Star Control y sus secuelas vieron la luz en la década del 90, una era en la que el PC Gaming estaba floreciendo y aparecían nuevos géneros y experiencias. La saga Star Control, en sí misma, era un ejemplar peculiar: un juego que combinaba exploración espacial, diplomacia y comercio con combates estilo arcade no demasiado diferentes a los de clásicos como Galaga o Asteroids. Star Control Origins, la producción de Stardock Games, funciona a la vez como precuela y como reboot/homenaje de aquellos legendarios títulos. Aunque tal vez estamos ante un homenaje demasiado cercano al material original, oriundo de una era ya pasada de nuestro hobby.

Star Control Origins narra la historia de los orígenes del proyecto Star Control y de la primera nave humana con capacidad para desplazarse por el hiperespacio y, por ende, visitar otros sistemas estelares. Como capitán de esta nave, nuestra misión es la de llevar los destinos de la humanidad hacía las estrellas, al tiempo que enfrentamos distintas amenazas, aumentamos la riqueza de nuestro mundo y entablamos relaciones con distintas y alocadas especies alienígenas.

El universo de Star Control es uno realmente entretenido. Cada especie alienígena cuanta con su propia idiosincrasia que la hace automáticamente identificable y única. Hay especies que solo quieren aniquilarnos para consumir nuestros recursos, otras que están dispuestas a comerciar pero solo bajo su peculiar ética de mercado y otras que son amistosas, tal vez demasiado amistosas. Todas estas especies están presentadas de manera fantástica y buena parte de la experiencia en Star Control Origins viene de la mano con entablar primer contacto con distintos tipos de alienígenas y tratar de comenzar la relación con un buen pie.

De hecho, la producción de Stardock brilla con más fuerza cuando nos pone en el rol del Capitán Picard y nos obliga a ceñirnos a los más altos estándares de la diplomacia. El nivel de la prosa volcada en los diálogos, una excelente dosis de humor y un diseño de criaturas realmente ocurrentes hacen del sistema diplomático la mejor parte de Star Control Origins, y por lejos. Lamentablemente, esto habla bastante mal del resto de los elementos del juego.

El principal problema con Star Control Origins es lo mucho que respeta a los originales, al punto de que muchas de las mecánicas jugables son prácticamente idénticas a lo que podíamos experimentar a principios de los 90, solo que con gráficos más acordes a los tiempos que corren.

El combate espacial, por ejemplo, se dirime en batallas al estilo “Asteroids” que enfrentan a nuestras naves contra los enemigos en una vista cenital. Se trata de un estilo de combate que es entretenido las primeras dos o tres veces, pero que pronto se vuelve repetitivo. Existe la posibilidad de desarrollar y equipar nuevos tipos de armas y accesorios a nuestra nave, pero aun así, el combate nunca se eleva más allá de las premisas iniciales.

Otro elemento donde Star Control Origins se queda decididamente corto es en la exploración. El juego nos presenta una galaxia absolutamente inmensa para explorar, pero toda la exploración se hace en base a dos o tres sistemas. El sistema de vuelo interplanetario es sencillo, y solo nos sirve para ir de un lugar a otro (la mayoría del tiempo, en piloto automático). Mientras que el sistema de exploración planetaria supone el uso de un “Lander” que nos permite recorrer planetas increíblemente pequeños y monótonos para recolectar los recursos necesarios para desarrollar las capacidades del proyecto Star Control.

El problema con estos sistemas es lo rápido que se tornan repetitivos y aburridos. De hecho, el propio juego parece reconocer esto, y en los cuarteles centrales de Star Control se nos permite desarrollar tecnologías de automatización que nos permiten delegar el control a la IA en casi todos los aspectos del juego, desde el mini juego de aterrizaje cada vez que lanzamos un “Lander” hasta el propio sistema de combate en su totalidad. Estamos hablando de un juego que nos da la opción de directamente no jugarlo, y esto no habla para nada bien de las decisiones de diseño tomadas por la gente de Stardock.

Para echar sal a la herida, Star Control Origins me ha recordado más que nada a otro infame juego reciente: No Man’s Sky. La galaxia del juego de Stardock no es tan grande, pero se siente igualmente vacía. Todos los planetas para explorar son virtualmente idénticos, más allá de la presencia de un puñado de posibles peligros atmosféricos, y la mayoría de los sistemas estelares no contienen cosas demasiado interesantes. Solo la vibrante personalidad de los habitantes de esta galaxia ayuda a elevar a Star Control Origins por encima del tedio de ofertas similares. Aunque no por mucho.

Desde un punto de vista audiovisual, Star Control Origins es un producto competente. Los diseños de los distintos personajes son realmente excelentes, y la galaxia en si misma esta presentada con una vibrante combinación de colores y formas que ayuda a hacerla sentir como un lugar interesante para explorar, pero solo en apariencia. El trabajo de voces es realmente excelente. Vamos a conocer a docenas y docenas de distintos personajes, y todos ellos están interpretados de muy buena manera. Lamentablemente, no puedo esgrimir halagos similares para con la música, que se siente repetitiva y, por momentos, hasta intrusiva.

Un punto a favor de Star Control Origins es su adecuado soporte para mods, que puede agregar algo más de profundidad al juego para aquellos jugadores que disfruten con la construcción de distintos diseños de naves, armamentos y equipo. Lamentablemente, todo esto no cambia el hecho de que en el corazón del juego descansa una experiencia mayormente monótona.
En definitiva, Star Control Origins es una oportunidad desperdiciada. La premisa del juego: hacer primer contacto con numerosas civilizaciones, es realmente interesante. Pero se ve socavada por la presencia de sistemas de juego poco trabajados y que no demandan un grado demasiado elevado de participación por parte de jugador, al punto de que la mayoría de ellos pueden ser automatizados. Star Control fue un gran clásico en los albores del PC Gaming, pero para adecuarse a los tiempos que corren, necesita más que un mero lifting técnico.

Este review fue realizado con una copia de prensa proporcionada por AMD/Stardock Entertainment.

Star Control: Origins - Review
Historia70%
Gameplay50%
Gráficos65%
Música y Sonidos55%
Lo bueno:
  • Enorme galaxia para explorar, llena de personalidad.
  • Los intercambios diplomáticos suelen ser divertidos.
  • Gran trabajo de voces.
Lo malo:
  • Sistemas de juego demasiado simples.
  • Demasiado Grinding
  • Pobre banda musical.
60%Nota Final
Puntuación de los lectores: (1 Voto)
100%

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