El fútbol: la dinámica de lo impensado. Esa célebre frase del periodista argentino Dante Panzeri que tantas veces es mal usada por los periodistas deportivos modernos, buscaba rescatar a la esencia del deporte del corporativismo, la normativa y la previsibilidad que necesita todo buen negocio. De hecho, vivimos en una era donde los mejores jugadores, los más galardonados y premiados parecen ser aquellos dueños de una enorme capacidad atlética y una velocidad inalcanzable. Es la era de Ronaldo, pero también de Mbappe o Salah. Aunque, aquellos que miramos futbol desde hace un rato, tal vez recordemos que muchas veces, los partidos más difíciles y peleados se definen en los pies de jugadores que tal vez no son tan rápidos de movimientos, pero que tienen la virtud de ver espacios donde no los hay. De ver avenidas invisibles en el campo. Jugadores como Riquelme, Zidane o Iniesta no deberían ser olvidados tan fácilmente.

Pro Evolution Soccer 2019 parece construirse sobre esta máxima. Sobre la idea de que el juego se monta sobre una serie de variables impredecibles, y que la mejor forma de avanzar en un partido es llevar algo de orden al caos. Donde otras franquicias (entiéndase por otras: EA FIFA) cada año hacen un juego que se siente más veloz y más robótico. Konami ha optado hace ya algunos años por la vía contraria: construir un juego de futbol que se sienta algo más lento, más físico y, como resultado, más entretenido. Las últimas dos o tres iteraciones de Pro Evolution Soccer se habían quedado a las puertas de este cometido. Pero con Pro Evolution Soccer 2019, Konami parece haber dado en la diana. Lamentablemente, la empresa nipona lo ha logrado en el preciso momento en el que se derrumba el tenue castillo de naipes que mantenía unidas a las pocas licencias valiosas de la franquicia.

Pro Evolution Soccer ha perdido las valiosas licencias de la UEFA Champions League y de la UEFA Europa League. Si sumamos esto al casi completo faltante de las cuatro grandes ligas de Europa (solo la liga de Italia esta licenciada casi por completo, con excepción de Juventus FC), estamos ante una situación realmente aciaga. Konami ha salido a “cazar” licencias por el resto del mundo para suplir este hueco. Pro Evolution Soccer suma varias ligas de todos los rincones del globo, tales como la Jupiler Pro League de Bélgica, la Ladbrokes Scottish Premiership, La Superliga Argentina o el Campeonato Nacional de Chile. Todas estas ligas son valiosas en sí mismas, y agregan nuevas formas de experimentar el juego. Pero de ninguna manera llegan a remplazar el faltante de licencias tan importantes como las de la Bundesliga o equipos como el Real Madrid o el Manchester United.

A pesar de estos faltantes en licencia, Pro Evolution Soccer 2019 mantiene todos sus modos principales, aunque la mayoría de ellos sin grandes cambios. La Liga Master y las copas y ligas siguen manteniendo la misma estructura. Aunque sin la fanfarria de las licencias oficiales, estas últimas han perdido algo de su encanto. MyClub regresa con el agregado de jugadores destacados, que funcionan de una manera similar a los Equipos de la Semana de FIFA Ultimate Team. El modo MyClub en sí mismo continúa siendo demasiado complejo y enroscado sobre sí mismo como para ser atractivo para los jugadores novatos. Sin dudas que la noción de armar un superequipo propio y participar en torneos activos tiene su encanto. Pero Konami haría bien en reducir el trabajo de oficinista a la hora de gestionar contratos de técnicos y de scouts de jugadores.

En síntesis, por fuera de la línea de cal, Pro Evolution Soccer no presenta demasiados cambios significativos. Lo que es más, la ausencia de varias licencias importantes representa un auténtico y lamentable paso atrás para la franquicia. Uno que Konami tal vez ya no esté en situación de subsanar (ni lentos ni perezosos, los muchachos de EA ya se hicieron con la licencia de la UEFA Champions League). Pero, una vez que salimos a la cancha y ponemos nuestros botines virtuales en el terreno de juego, todos estos problemas de licencias, falta de innovación en los modos y demás inconvenientes pasan a segundo plano.

Pro Evolution Soccer 2019 es un juego de futbol fantástico. Y esto se debe a varios cambios significativos que Konami ha impulsado para esta nueva versión de su clásica franquicia. La carta de presentación, y uno de los cambios más publicitados es la construcción de “personalidades individuales” para los jugadores. Esto se logra mediante la combinación de diferentes características. A las ya existentes en la versión anterior se suman once nuevas. Algunas de estas características agregan “estilo” a distintos jugadores, como el no-look pass o el uno-dos jugando de izquierda a derecha (o viceversa). Otras son más definitorias a la hora de definir funciones particulares para nuestros hombres de campo. Jugadores como N’Golo Kanté son especialistas en intercepciones, mientras que otros, como Kevin de Bruyne, poseen un tiro lejano ascendente ideal para usarlos de cañoneros. La combinación de estas características con el fino control que Pro Evolution Soccer otorga al jugador asegura la creación de momentos espectaculares en la cancha, que son tan difíciles de predecir como visualmente impactantes.

