Desde que Nintendo tuvo la brillante idea de subir a todo su staff de personajes a chillones karts para competir en despiadadas carreras bélicas, los poseedores de otras plataformas de juego que no eran de esa marca deseamos con ansias tener algo similar para saciar esa particular necesidad de correr y combatir en simultáneo, mientras disfrutábamos de caricaturescas interacciones entre coloridos y carismáticos seres de un universo cohesionado realmente envidiable.

Podríamos nombrar innumerables intentos de emular esa franquicia por aquí y por allá, pasando brevemente por la tristísima intención de los reconocidos Skunny Kart y Wacky Wheels, pero sin lugar a dudas -e irónicamente- la salvación llegó de la mano de Sega, muy entrados en el siglo XXI, con Sonic & Sega All-Stars Racing, pero particularmente, con su variante Transformed.

El resultado fue tan certero y el éxito tan rotundo que Sumo Digital (estudio responsable de aquellas dos entregas) logró consolidarse como el equipo directamente responsable de desarrollar este tipo de juegos para el legendario publisher, de la misma forma en la que Creative Assembly se ocupa de los Total War, por ejemplo.

Para esta ocasión, y como su nombre lo indica, Team Sonic Racing solo incluye personajes y locaciones directamente asociadas al universo Sonic, lo cual excluye a la gran mayoría de los avatares coloridos de la Sega All-Stars, y a las despampanantes pistas de otras franquicias no representadas directamente como After Burner, Golden Axe y Panzer Dragoon.

En definitiva, esto es un desesperante intento por poner cara a cara un juego de karts de Sonic contra el super exitoso Mario Kart 8, que no precisa de cruzar franquicias para poder construir una experiencia realmente espectacular, y quizá ese fue un grave error por parte de Sega.

Team Sonic Racing se ocupa tanto de ser el competidor directo del juego de Nintendo que en su ambición se olvida por completo de incorporar lo que hacía tan brillante a Sonic & All-Stars Racing Transformed, y termina ofreciendo un juego de carreras y combate de manual, muy al límite de lo genérico, si no fuera por el agregado de algunas pequeñas mecánicas de gameplay.

La imposibilidad de adoptar diferentes formas para que la pista se expanda en múltiples vertientes y formas de atravesarla hacen que Team Sonic Racing se aferre demasiado al suelo y no proponga más que correr como se pueda, con los recursos que se nos van ofreciendo en el camino, agregando como diferencial la posibilidad de jugar en equipos para potenciar la estrategia de combate.

Los equipos están conformados por tres personajes que pueden cooperar en carrera, tanto al aumentar la velocidad con la que se carga el boost temporal como al compartir items mediante un práctico sistema que recuerda a la comunicación rápida del aclamado Goal 3 de NES (Nintendo World Cup en Europa y Estados Unidos, Kunio No Nekketsu Soccer League en Japón), que al apretar un solo botón podemos iniciar el pedido de un item por parte de otro jugador, u ofrecer el item que tenemos cargado en nuestro slot para que otros jugadores puedan aprovecharlo.

Más de una vez nos hemos encontrado en cualquier émulo de Mario Kart llevando un item que no nos servia para estar a la cabeza, o con un item que no ayudaba demasiado para subir puestos, así que esto evita que desperdiciemos el pickup para que otro lo pueda aprovechar.

La otra variable es el mencionado boost temporal que se carga al seguir el rebufo del compañero que va primero. El rebufo es representado por una extensa traza que va desde el competidor más rápido hasta el más lento, obligando a los que la siguen a acomodarse a ese trayecto para cargar una barra que, finalmente, se podrá activar para tener momentáneamente una inyección de velocidad e invulnerabilidad que a su vez se combina con los compañeros, para un arrasante movimiento de escalada de puestos.

Team Sonic Racing también cuenta con un sistema de desbloqueo de piezas y perks que modifican un tanto la experiencia y las especificaciones de cada vehículo, y si bien el cambio es bastante aparente en el vehículo, es sabido que en pos de la accesibilidad, estos juegos suelen balancear constantemente las carreras, por lo que no hay que preocuparse por alterar los resultados finales mediante estos cambios de alerones, frentes, ruedas y spoilers.

En favor de expandir la experiencia de los jugadores en solitario, Team Sonic Racing ofrece una olvidable campaña basada en diálogos extensos y aburridos que nos pone en un mapa estilo Super Mario Bros. 3 para ir superando desafíos, que a su vez sirve como una forma de extenso tutorial para ir enterándonos de los pormenores del gameplay. Más allá de poder jugar carreras normales entre equipos, este juego también ofrece la modalidad de knockout (el último de cada vuelta se queda afuera), y unas muy particulares de recolectar más anillos o hacer drifts pegados a banderillas, que suelen ser extremadamente más difíciles que las carreras puras.

Como se puede notar, Team Sonic Racing tiene un amplio catálogo de modalidades para rejugarlo, apoyados en el sistema de desbloqueo más inocente de este siglo, que tan solo nos pide juntar créditos jugando para ir desbloqueando items de un extenso catálogo, sin requerir de demasiado esfuerzo para hacernos con las sumas necesarias.

El problema de este juego es que arriesga tan poco que hasta los juegos más genéricos se reirían de la propuesta. Es un título que tendría que haber llegado para respaldar el legado y llevar la competencia a un nuevo nivel, y sin embargo, queda como una sombra de su antecesor, sobre todo por la absoluta falta de sensación de velocidad, verdaderos desafíos competitivos, y una ausencia total de carisma dentro de un universo que ha sabido tener mejores momentos.

Visualmente es bastante interesante para los tiempos que corren y la banda sonora de los títulos del publisher nunca decepcionan, pero una vez más, es imposible no tomar como referencia a Mario Kart 8 -lanzado hace 4 años- y su sucesor subtitulado Deluxe, para saber de qué está hecho el súmmum del género, y lo lejos de esa experiencia que nos queda esta propuesta. Es verdaderamente una pena que Sega haya perdido semejante oportunidad de volver a estar en boca -y en las listas- de todos.

Este review fue realizado con una copia de prensa proporcionada por SEGA/Sumo Digital.

Team Sonic Racing - Review
Gameplay65%
Gráficos80%
Musica y Sonidos85%
Multiplayer65%
Lo bueno:
  • Visualmente atractivo
  • Amplia oferta de rejugabilidad
Lo malo:
  • Pacato por donde se lo mire
  • Ha perdido toda la magia del anterior
  • Gameplay limitado
72%Nota Final
Puntuación de los lectores: (3 Votes)
83%

Sobre El Autor

Edición y redacción. Diseño.

Temperley. Buenos Aires. Argentina

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