Pocos meses han pasado desde el lanzamiento del sorprendente Grey Goo, que brindó esperanzas a los fans de la estrategia acerca de los signos vitales del género. Ahora, Tindalos Interactive y Focus Home Interactive nos traen Etherium, un nuevo juego de estrategia en tiempo real que se sirve de todos los elementos más queridos y esperados dentro de lo que un buen juego de estrategia debe ser.

Ambientado en un universo futuro de ciencia ficción, Etherium es un juego que destaca por su ambición. Estamos ante un juego que combina elementos que ya hemos visto en otros juegos de estrategia en tiempo real (incluso en los recientes Grey Goo y Starcraft 2) y que intenta construir en torno a ellos una nueva experiencia.

La historia que se nos presenta en Etherium es una que ya hemos visto docenas de veces. Un nuevo y poderoso recurso ha aparecido en la galaxia: el propio Eterio que da nombre al juego. Este recurso cobra la forma de unos extraños huevos de criaturas extradimensionales. Como no podía ser de otra manera, rápidamente tres facciones se cruzan en la lucha por controlar el preciado recurso. Por un lado tenemos el Consorcio, la facción humana del juego. El Consorcio es una mega corporación monopólica que se ha adueñado de todos los recursos con los que cuentan los humanos, monopolizar la explotación de Eterio es su objetivo final. Por otro lado, están los Despertados de Intar, una raza que no solo explota el Eterio como fuente de poder económico sino que venera la sustancia y a las criaturas que le dan forma con un fervor religioso. Finalmente, están los Véctidas, una antigua civilización que se ha fusionado genéticamente con el Eterio y requiere de la sustancia para su propia supervivencia.

Las tres facciones son interesantes y presentan algunas diferencias en la arena diplomática, en sus habilidades en el terreno de combate y en algunas unidades de final de juego. Sin embargo, no estamos ante un juego de facciones asimétricas como Starcraft o el propio Grey Goo. En Etherium las tres facciones se sienten muy similares, y sus mecanismos de desarrollo, combate y conquista no difieren en gran medida. En cierto sentido podemos comparar a las facciones de Etherium con la UEF, los Cybran y los Aeon de Supreme Commander, facciones mecánicamente similares, pero con algunas diferencias menores en cuanto a su estrategia de campaña.

El modo principal de juego de Etherium es el llamado “Modo Conquista”, en el cual las tres facciones compiten a lo largo de seis diferentes planetas con sus flotas y sus ejércitos con el objetivo de eliminar a sus rivales y controlar completamente el territorio. En este modo podemos apreciar algunas de las fortalezas más grandes del juego, y también algunos de sus más importantes problemas.

El Modo Conquista se divide en dos etapas. Por un lado hay una etapa estratégica que se dirime por turnos en la cual podremos mover nuestras flotas, decidir que planetas conquistar o atacar, hacer uso de nuestras “cartas diplomáticas” y desarrollar a tecnología de nuestro ejército. Esta etapa es funcional, pero no demasiado inspirada. Toma algunos elementos de juegos 4X como Galactic Civilizations, pero los reduce al mínimo indispensable, a tal punto que toda esta faceta del juego en sí me ha parecido bastante innecesaria. El Modo Conquista hubiera funcionado igual de bien prescindiendo de esta etapa y dejando todo volcado en los escenarios de combate táctico. Para agravar el asunto, los turnos de la IA son increíblemente lentos y hacen de toda esta etapa algo bastante aburrido.

A la hora de pasar a los tiros, Etherium presenta algunas de sus mejores facetas. Los escenarios tácticos se dirimen por el control de diferentes zonas de influencia, que se dividen entre aquellas en las que podemos extraer Eterio y aquellas que solo nos servirán como puestos de avanzada. En cierto sentido el sistema recuerda a juegos como Dawn of War o Company of Heroes, si bien no es algo tan desarrollado. En cada una de las edificaciones que montemos podremos construir mejoras, que nos permitirán reclutar más unidades, extraer un mayor caudal de Eterio, reparar nuestras tropas o potenciar la investigación. Además podremos construir defensas estáticas y derivar parte de nuestros recursos a hacer buenas migas con las facciones neutrales de cada región, con las que tendremos la oportunidad de aliarnos y aprovechar sus capacidades especiales.

Las facciones de Etherium combaten con una combinación de unidades de infantería, tanques, aviones y otro tipo de mecanismos de guerra que alcanzan tamaños colosales conforme vamos avanzando en la red tecnológica que nos plantea el juego en su etapa estratégica. Estas unidades son funcionales, y se manejan de acuerdo al esperado sistema de “piedras-papel-tijeras”, donde algunas tropas serán más efectivas contra infantería, mientras que otras nos servirán para acabar con vehículos blindados. El sistema es efectivo, si bien derivativo.

Etherium escapa a la monotonía absoluta gracias a sus escenarios. Cada uno de los diferentes seis planetas nos desafiara con distintos efectos ambientales que tienen el potencial de dañar nuestras tropas o de arruinar nuestra estrategia: Tormentas de iones, erupciones volcánicas, tornados o tifones, tendremos que estar muy atentos a las alertas y asegurarnos que nuestras tropas no queden en el camino de la destrucción. Por bastante, este es uno de los elementos más originales e interesantes que presenta el producto de Tindalos a nivel gameplay.

Además del modo campaña, Etherium cuenta con un modo escaramuza y un modo multijugador. El modo escaramuza es ideal para practicar contra la IA y probar todas las tropas disponibles, así como también los escenarios. Aquellos que no soporten la monotonía y lentitud del Modo Conquista tal vez encuentren este modo más entretenido. Me gustaría poder hablarles del multijugador, pero no he podido iniciar ninguna partida. Desconozco si se trata de un problema con los servidores o si en realidad es que sencillamente no hay nadie jugando.

En cuanto al aspecto técnico, Etherium es un juego discreto. Aun maximizando todas las opciones gráficas el juego se ve bastante feo, con texturas chatas y lavadas, diseños de unidades poco inspirados e incluso algunos bajones importantes en el framerate, inexcusables para un juego que realmente no destaca por lo técnico. Una autentica decepción, aún más teniendo fresco en la memoria el hermoso apartado gráfico del reciente Grey Goo. La banda sonora también es bastante olvidable, con temas marciales que no transmiten demasiado, pero que al menos acompañan positivamente a la acción.

Etherium es un juego ambicioso que toma inspiración de prácticamente todos los grandes del género de estrategia. Lamentablemente, el juego falla en agregar al coctel algo original, y lo que tenemos en nuestras manos es un juego derivativo, superficial y olvidable, pero que al menos cumple con los estándares de calidad mínimos como para volverse disfrutable. Los fanáticos de la estrategia en tiempo real van a poder encontrar cosas interesantes en Etherium, pero con un multijugador muerto y una campaña que se pone vieja rápidamente, la vida útil de este juego parece estar destinada a ser bastante corta.

Etherium - Review
Gameplay70%
Gráficos60%
Música y sonidos60%
Multiplayer50%
Lo bueno:
  • Combates tácticos interesantes dan lugar a diferentes estrategias.
  • Efectos ambientales en los mapas agregan un grado de incertidumbre en cada batalla.
Lo malo:
  • El Modo Conquista es bastante lento y monótono.
  • Las facciones son demasiado derivativas y carecen de personalidad.
  • No hay nadie jugando el modo multijugador.
60%Nota Final
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