Por otro lado, Konami ha mejorado bastante el motor de físicas y las animaciones en general. Más que nunca, las acciones en Pro Evolution Soccer tienen una sensación de peso real. Cada disputa del balón o disparo de lejos se siente natural y bien elaborado. Por ejemplo, la forma en la que los jugadores disputan las pelotas aéreas nos obliga no solo a pensar en la dirección del balón, sino también en la forma de ganar al menos un centímetro de ventaja sobre nuestro rival. Otro elemento que se ha visto beneficiado por las nuevas animaciones es el comportamiento de los arqueros, que ahora se sienten más naturales, menso robóticos, y son capaces de realizar salvadas espectaculares con la punta de los dedos.

En otro departamento, la IA dentro del campo de juego también ha sido mejorada. Tanto en lo referido al trabajo de nuestros compañeros de equipo como a de los rivales controlados por la IA. Los jugadores se desmarcan naturalmente, generan espacios para pases y buscan posiciones para crear oportunidades dentro del área. Al enfrentar a la IA, los equipos rivales reaccionan de manera adecuada a cada momento del partido, lanzándose hacia adelante si se ven en desventaja, y adoptando un juego conservador cuando se sienten cómodos con un marcador favorable.

Finalmente, hay otra serie de elementos viejos y nuevos que también benefician al fluir de los partidos. El sistema de fatiga genera encuentros que cambian drásticamente hacía los últimos minutos, cuando la mayoría de los jugadores se quedan casi sin energía. La diferencia de reacción y movilidad de un jugador descansado con uno agotado es notoria, y esto vuelve extremadamente valioso el uso de sustituciones inteligentes para torcer el encuentro a nuestro favor. Otros elementos, como el sistema de habilidades (inteligentemente reducido en un 90% al uso de los dos sticks analógicos) y la física independiente de la pelota suman su cuota al enorme grado de imprevisibilidad reinante en cada partido de Pro Evolution Soccer 2019.

La autenticidad que PES 2019 plantea dentro del campo también se traduce a los elementos visuales. Estamos, sin dudas, ante uno de los juegos de fútbol más espectaculares desde un punto de vista visual. Allí donde las licencias lo permiten, veremos equipos y jugadores recreados con un alto grado de autenticidad, tanto en su apariencia física como en sus movimientos idiosincrásicos. Fuera del terreno de juego, las gradas de los casi treinta estados licenciados lucen maravillosas. Desde grandes arenas europeas como el Camp Nou o Anfield, hasta estadios legendarios de Sudamérica como La Bombonera, El Monumental, el Maracaná o el Estadio Nacional de Chile (que incluye una maravillosa vista de la Cordillera de los Andes elevándose por sobre las tribunas).

Lamentablemente, el aspecto sonoro no está a la altura del espectáculo visual. La banda musical es adecuada, pero nada para alabar, y los canticos auténticos de algunas de las aficiones son una adición muy bienvenida. El principal problema en cuanto al sonido es la pobre calidad de relatos y comentarios, algo que sucede en todos los idiomas. En el caso de español para Latinoamérica, una vez más contamos con los comentarios de Rodolfo de Paoli y un robótico Diego Latorre. De Paoli, al menos, pone todo de sí para los relatos. Pero un pobre armado de los mismos desde un punto de vista lógico hace que todo termine sintiéndose desconectado y repetitivo.

Más graves son los problemas de conectividad que PES 2019 ha presentado en sus primeras semanas en la versión PC. En especial un serio problema que impide a una gran cantidad de jugadores conectarse a los servidores del juego. Si bien Konami está al tanto de este error, el hecho de que ya haya pasado una semana entera sin soluciones (al momento de publicar esta reseña) no habla bien de la empresa japonesa.

Pro Evolution Soccer 2019 es el rey del campo de juego. Pero es un mendigo en las gradas y más allá. Por toda la espectacularidad, realismo y calidad presente cuando comienza a rodar la pelota, la franquicia continúa sufriendo con la perdida de licencias importantes. Sin embargo, ya todos sabemos que esto no es un impedimento para los fanáticos de PES ni para la comunidad de PC (ya existen, por ejemplo, paquetes de datos con camisetas y nombres originales para todos los equipos no licenciados). De una forma u otra, Konami ha anotado un golazo este año. Y PES 2019 se presenta como una opción de campeones a la hora de lanzarnos al campo de juego.

Este review fue realizado con una copia de prensa proporcionada por KONAMI.

Pro Evolution Soccer 2019 - Review
Gameplay95%
Gráficos90%
Musica y Sonidos70%
Multiplayer80%
Lo bueno:
  • Enorme autenticidad en cada partido.
  • Fantástica atmósfera, en especial en los estadios licenciados.
  • Buena variedad de modos de juego.
Lo malo:
  • La falta de muchas licencias importantes.
  • Pobre sistema de comentarios.
  • Problemas de conectividad al momento del lanzamiento.
90%Nota Final
Puntuación de los lectores: (2 Voto)
50%

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