuerza, entre otras actualizaciones varias tanto para Cal como para BD-1. La experiencia (almas del Dark Souls) se pierde al ser eliminado por cualquier enemigo, pero la podremos recuperar con solo un golpe al mismo.

A diferencia de los Dark Souls, nuestro personaje y sus enemigos no cuentan con una barra de resistencia (stamina) pero sí con una de bloqueo al estilo Sekiro (el cual tampoco tiene barra de stamina), de modo que, al igual que este último, el sistema de combate hace hincapié en constantes bloqueos, contraataques y evasiones -estas últimas necesarias en el caso de ataques imbloqueables marcados con rojo. Sin embargo, al adquirir habilidades de la Fuerza para ralentizar, empujar (Push) o atraer (Pull) enemigos, ya sea en forma individual o masiva, la dinámica de los combates se tornará un poco más fácil contra los enemigos más comunes como los Scout, Flame o Storm Troopers, o inclusive contra algunos Purge Troopers o semi-jefes.

La elección del nivel dificultad es clave para disfrutar debidamente de los combates. Divididas entre Modo Historia, Caballero Jedi, Maestro Jedi y Gran Maestro Jedi, las dificultades varían en la precisión necesaria para el parry, la cantidad de daño que recibimos, y la agresividad de los enemigos. Lo ideal es jugar en no menos de Maestro Jedi, más allá de que inclusive este quizás no sea demasiado desafiante para los amantes de los souls-like, o que hayan terminado Sekiro en pocos días. Para ellos, Gran Maestro Jedi será el equivalente correspondiente a una experiencia estándar (hardcore).

Pero dejando de lado los elementos de los souls-like, tales como los puntos de meditación (similares a las hogueras del Dark Souls, aunque sin fast travel), la curación mediante cápuslas de BD-1 (Frasco de Estus) y un estilo híbrido de combate que no termina de concebir una identidad propia, Jedi: Fallen Order cuenta con una gran porción de traversal con nos obliga a hacer doble saltos, wall-running y usar los poderes mencionados de la Fuerza que, combinados, hacen que muchos segmentos de gameplay nos recuerden mucho a la aclamada trilogía de Prince of Persia, o la última trilogía de Lara Croft, entre otros.

Además, el juego cuenta con gran cantidad de puzzles que, en muchos casos, nos obligarán a utilizar todo el espectro de nuestras habilidades ya sean físicas, de la Fuerza o inclusive de BD-1 (o una combinación de estos). La variedad definitivamente se hace notar en diferentes tipos de escenarios, aunque también se presentan a la hora de recoger ciertos coleccionables, los cuales -no- merecen lamentablemente un párrafo aparte.

Todos sabemos que, ya sea en los souls-like o en juegos de acción/aventura o RPGs open-world, recorrer caminos alternativos a los del objetivo principal siempre da sus recompensas. Si bien Jedi: Fallen Order nos premia -en algunas oportunidades- con actualizaciones para las barras de vida y Fuerza de Cal (para lo cual hay que juntar varios fragmentos), la mayoría de las veces seremos víctimas de skins para el traje y el poncho (cuyos diseños y colores son honestamente espantosos), como también para BD-1 y la nave Mantis. El sable láser cuenta con muchas variantes de diseño, materiales y colores, pero, lamentablemente, los cambios, con excepción de la luz del sable, apenas son visibles al empuñarlo. A raíz de todo esto, varios usuarios comenzaron a hacer mods para reemplazarlos, aunque tampoco son muy buenos que digamos.

En pocas palabras, explorar rutas opcionales realmente no vale la pena, en absoluto. Los upgrades de vida y fuerza siempre son bienvenidos, pero no sólo son pocos, sino que tampoco son verdaderamente necesarios en caso de jugar en otra dificultad que no sea Gran Maestro Jedi. Los ponchos son tan pero tan insulsos, que uno en última instancia, prefiere terminar utilizando el traje de Cal sin ninguno puesto.

En vez de utilizar Frostbite, el motor gráfico insignia de Electronic Arts (que ha dado muchos dolores de cabeza a Bioware con Anthem), Respawn decidió hacer uso del confiable Unreal Engine 4, y la visual y la ambientación lograda a lo largo de todo el juego, resulta asombrosa. Los cinco planetas que exploraremos presentan diferentes tipos de biomas, ya sean naturales como los bosques de Kashyyyk con sus árboles wroshyr, las ominosas ruinas rojizas de Dathomir, o Ilum con sus tormentas de nieve y sus interiores congelados, como también otras más industriales o artificiales como las bases imperiales de Zeffo.

