El arte de contar historias de una manera diferente, mediante artilugios técnicos y mecánicas lúdicas, siempre ha sido uno de los más grandes e interesantes diferenciales del mundo de los videojuegos. A diferencia del cine o la lectura, en los videojuegos somos parte de la narrativa y terminar convirtiéndonos en la variable que hace que la trama avance, ya sea asesinando decenas de soldados, decapitando al ninja de turno, o simplemente resolviendo algún acertijo.

A Fisherman’s Tale es -como su nombre en inglés lo indica- un cuento interactivo en donde nos toca representar el lugar del protagonista, y el escenario es una especie de casa de muñecas de dimensiones infinitas. No tardamos mucho en descubrir la influencia del arte de Escher en las mecánicas que propondrá cada escena de este puzzle progresivo, que nos mete en un mundo dentro de otro mundo, que contiene un espejo del mismo mundo en otra escala.

Esa la gran idea de este concepto que nos convierte en una pequeña marioneta que un día se despierta en la misma rutina de siempre, pero empieza a notar cambios en su vida, y toda su habitación, dentro del faro que está encargado de administrar, comienza a ver cambios inesperados y fantásticos.

En el cuerpo de Bob, el pescador frustrado, nos toca cumplir con las demandas del narrador, y algunos de los coprotagonistas que irán apareciendo, para seguir avanzando la trama. El narrador, en cierto modo, somos nosotros mismos, y nos va contando qué es lo que hace falta para ir abriéndonos el paso a través de la maqueta, que rápidamente comienza a transformarse en la herramienta que nos permitirá jugar con las diferentes escalas para ir resolviendo los acertijos.

Lo interesante es que el juego de escalas no es algo tan simple como parece. Gracias a la inmersión de la realidad virtual, y los controles que sensan el movimiento, con Bob podremos controlar las manos de nuestro “Yo” gigante para ofrecernos versiones gigantes de los elementos de nuestra habitación, y por el otro lado, con nuestra escala real podremos tomar elementos de la maqueta para obtener versiones miniatura de cada cosa que esté en nuestro entorno.

El cuento desarrollado por Innerspace VR hace un muy buen trabajo a la hora de prepararnos para los sucesivos capítulos, arrancando con puzzles simples que ya hablan el lenguaje general de los misterios de esta aventura, y ya en el segundo capitulo nos deja preparados para no perdernos a mitad de camino. Todo el tiempo está presente la sensación de que nada es imposible en este mundo que se presenta como surrealista desde el primer momento, y acompaña pero no soluciona nada, a menos que nosotros mismos empujemos los mecanismos hacia la nueva etapa.

Esta cuasi obra teatral interactiva está erguida mediante un arte que simula el tallado en madera tanto del personaje como de los entornos de la maqueta, sumándose a algunos personajes de estilo caricaturesco que aprovechan muy bien las limitaciones que caracterizan a la plataforma, obligando a los artistas a tomar caminos alternativos por demás interesantes, en una época donde todo se soluciona con aberraciones cromáticas y motion blur.

Acompañan un trasfondo de melodías acorde al estilo narrativo de cuentos para niños (y no tanto) que en cierta forma recuerdan a los momentos más suaves de la serie Monkey Island, junto a las suaves y claras voces de quienes se comunican con nosotros, alternando entre la prosa del narrador, con su voz grave y áspera, y los diálogos de ciertos personajes que cobran vida.

Puesto en marcha todo ese conjunto de detalles técnicos y artísticos, A Fisherman’s Tale finalmente se convierte en una historia de resurrección, o de superación, que nos saca de un lugar oscuro y abandonado, nos hace atravesar unos fuertes momentos de tormenta y frustración, para finalmente llevarnos a alcanzar la luz y recuperar todo lo que Bob había perdido.

Y si bien este juego podría ser perfecto y determinarse como uno de los mejores ejemplares del entretenimiento en realidad virtual, lamentablemente tenemos que referirnos a su corta extensión como su único punto en contra, ya que por más que su valor sea el de una entrada de cine, la experiencia completa realmente no alcanza la duración de un largometraje, lo cual es una pena.

Además, una vez planteada la personalidad de Bob y el fantástico mundo que nos permitirá habitar por poco más de una hora, es realmente frustrante no poder seguir siendo parte de esta maravillosa e ingeniosa construcción, para poder seguir experimentando con otras situaciones u otros lugares. Quizá esto es un poco la herencia de un estudio que está acostumbrado a desarrollar simples pruebas de concepto o aventuras experimentales para una plataforma que da sus primeros pasos, pero ver cómo han logrado armar una obra tan divertida y deslumbrante, seguramente deja con ganas de más, y esperemos que lo que le siga, llegue pronto.

Este review fue realizado con una copia de prensa proporcionada por Vertigo Games.

[VR] A Fisherman’s Tale - Review
Historia100%
Gameplay90%
Gráficos90%
Música y Sonidos80%
Duración60%
Lo bueno:
  • Excelente aventura de realidad virtual
  • Narrativa impecable
  • Consistencia en la calidad de puzzles de punta a punta
Lo malo:
  • Extremadamente corto
84%Nota Final
Puntuación de los lectores: (3 Votes)
55%

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