Cuando Ubisoft y Obsidian Entertainment lanzaron South Park: The Stick of Truth en 2014 nos encontramos frente a un hecho inusual, un videojuego sobre la licencia de un programa de TV que era realmente excelente. La colaboración directa de Trey Parker y Matt Stone, creadores de South Park, sin dudas fue un factor determinante para transformar a aquel RPG en un gran triunfo en las críticas y las ventas.

Tres años después, y ya sin Obsidian a cargo del desarrollo, Ubisoft nos trae la secuela directa de The Stick of Truth: South Park: The Fractured But Whole. Se trata de una secuela que juega mayormente a lo seguro, pero que innova en algunos departamentos cruciales. Como resultado, estamos ante un juego de South Park que vuelve a sentirse autentico, casi como un episodio extra largo de la serie de TV.

Una vez más interpretamos al Chico Nuevo, referencia viviente a todo avatar mudo de la historia de los videojuegos, y cuyas flatulencias esconden poderes especiales que desafían al tiempo y el espacio. Al comienzo del juego asistimos a las batallas finales por el control de la vereda devenida en mundo de fantasía que dejó The Stick of Truth, pero rápidamente los hechos mutan cuando Eric Cartman decide que es mejor jugar a los superhéroes. Como de costumbre, el pequeño psicópata tiene sus propios objetivos en mente: rescatar a un gato perdido, cobrar la recompensa de 100 dólares y, con la ayuda de ese dinero, lanzar una franquicia multimillonaria de superhéroes en torno a su personaje de El Coon.

South Park: The Fracturesd But Whole, entonces, da lugar a toda una nueva aventura que se encarga de parodiar a las películas de superhéroes y a las ridiculeces que a veces se nos presentan en pos de construir universos cinematográficos compartidos. La estructura de juego lleva a nuestro personaje a ocupar un rol ambivalente dentro de una “guerra civil” que estalla entre los chicos cuando no logran ponerse de acuerdo en la estructura de su franquicia. Cartman lidera a “Coon y Amigos”, mientras que Timmy -en su hilarante rol del Dr. Timothy- lidera a “Los Amigos de la Libertad”. Con los dos bandos en pugna, nuestro rol será el de investigar la misteriosa desaparición de gatos en South Park y desentrañar los más profundos secretos de este misterio.

The Fractured But Whole se beneficia de este giro en la temática, pero al mismo tiempo se siente algo derivativo en otros departamentos. Por ejemplo, la estructura de exploración y los escenarios presentes no varían demasiado con respecto a The Stick of Truth. En aquel entonces, fue toda una maravilla tener la opción de explorar una versión virtual de South Park, pero el apacible pueblo montañés permanece mayormente inalterado en esta secuela. El juego refleja algunos de los cambios ocurridos en las últimas temporadas de South Park, tales como la gentrificación y posterior abandono de la casa de Kenny al convertirla en el distrito de SoDoSoPa, o la presencia de locales “de buen gusto” en el distrito de Shi Tpa Town. Por lo demás, la estructura de South Park es mayormente idéntica a lo visto en el primer juego.

Otros elementos narrativos de las últimas temporadas también fueron integrados al juego para dotarlo de un poco más de frescura. Tales como la aparición de PC Principal y otros personajes más recientes, o el creciente interés de los habitantes de South Park por temas relacionados con la Justicia Social, ejemplificado de forma excelente gracias a la aparición de un baño para Cissies en la plaza del pueblo. The Fractured But Whole hace además un muy buen trabajo a la hora de otorgarles algo más de protagonismo a algunos de los chicos que usualmente no ocupan las tramas centrales de la serie. Scott Malkinson -AKA: Capitán Diabetes- es la estrella de una graciosísima secuencia en un club nocturno, Tweek y Craig -AKA: Wonder Tweek y Super Craig- cuentan con un arco especial que explora su relación homosexual (resultado del excelente capítulo de la temporada 19, Tweek X Craig), mientras que Token Black –Tupperware- y Wendy Testaberger -Call Girl- tienen también roles muy interesantes y divertidos. El resto de los chicos también tienen una participación en el juego, pero Kenny, Stan y Kyle no se roban la pantalla y dejan lugar para que el resto de los personajes brillen. Un caso aparte es el siempre problemático Eric Cartman (The Coon), pero vamos a evitar spoilers en esta reseña para no arruinar las sorpresas que rodean a su personaje en el último segmento del juego.

Desde un punto de vista estructural, South Park: The Fractured But Whole nos presenta un sistema de progresión de personajes bastante simplificado, en contrapunto a un sistema de combate más complejo e interesante que el del primer juego. En cuanto a la progresión, las cosas son muy sencillas, a medida que avance el juego vamos a ir destrabando nuevos poderes (al punto de que al finalizar la aventura podremos contar con todas las habilidades disponibles) y distintos slots para equipar talismanes que aumentan la fuerza de nuestro personaje y le otorgan ventajas únicas. El resto de los cambios y mejoras disponibles son meramente cosméticos, y el sistema de progresión no esconde ningún elemento más complejo de lo aquí esbozado.

El sistema de combate, por otro lado, es mucho más interesante. En lugar de usar un sistema de tiempo real activo como en el primer juego, The Fractured But Whole presenta combates por turnos en una grilla predeterminada. Las distintas habilidades de nuestro personaje y hasta tres personajes compañeros nos permiten atacar, denegar o influir en distintos casilleros de dicha grilla, por lo cual el posicionamiento y las decisiones de acción se vuelven elementos realmente significativos. Los combates comienzan mayormente simples, peleas lineales contra alumnos de sexto grado y las chicas de Pasitas.