Asimismo, la optimización en PC es excepcional. Tal es así que con una GTX 1060 o RX 580 (lo recomendado oficialmente por Respawn), acompañadas de un procesador de gama media, nos permitirá disfrutar de Jedi Fallen Order en calidad Epic (la más alta) en 1080p a 60 FPS o más -dependiendo del área. Salvo que haya cinemáticas o que viajemos de un planeta a otro, prácticamente no hay tiempos de carga, aunque las escenas en que Kestis atraviesa pasadizos estrechos (similares a las de TOMB RAIDER) se pueden tornar un tanto molestas, ya que -según Digital Foundry- son transiciones enmascaradas para evitar tiempos de carga entre diferentes zonas. Quizás podrían considerarse menos tediosas si esto se supiera abiertamente, o si fueran automáticas en vez de tener que mantener presionado un botón -por falta de una mejor idea sobre cómo disfrazarlas.

Por el lado de los sonidos, los efectos son todo lo que podemos esperar de un título de Star Wars. Generalmente predomina el suave eco de nuestro sable láser, los disparos -y gritos agresivos o de pavor- de los diferentes Troopers, y algunos ambientales a corta o larga distancia dependiendo de los objetos que acompañen a los escenarios. La actuación de voces -y las expresiones de los rostros- es sencillamente impecable en todos los diálogos -y monólogos, en el caso de hologramas- y definitivamente dejan muy mal parado a Bioware con respecto al hazmerreir que fue inicialmente Mass Effect Andromeda.

Más allá de su apariencia juvenil y/o poco avasallante, es difícil no empatizar con Cal Kestis y su noble misión. Poco a poco veremos cómo nuestro héroe logra recobrar su confianza (en gran parte debido a la recuperación de sus poderes de la Fuerza), algo que podemos notar en tu actitud y en los diálogos. Como no podría ser de otra manera, el carismático droide BD-1 es el que se lleva la mejor parte con sus expresiones tiernas y su carita inocente al mejor estilo Wall-E.

Por el lado de la banda sonora, más allá de contar con fragmentos suaves de las melodías del universo de Star Wars durante gran parte del juego, en ningún momento es escucha el tema principal de la serie o la de los momentos más tensionantes de las películas. Inclusive durante las peleas contra los jefes, las tracks no logran, lamentablemente, capturar por completo la esencia de Star Wars, o siquiera estar a la altura de tracks de jefes en general. No es que estén mal, pero se siente como un aspecto desaprovechado que se podría haber remediado con suma facilidad. A esta altura, sabemos que la música clásica de Star Wars no se considera -generalmente- como un cliché o una pieza de nostalgia, sino algo que tiene que estar, y en Jedi: Fallen Order su ausencia se notó bastante.

En un 2019 de grandes títulos, pero también de muchas decepciones, Star Wars Jedi: Fallen Order es definitivamente una gran sorpresa y una de las experiencias single-player más gratas de este año. No es perfecto en todos sus aspectos (como en el combate, las opciones de personalización y la música), pero definitivamente es un paso adelante para Electronic Arts con respecto a su pobre historial juegos de la franquicia y, como mencionamos al comienzo, es sin duda uno de los mejores títulos de Star Wars hasta la fecha.

Este review fue realizado con una copia de prensa proporcionada por Electronic Arts/Respawn Entertainment.

Star Wars Jedi: Fallen Order - Review
Historia75%
Gameplay80%
Gráficos95%
Música y Sonidos85%
Optimización100%
Lo bueno:
  • Una excelente combinación de los géneros souls-like y metroidvania ambientado en el universo de Star Wars
  • Las mecánicas de traversal, los puzzles y las habilidades de La Fuerza
  • Excelente optimización y variedad de escenarios
Lo malo:
  • El sistema de combate no termina de convencer
  • Las opciones de personalización en general (aunque los ponchos se llevan la peor parte)
  • Las escenas de transiciones en pasadizos y la ausencia de fast travel
85%Nota Final
Puntuación de los lectores: (11 Voto)
91%

Sobre El Autor

Editor en Jefe. PR.

Rosario. Santa Fe. Argentina

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