Pero a medida que avanza el juego se van complejizando, con la aparición de nuevos enemigos con habilidades especiales y nuevas reglas únicas para determinadas peleas. Por ejemplo, una pelea contra el Sr. Stoch nos pone en aprietos con su poderosa habilidad de castigar que deniega zonas enormes de la grilla de combate, mientras que la lucha contra el General Desorden nos obliga a intentar enfocar la mayor cantidad de ataques en un enemigo particular mientras evadimos una lluvia de lava ardiente (en realidad son bloques rojos de lego, ¡pero se entiende el peligro!)

Los combates nos permiten acceder también a las habilidades únicas de cada personaje y a determinados ataques especiales. Las habilidades únicas se alcanzan al llenar por completo la barra de límite que es común para las acciones de todos nuestros héroes. En este aspecto, las peleas de The Fractured But Whole involucran un sistema de Quick Time Events, si logramos apretar una determinada secuencia de botones al atacar haremos más daño, y si lo logramos al ser atacados regeneraremos un poco de vida y ayudaremos a completar más rápido la barra de límite.

Las habilidades especiales son poderosas y divertidas de ver, pero sus animaciones no se pueden saltear y tras verlas más de una veintena de veces se ponen algo viejas y le sacan ritmo a los combates. Algo similar ocurre con las invocaciones, que también son dueñas de prolongadas animaciones. Aunque debo admitir que es difícil aburrirse de ver la animación de Gerald Blofovsky y su hilarante homenaje al excelente capítulo de la temporada 12, Major Boobage.

Finalmente, el último gran elemento jugable en The Fractured But Whole es su sistema de exploración. Como ya mencionamos, los elementos centrales de la exploración presentes en el juego no difieren demasiado a lo visto en el primer juego, al punto que una vez más podremos explorar los distintos escenarios haciendo uso de distintas habilidades de nuestro personaje relacionadas con la flatulencia. En este caso, la mayor novedad es que tendremos que utilizar a nuestros aliados para superar obstáculos determinados. Por ejemplo, El Cometa Humano (Kyle) pude ayudarnos a alcanzar lugares elevados, mientras que Toolsheed (Stan) puede usar su pistola de aire comprimido y el trasero de nuestro personaje para despejar obstáculos ambientales, como la ya mencionada lava. Otros poderes son exclusivos de nuestro personaje, tales como la habilidad de detener, rebobinar o adelantar el tiempo cortesía de a sus flatulencias, habilidades que pueden utilizarse tanto para resolver acertijos durante la exploración como para denegar turnos al enemigo en combate.

En cuanto al aspecto gráfico, al igual que lo visto en el primer juego, The Fractured But Whole se ve y se siente como un episodio de la serie de TV, las animaciones, los detalles y la idiosincrasia propia de cada uno de los personajes son absolutamente auténticos. Si bien es necesario mencionar que este segundo juego cuenta con algunos efectos agregados al ambiente y las habilidades de nuestros héroes que lo hacen un poco más demandante que su antecesor en cuanto a hardware.

En el aspecto sonoro, el juego nos vuelve a entregar el paquete original con todo lujo de detalles. Lo que es más, en este caso contamos con el doblaje original y oficial en español latinoamericano. Este elemento es una auténtica maravilla, ya que las voces de los personajes en la traducción que nos llega a estas tierras son muy buenas y fieles para con el trabajo de voz en inglés. Desde las icónicas voces de Cartman y Kyle hasta el nerviosismo de Tweek, todo se escucha y se siente genial. Lamentablemente hay algunos problemas de sincronización de audio en el juego, y se han mezclado algunas líneas de dialogo (por ejemplo, por momentos Butters lee una línea que era para Kyle), pero son problemas menores de cara a un excelente doblaje.

También nos vemos obligados a mencionar la presencia de algunos bugs algo molestos. Algunos son meros bugs gráficos, tales como personajes que tardan en cargar. Pero otros son bugs lógicos de los combates que pueden tener consecuencias negativas. En más de una ocasión me encontré con que dos enemigos pasaban a ocupar la misma casilla, lo que hace imposible dañar al enemigo que queda “detrás” del ocupante original de dicha casilla. En otro caso, uno de mis personajes se transformó en una suerte de “fantasma” que era ignorado por los enemigos y no sufría daño de sus ataques (y no, no era Kenny!).

A pesar de estos problemas, South Park: The Fractured But Whole es un juego completamente recomendable para cualquier aficionado a esta emblemática serie. Lo que es más, su excelente sistema de combate también lo hace recomendable para cualquier amante de los combates tácticos. Con más de 20 horas de aventura, referencias a la serie por doquier, elementos coleccionables (en este caso imágenes Yaoi eróticas de Tweek y Craig) y muchas otras sorpresas, South Park: The Fractures But Whole es un digno sucesor del genial The Stick of Truth.

Este review fue realizado con una copia de prensa proporcionada por Ubisoft.

South Park: The Fractured But Whole – Review
Historia80%
Gameplay80%
Gráficos85%
Música y Sonidos95%
Lo bueno:
  • Excelente sistema de combate
  • Absolutamente autentico para con el programa de TV
  • Las voces originales en español latino
Lo malo:
  • La exploración es bastante derivativa en relación el The Stick of Truth
  • El humor “de baño” puede no ser para cualquiera.
  • Algunos bugs molestos.
82%Nota Final
Puntuación de los lectores: (10 Voto)
82%

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